CAPITULO 16 - SOLO ESPERO EQUIVOCARME

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El sonido del pito de mi bicicleta resonaba en la tranquila calle, marcando el ritmo de mi impaciencia frente a la casa de Ailani. Grité su nombre varias veces con esperanza, pero al no obtener respuesta, decidí marcar su número. Justo en ese instante, el chirrido de la puerta abriéndose me detuvo en seco. Era Ailani, saliendo con una sonrisa en el rostro.

—¡Disculpa! Desde el segundo piso hasta aquí, se me hace eterno —dijo, riendo.

—No te preocupes. ¿Estás lista para ir a merendar?

—¡Sí, vamos! —asintió con entusiasmo.

Mientras caminábamos hacia mi departamento, ella iba a mi lado, y yo arrastraba mi bicicleta por la acera. Al llegar, la invité a pasar.

—¿Qué te parece? —pregunté, señalando el interior.

—Me encanta la decoración y las luces led. ¡Parece un cuarto de influencer! —exclamó, admirando cada rincón.

—Gracias. De hecho, hoy quería enseñarte algunos tips de grabación. Lo primero y primordial es tener un aro de luz, ya que garantiza que tu cara siempre esté iluminada y se vea bien en cámara.

—¡Eso suena genial! ¿Qué más necesito? —preguntó Ailani, emocionada por aprender.

—Bueno, además del aro de luz, necesitas una buena cámara. Pero si no tienes una, tu teléfono puede hacer el trabajo —le expliqué mientras comenzaba a buscar algunos accesorios que tenía en un cajón.

—Interesante. ¿Y cómo sabes tanto de esto? —preguntó Ailani, observando con curiosidad.

—He estado practicando. Cada vez que grabo, trato de aprender algo nuevo. Además, la experiencia es clave —respondí, sacando un trípode.

—¡Eso tiene sentido! —dijo Ailani, sonriendo mientras inspeccionaba el trípode—. ¿Y qué hay del contenido?

—Ah, ahí es donde entra la parte creativa. Tienes que encontrar algo que te apasione y que creas que pueda interesar a otros.

Ailani se quedó pensando un momento.

—Siempre he querido hacer un video donde yo soy la actora de ambos papeles. Pero tengo miedo de que a la gente no le guste.

—¡No digas eso! Siempre habrá alguien a quien le encante lo que haces. La clave es ser auténtica y disfrutar del proceso —la animé, intentando que se sintiera más segura.

—Tienes razón. Tal vez debería darle una oportunidad —dijo, sonriendo tímidamente.

Decidí aprovechar el momento.

—¿Y si grabamos un pequeño video de prueba hoy? Podrías mostrarme tu talento y así empezamos a practicar —sugerí.

—Eso suena divertido. Mejor dejémoslo para otro día ¿te parece?

—Perfecto. Solo asegúrate de que no se te olvide —bromeé, haciéndola reír.

Ailani se sonrojó un poco, pero luego se volvió pensativa.

—Bueno, la verdad es que no sé si estoy lista para grabar algo. ¿Por qué no grabas tú y yo miro? —sugirió, mirando hacia un lado.

—Claro, eso también funciona. Pero recuerda, la práctica hace al maestro —dije, tratando de animarla.

—Sí, lo sé. Tal vez más adelante —respondió con una sonrisa tímida.

—Entonces, ¿qué te parece si pasamos a la cocina? Voy a preparar algo de comida —propuse.

Un collar de pétaloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora