—¿Vas a contarme qué te pasa?
Miro a Dunk de reojo. Ya estamos en casa, concretamente en el sofá. Yo sentado, con uno de mis brazos en el reposabrazos y la cabeza apoyada en mi mano, y Dunk tumbado con su cabeza en mi regazo.
—Ya te he dicho...
—Que no te pasa nada. Ya. Pero da la casualidad de que el Joong de siempre no estaría comportándose así.
—¿Cómo es ese comportamiento?
—No me miras, o al menos no directamente. ¿Y esta posición? Sabes perfectamente a lo que me refiero, no necesitas que te lo verbalice todo...
—Quizás lo mío tampoco es necesario verbalizarlo.
Vuelvo a mirar de reojo a Dunk, que sigue mirándome con una ceja levantada. Suspira y se incorpora, sentándose a mi lado con las piernas y los brazos cruzados.
—Joong... ¿quieres espacio? Puedo marcharme a casa y...
—No.
—No tiene sentido estar así.
Se levanta, y antes de dar un solo paso, alcanzo su muñeca y tiro de él.
Dunk termina sentado en mi regazo, y yo, abrazando su pequeña cintura, encuentro refugio en la curva de su cuello y entierro allí mi rostro.
Dunk se mueve como puede para colocarse a horcajadas y me devuelve el abrazo a la altura de mis hombros.
No sé cuánto tiempo llevamos así, pero no quiero moverme. Aquí me siento bien.
—Joong...
Noto los labios de Dunk en mi sien.
—Mírame...
Cedo. Dejo de esconderme, y lo que encuentro es a... un Dunk que me mira con tanto cariño que mi corazón se detiene. Trago saliva y vuelvo a sentir ese calor que recorre todo mi cuerpo. No es la excitación a la que estoy acostumbrado. Esto es muy distinto.
—¿No entiendes qué te pasa?
No puedo usar mi voz, no me siento seguro, así que muevo la cabeza para confirmar que tiene razón. El movimiento negativo es muy sutil, y no permito que se rompa el contacto visual.
Una pequeña y melodiosa risa sale de Dunk, pero enseguida la corta. Sus manos acarician mi rostro y acaban acunando mi cara.
Los labios carnosos y rosados de Dunk rozan los míos. Me besa suavemente. Vuelve a besarme... y así estamos un buen rato, fundiendo nuestros labios en pequeñas y amorosas muestras de afecto.
Esto se siente realmente bien. No tengo la necesidad de nada más sexual. Es perfecto. Es justo lo que necesitaba para sentirme bien.
Pero parece que Dunk tiene otras intenciones. Su traviesa lengua entra en contacto con la mía, y el beso lleva todo a otro nivel. Sus manos abandonan mi cara para buscar los botones de mi camisa. En poco tiempo, tiene mi camisa abierta y está explorando cada rincón de mi pecho. Baja hasta el botón de mis pantalones y me libera. Es imposible no estar duro... Dunk me acaricia, arriba y abajo.
Mis jadeos se los traga mientras sigue besándome. Los besos son intensos y húmedos, pero aún son suaves, no son tan fuertes como los que nos damos normalmente.
Dunk abandona su posición para desvestirse. Mi mirada lo sigue en cada movimiento. Estoy hipnotizado viendo cómo se desviste. Él tampoco deja de mirarme y, cuando termina, vuelve a colocarse en la misma posición.
Vuelve a besarme, tan suave y sexy... y entonces siento cómo Dunk se coloca en mi entrada y me abraza.
El ritmo es lento pero delicioso. Tengo los sentidos a flor de piel y noto cada pequeño movimiento hasta en las puntas de los dedos de los pies.
Deja de besarme y junta nuestras frentes. Nos miramos y jadeamos juntos mientras Dunk sube y baja muy lentamente.
—No creo que pueda durar mucho, Joong... estás especialmente grande y yo... ahhh... estoy muy sensible.
Agarro su cintura y, sin contestarle, le obligo a quedarse quieto, apretando para llegar tan lejos como puedo dentro de él, y lo lleno. Los ojos de Dunk se abren sorprendidos mientras, en un último gemido, se corre en mi pecho con tanta intensidad que llega a mis labios.
—Esto... esto ha sido... increíble.
—...
—¿Joong?
—Sí... increíble.
Esto no era sexo.
🍬❕
—————————————————————————
Vota y comenta ♥️
ESTÁS LEYENDO
El Presidente
FanficSoy el maldito presidente de una de las empresas más importantes de la ciudad. Uno de los hombres más guapos y arrogantes que puedas conocer, jajaja... pero caerás a mis pies, por más idiota que sea. Si te digo que beses mis zapatos, lo harás. Punto...