Capitulo XXXII

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Capitulo 32 - Al menos ya voy recordando poco a poco...

-Ten cuidado con la cabeza, Daniel.

-Si, mamá. -Dijo este sin despegar la vista de Elliot.

Ya habían pasado dos meses y medio desde la fiesta aquella que me habían hecho en mi casa y medio mes de que los bebés estaban con nosotros.

-¡Mira, mami! Elliot tiene sueño.

-Si, ya veo ya. -Dije acercandome a él para coger al bebé en brazos. -Vamos a llevarlo a su cuarto.

-¡Vale! -Dijo levantándose del sillón de un salto. Ambos caminamos hasta el cuarto de los bebés y dejé a Elliot en su cuna. Cogí el monitor para llevarlo conmigo por si lloraba. -¡Voy a jugar con Zeus!

-Está bien. -Dije viendo como Daniel salia corriendo hacia las escaleras. Yo entré al cuarto de Lucian donde lo encontré con Elián en la cama. -Hola.

-Hola, Len. -Me sonrió y dejé el monitor sobre la mesa para sentarme a su lado. -El pequeño está empezando a tener sueño...

-Justo acabo de venir de dejar a Elliot en su cuna. Están conectados...

-Si. -Sonrió para volver a bajar la mirada al bebé. -Gracias por cuidarlos.

-Si son mis hijos lo normal sería cuidarlos ¿no?

-Si, pero como aun no los recuerdas...

-Eso no tiene nada que ver, Lucian. -Agarré la mano del bebé y la moví llamando su atención. -¿Tienes sueño, corazón? -Elián bostezo como si estuviera contestandome y yo sonreí.

-Iré a llevarlo a su cuarto...

-No, quiero llevarlo yo. -Dije cogiendo al bebé con cuidado para salir del cuarto siendo seguida por Lucian.

-Espera que te abro la puerta. -Dijo abriendo la puerta de la habitación de los gemelos. Puerta que estaba decorada con los nombres de ellos.

Dejé a Elián en la cuna contigua a la de Elliot y cuando iba a echarle un vistazo a este, me dió un rápido mareo y unas imágenes de Lucian y yo decorando este cuarto aparecieron en mi cabeza de sopetón.

-¿Estás bien?

-Si, solo que... Recuerdo haber decorado contigo este cuarto. -Lucian sonrió levantandome del suelo para darme vueltas.

Siempre hacia eso cuando recuerdos llegaban a mi cabeza.

Me arrastró para salir del cuarto y me encerró en el suyo para besarme desesperadamente.

-Luc... Sabes que yo...

-No haremos nada que tú no quieras, pero deja que te bese ¿si? -Dijo sinceramente mirándome a los ojos. Asentí Sin saber que decirle y su boca volvió a invadir la mía, mientras que sus manos iban a parar a mi cintura.

Su boca comenzó a bajar por mi cuello dejando besos y mordiscos. Casi sin darme cuenta, sus manos tiraron de mi camiseta para quitarla pero entonces el horrible mareo volvió otra vez.

*Flashback*

Los labios de Lucian se presionaban con los mios esperando a que le diera acceso a su lengua. Una vez que dejé que eso sucediera, ambas lenguas se enredaron.

Como pude, me senté sobre él pasando mis manos por su cuello para tenerlo más cerca y sentí como sus manos se movían por mi cintura provocandome cierto cosquilleo. Su boca iba dejando besos por mi cuello. Tiré de su camiseta de pijama dejando su bonito torso desnudo y dispuesto a que lo tocara. Lucian repitió mi acción y en cuestión de segundos solo me encontraba cubierta de cintura para abajo.

*Fin del Flashback*

-Lenna.

-¿Eh? -Pregunté parpadeando varias veces para mirarlo.

-¿Volviste a recordar? -Asentí para abrazarlo. -Lo siento.

No dije nada y lo abracé más fuerte. Un fuerte llanto se comenzó a oír desde el monitor avisando de que uno de los bebés se había despertado.

-Yo voy, tú quedate aquí. -Asentí separandome de él para que pudiera salir de la habitación.

Al menos ya voy recordando poco a poco...

Nunca Dije Nada {NDN#1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora