Capítulo 19

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**Narra Jan**

Dios como odio a este chaval. ¿Qué hace besándola? ¿Qué hace? Pfff.

- Bueno mejor yo bajo a bajo a esperarte. - Salí de la habitación y bajé las escaleras.

Me apoyo en la pared, y miro al techo y pienso en el beso que nos dimos. ¿Se acordará? ¿Por qué hace como si nada? No sé cómo estará el ambiente en casa cuando lleguemos. Tengo pensado hablar con ella, pero no sé qué decirle, ella me gusta, me gusta mucho, pero no sé cómo decirle. Espero que el beso haya significado algo para ella. Pero, ¿Por qué tuvo que elegirlo a él? ¿Por qué a él? Porque si lo conoce de hace poco, y a mí de hace muchísimo joder. Si querer es poder, ¿por qué no puedo tenerte si te quiero? ¿Cómo obligas al corazón a sentir algo que no siente? ¿Cómo fuerzas a tu mente a que olvide? ¿Cómo controlas las lágrimas? ¿Cómo te fuerzas a ti mismo a estar bien? Cantidades de preguntas se me pasan por la mente, ¿hago bien queriendo a mi mejor amiga que tiene novio?

- Jan.

- ¡Emily! - Dije sobresaltado.

- ¿Nos vamos? Ya estoy lista. - Me dijo con una sonrisa en la cara. Que sonrisa tan perfecta tiene.

- Sí vamos. – Dije alegre. – ¿Ya te has despedido de ese?

- Jan... Tiene nombre y se llama Carlos, y sí ya me despedí de él.

- Bueno... "Carlos" – Hice el signo de las comitas con los dedos.

- Bueno vamos anda.

En todo el camino ninguno de los dos abrimos la boca, estoy nervioso, no sé qué estará pensando ahora mismo ella. Sigo pensando en lo del beso, no me lo puedo quitar de la cabeza, es imposible. La quiero tanto...

- Mundo llamando a Jan. – Dijo riéndose. – Ya hemos llegado.

- Ems... sí, perdón. Estaba pensando en qué debo de estudiar para el examen.

- ¿Qué examen Jan? Si no tenemos ninguno.

- Pues... Ya pondrán uno ¿no?

Mierda que tonto que soy. Para un examen... pf idiota. No sabes ni mentir.

- Bueno sea lo que sea entremos. Tengo hambre.

- ¡Sí señora ahora mismo!- Dije poniéndome como un soldado.

- Iidota- Y sonrió.

Entramos a casa y me fui directo a la cocina.

- Emily ves a deshacer la maleta mientras yo hago la comida.

- ¿Me puedo duchar?

- Claro, aquí te esperaré con la comida echa.

- No tardo nada- Dijo y subió por las escaleras.

Estaba cocinando lasaña, a Emily le encanta, cuando mi madre hacia lasaña venía siempre a comer.

Pongo en la mesa dos platos, dos cubiertos y dos vasos.

- ¡Mmmm que bien huele! ¡Lasaña!- Dijo como si fuera una niña pequeña. – Que bien me conoces Jan. – Y me abrazó fuertemente.

- He pensado en hacer el famoso pastel que tanto te gusta, ¿quieres?

- ¡Por supuesto!

Sacamos la harina, los huevos, el chocolate, todo para hacer el pastel. Emily como siempre no dejaba de comerse el chocolate, como le gusta.

- Emily deja chocolate para el pastel.- Dije riéndome.

- Malo.- Dijo mirándome con cara de niña pequeña.

- No me mires así.- Esa cara es mi debilidad.

- Yo quielo chocolate. - Me dijo como voz de pequeñita y con cara de cachorro.

- Está bien cometelo, en el armario hay más chocolate utilizaremos ese.

- Bieeeeen- Gritó.-Acabamos el pastel y aún quedaba chocolate y le puse un poco en la nariz de Emily.

- ¡Ey!- Gritó y cogió más chocolate y me lo esparció por la cara.

- ¡Eh, que lo mío ha sido poco!.- Y cogí harina y se lo tiré al pelo.

Emily cogió un huevo y me lo partió en la cabeza y acabamos llenos de harina y chocolate.

- Tenemos que limpiar todo esto antes que llegue tu madre.- Dijo mirando a cocina.

- Eso parece- Dije riéndome.

Lo limpiamos todo y nos sentamos a la mesa.

- Bueno, ahora sí vamos a comer.

- Sí, que aproveche. - Dijo mirando al plato y sonriendo.

- Que aproveche y por el culo lo eche.- Dije riéndome.

- ¡Jan!

Le sonreí y empezamos a comer.

- Ya no quiero comer.

- Emily no has comido ni la mitad, anda come más.

- Estoy llena.

- Come Emily.

- ¿Y si no qué? - Me dijo con cara desafiadora.

- O si no... - Y empecé a hacer cosquillas.

- ¡Para Jan!- Dijo no dejando de reír.

- ¡O te lo comes o no paro!

Como Emily no aguanta las cosquillas hizo un movimiento muy raro con los pies e hizo que me cayera de la silla. Me caí al suelo y ella se cayó encima de mi haciendo que nos miremos a los ojos, el uno al otro.

- ¿Chicos?- Escuchamos.

Mierda, estaba punto de besarla.

- Hola mamá.

- ¡Hola!- Dijo Emily levantándose de encima de mí y le dio un abrazo a mi madre.

- ¡Hola guapa!- Dijo abrazándola.

- ¿Hola? Sigo en el suelo.- Emily y mi madre me levantaron.

- ¿Qué habéis comido?- Preguntó mi madre echando un vistazo a la comida.

- Lasaña.- Contestó Emily.

- ¿Por qué no me habéis avisado para que yo la haga? Ya qué a Jan...

- ¡Eh! Pues me ha salido perfecta.

- Sí es verdad.- Dijo Emily sonriéndome.

- Ay ya están los empalagosos.- Dijo mi madre sonriendo

- ¡Mamá! Emily tiene novio ya te lo dije.- Emily sólo se reía.

- Sí es verdad se me olvidó perdón corazón, pero se os ve tan bien juntos...

- ¡Mamá basta!.- Le dije con cara de "Te voy a matar" y ella me giñó el ojo.

- ¿No huele a quemado?- Dijo Emily arrugando la nariz.

- Sií... ¡El pastel!- Dijimos Emily y yo a la vez. Fui corriendo al horno y el pastel estaba más que quemado.

- ¿Está comestibe?- Preguntó Emily.

- Me temo que no.- Le contesté.

- Emily, esto pasa cuando dejas a Jan en la cocina.- Dijo mi madre riéndose.

-¡Mamá! Dije enfadado.    

Una vida solitariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora