CAPITULO 4 - SENTIMIENTOS CONFUSOS

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Al fin había acabado el día de mi cumpleaños. A pesar de que me felicitaron porque alguien avisó, me alegró recibir las felicitaciones, al menos de las personas que aprecio. Pero ya no pensaré en eso, mejor me enfocaré en este nuevo día -dije mientras desayunaba en la sala, una tostada con huevo duro y un delicioso café endulzado. -Dejé los trastes que usé lavándose y de inmediato agarré mi bicicleta para dirigirme a la universidad.

Al llegar e ingresar a la universidad, respiré aliviado al darme cuenta de que nadie tocaba el tema de mi cumpleaños. Era un alivio, ya que prefería mantener un perfil bajo en ese aspecto. Dejé mi mochila en el pupitre con un suspiro de alivio y me dirigí al baño, aprovechando esos momentos de tranquilidad antes de que comenzaran las clases. El bullicio habitual del pasillo contrastaba con la calma del baño, y me tomé unos minutos para recargar energías antes de enfrentar el día.

Al regresar al aula, noté que Xiomara y Ruby ya habían llegado. Me acerqué a ellas con una sonrisa para saludarlas, contento de verlas en medio del ajetreo del día.

-¡Nayel! ¿Por qué no dijiste que ayer era tu cumpleaños? -exclamó Xiomara, con una expresión de sorpresa y enojo en su rostro.

-¡Sí, Nayel! ¿Por qué no nos dijiste? Entiendo que no hables mucho con los demás, pero nosotras que somos tus amigas -agregó Ruby, con una mirada de complicidad hacia Xiomara.

Oh, no, aquí vamos de nuevo -pensé para mí mismo, anticipando la conversación que seguiría.

-Lo siento chicas, es solo que esperaba que alguien se acordara sin que tuviera que mencionarlo -respondí, tratando de explicarme ante Xiomara y Ruby.

-Ay, Nayel, te entendemos, pero también entiende que no somos adivinas para saber tu fecha de cumpleaños -dijo Xiomara con una sonrisa comprensiva.

-Mentira. Cuando le importas a alguien, esa persona se interesa en conocer todo sobre ti sin tener que preguntarte -respondió Ruby con determinación, respaldándome.

-Es verdad -afirmé, asintiendo en acuerdo con lo que dijo Ruby. -Yo, por ejemplo, conozco sus fechas de cumpleaños y nunca se lo pregunté -añadí, destacando el contraste con mi propia situación.

-A ver, dime cuándo es mi cumpleaños -dijo Xiomara, desafiante, esperando mi respuesta.

-Tu cumpleaños es el 9 de abril -respondí con seguridad, recordando la fecha de cumpleaños.

-¿Cómo lo supiste? -exclamó, Xiomara.

-A ver, dime el mío -dijo Ruby.

-Tu cumpleaños es el 27 de noviembre -respondí, recordando la fecha de Ruby había compartido en alguna ocasión anterior.

-Me alegra saber que aún lo recuerdes -dijo Ruby con una sonrisa cálida.

-Pero el mío, ¿cómo lo supiste? Si yo nunca te lo he dicho -dijo Xiomara, mostrando sorpresa en su expresión.

-¿Ya entiendes de qué hablo? Cuando le importas a alguien, esa persona busca la forma de conocerte más sin necesidad de que sea directamente de ti -dije, reforzando el punto sobre la importancia de la atención y el interés genuino en las relaciones.

-Si, pero... ¿cómo? -preguntó Xiomara, mostrando interés en comprender mejor el punto.

-Hoy en día, las redes sociales te exponen demasiado mi querida Xiomara -reflexioné, dirigiéndome hacía ella con cariño.

-Conmigo no pudo, me lo tuvo que preguntar -dijo Ruby entre risas, destacando la excepción en su caso.

-Es que tú no tienes redes sociales, y no sales por ningún lado -dije, exagerando un gesto de incredulidad con los ojos entornados en color blanco. -Pero me alegra mucho eso. No podrás ser víctima de los acosadores cibernéticos, o en especial de tus pretendientes. Pobrecitos, la tienen difícil contigo -dije con una sonrisa, reconociendo los beneficios de mantener una menor exposición en línea.

Un collar de pétaloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora