Capítulo 21

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<< Estoy esperando a Jan a que venga a buscarme, hemos quedado en la cafeteria. Hoy es un día soleado perfecto para dar un paseo. La gente mi alrededor camina despreocupada, hay madres con niños pequeños, parejas que pasean cogidas de la mano, personas mayores andando con sus mujeres que van agarradas por el brazo y luego estoy yo, sentada en un banco delante la cafetería esperando ami mejor amigo. De repente veo a una persona correr desde lejos,¿cuanto hace qué no corro? Bueno no tiene importancia, cada vez se acerca más y más hasta que esta lo suficientemente cerca como para poder reconocerlo, Carlos. Este se acerca a mi, su cara es diferente,esta enfadado.

-Hola.- le digo con una sonrisa

-¿Cómo qué hola? Yara lo sé todo.- dice abriendo los brazos

-¿El qué?.- sinceramente no sabia de los que estaba hablando

-¡¿Cómo qué el qué?! ¡Se que tú y Jan os liasteis!-entonces el mundo se me vino encima

-Lo siento mucho Carlos, fue sin pensar.- dije con lágrimas en los ojos

-¡¿Sin pensar?! Venga ya, pensé que me querías, que podiamos estar juntos

-Y podemos.- le dije mirándole a los ojos

-¿Podemos? No seas ingenua, no podemos. Pero sabes una cosa casi mejor así puedo estar con la que me estaba tirando mientras tú no estabas.

-¿Como?- entonces sentí que mi corazón se rompía en mil pedazos

-Mientras tú no estabas me estaba follando a otra, si eso he estado haciendo.

-Eres un maldito hijo de puta.- dije llorando

-Y tú una maldita zorra.

-¡Vete! ¡No te quiero volver a en mi vida maldito cerdo!- me miró a los ojos y se fue caminando hacía alguna parte, yo caí sobre el banco mientras las lágrimas descendían por mis mejillas. Después de calmarme un poco levante la vista y vi a Jan, parecía distinto también. Me levante y fui corriendo a sus brazos, pero él no me abrazo.

-Jan...ha estado aquí Carlos, ha sido horrible.- parecía que no tenia interés en escucharme

-Mira Yara me da igual lo que haya pasado, me das igual,realmente nunca me has importado, si iba contigo es porque me has dado pena.- lo mire a los ojos, su mirada era muy fría.- Se lo contado todo a Carlos, eres una perra Yara, no te mereces nada de esto.- tras decir esas palabras empezó a caminar

-¡Jan, espera! ¡Jan!- por más que gritase no se detenía,estaba sola.>>

-Yara, despierta.- se oía una voz de fondo.- venga dormilona arriba.- era una voz dulce, era la voz de Jan

-No te vayas...espera...

-¿Con quien hablas? Venga va despierta.- entonces empecé abrir ojos y lo vi

-¿Qué pasa?- decía mientras me acababa de despertar

-Estabas gritando, estabas gritando mi nombre

-Lo siento, ¿qué hora es?

-Las cinco de la madrugada

-Oh mierda...perdona por haberte despertado

-Tranquila todo esta bien, ven.- entonces me acerque más a él y me envolvió en sus brazos

-¿Te doy pena? ¿Solo eres mi amigo por eso?

-Cómo puedes pensar eso...claro que no soy tu amigo por pena

-Piensas ¿qué soy una perra?

-Claro que no

Una vida solitariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora