Mystique, también conocida como Raven, estaba intrigada por el nombre Ancestral. Ella nunca había oído hablar de este individuo antes.
"¿Tienes una foto?" Ella preguntó, preparándose mentalmente para cualquier petición extraña que pudiera seguir.
Ethan Hayes suspiró por la pregunta. Ancestral, un ser que había vivido durante más de cinco siglos, era el Hechicero Supremo, con poderes otorgados por el Dios Eterno. El Ojo de Agamotto, que albergaba la Gema del Tiempo, había venido de este ser divino. Después de la muerte, el espíritu dAncestral viajó por el multiverso, un poder mucho más allá de lo que la mayoría podía imaginar.
El poder del Doctor Strange, que más tarde sucedería al Antiguo, nunca podría compararse, excepto en complejidad. La fuerza del Doctor Strange crecería exponencialmente una vez que se abriera el multiverso. Sin embargo, todavía había algo eternamente cautivador en Ancestral.
La magia en Marvel había mantenido durante mucho tiempo vínculos con los dioses, a menudo tomados de entidades poderosas. Incluso las habilidades de Scarlet Witch vinieron del Darkhold, un libro arraigado en la magia oscura del Dios Viejo, Chthon. El Darkhold fue la piedra angular del eventual regreso de Chthon a la Tierra, un remanente de entidades antiguas y divinas.
Ethan se puso de pie e hizo señas hacia Raven. "Lo siento, Raven, querrás sentarte fuera de esto. Ancestral no es alguien a quien puedas manejar en este momento".
La curiosidad de Raven creció a medida que el tono de Ethan se volvía más serio.
Sonriendo provocativamente, Raven dijo: "Bien, me daré una ducha mientras resuelves las cosas. No me hagas esperar demasiado tiempo".
Ethan ascendió al último piso de su ático, sus pensamientos llenos del legendario Ancestral. Afuera, el Hechicero Supremo estaba de pie, mirando a Central Park. El reflejo de las esculturas de hielo brillaba, su frío se desvanecía en la salida del sol.
"El hielo está empezando a derretirse", dijo Ancestral en voz baja, con su voz tranquila pero llena de siglos de sabiduría.
Ethan se paró a su lado, observando el paisaje con los brazos detrás de la espalda. Él sonrió. "¿El hechicero supremo en mi azotea, escuchando mi vida personal? Qué indigno".
Ancestral no reconoció su sarcasmo. En cambio, declaró: "La chica, Raven, en tus brazos antes, sus poderes algún día conducirán a la destrucción del mundo. El futuro que he visto es solo una posibilidad, pero eso no lo hace menos peligroso".
La sonrisa de Ethan se profundizó. "¿Te preocupa que desbloquee todo su potencial y que este futuro sombrío que has visto se haga realidad?"
Ancestral asintió ligeramente. "El futuro siempre es fluido, siempre cambiante. Incluso la acción más pequeña puede desencadenar innumerables posibilidades. Sin embargo, ciertos cambios traen una destrucción inevitable".
Los ojos de Ethan se movieron al Ojo de Agamotto que colgaba del pecho de Ancestral. "El tiempo es realmente poderoso, pero aquellos que lo manejan a menudo son maldecidos por sus consecuencias. No sé qué me depara el futuro, pero puedo dar forma al presente, y eso es suficiente para mí".
Su respuesta hizo que Ancestral se sintiera. "¿Y qué futuro planeas crear?" Ella preguntó, su voz llena de curiosidad, pero también de preocupación.
"¿El futuro?" La sonrisa de Ethan se desvaneció mientras respondía con fría certeza. "No creo en predecir el futuro. Solo creo en controlar el presente".
La expresión de Ancestral se endureció, su preocupación se profundizó. Podía sentir el inmenso poder que irradiaba de Ethan, un poder que podría desentrañar todo lo que había luchado para proteger. Por primera vez en siglos, sintió los movimientos del miedo genuino. ¿Debería eliminar esta amenaza antes de que fuera demasiado tarde?
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Bajo cero: Hie Hie no Mi
ActionEthan Hayes había viajado al peligroso mundo de los cómics de Marvel. Afortunadamente, estaba equipado con un sistema que le permitía obtener el poder de la Fruta Helada, sin la maldición que normalmente la acompañaba. "¡Maldita sea, Ethan!", gritó...