Una vida solitaria

Capítulo 15

-¡Jan!- escuché a mi espalda, un minuto después notaba como me agarraban el brazo, no me molesté ni en girarme.- Por favor no te vayas.-decía en un sollozo.-Por favor.- dijo con apena voz.

-Emily, ya tienes a alguien que se preocupe por ti, yo ya no te hago falta y me lo demostraste ayer.

-Dijimos que amigos para siempre y me estás fallando.

-También dijimos en lo bueno y en lo malo y tú me has fallado.

-Jan por favor no te vayas, eres lo único que tengo, eres mi única familia, por favor no me abandones.

-Emily.- dije girándome, estaba temblando y tenía los ojos llenos de lágrimas.- por favor no llores Em.

-Pues no te vayas, por favor.- no puedo dejarla así, esta verdaderamente mal y por mi culpa.-Siento mucho no haberte avisado ayer, pero por favor quédate, necesito a mi familia cerca de mi, te necesito.- no me podía negar a esas lágrimas que salían, la quiero demasiado como para romperla un poco más ella no se lo merece. La cogí del brazo y la envolví en los míos, no hacía falta palabras, para decir que estaría con ella.

***Narra Emily***

Lo abracé muy fuerte, me siento segura cada vez que le abrazo, no sé que haría sin él.

*suena el timbre*

Sonó el timbre avisando de que ya era hora de volver a clase, un fastidio. Tocaba Mates. Antes de entrar busco con los ojos a Carlos, no lo vi y me fui para clase.

Acaban las clases y Jan como siempre me esperaba en la puerta de la clase, ya que la profe siempre le hacia esperar fuera..

-¿Vamos?- Me dice.

-¿Has visto a Carlos? No lo he visto despues del patio.

-No, a lo mejor se ha ido a su casa porque se encontraba mal o vete tu a saber, ese puede hacer lo que quiera.-dijo Jan con un mal tono

-Jan, ya paso... pero podría haberme avisado...

-No te preocupes Emily ya te dará la razón cuando llegues, ¿vamos?

-Sí, vamos.

Durante el camino hablamos de deberes y cosas del instituto, bueno más que hablar nos quejabamos de los profesores. Depues de caminar entre risas, llegamos a casa de Carlos y me despedí de Jan con dos besos. Entré en casa y no se escuchaba a nadie solo a Teddy que quería que jugará con él, pero no le hice caso no estaba de humor. Dejé las llaves en el recibidor y subí a la habitación de Carlos. Subí y vi la puerta cerrada así que toqué la puerta.

-¿Quién es?- Preguntó.

-Yo, Emily.

-Pasa.- Entré a la habitación de Carlos y él estaba tumbado en su cama escuchando música del móvil.

-¿Dónde estabas?- Le pregunté al entrar.

-Aquí.

-¿Y por qué no me has avisado que te ibas?

-Vi que estabas ocupada con Jan.

-¿Estás celoso? Sabes muy bien lo que siento por Jan, es un simple amigo.

-Peró para él tú no eres una simple amiga.- Me dijo con tono molesto.

-Pero que dices Carlos, tus celos te hacen ver cosas que no son.

-He visto como te mira, está loco por ti. Y seguro que tú también le sigues el rollo y me estais ocultando algo.- Me dijo levantándose de la cama caminando hacia mí.