Una vida solitaria

Capítulo 20

****Narra Emily****

Después de estar charlando con la madre de Jan, nos subimos a la habitación. Nos sentamos en su cama, él a mi lado izquierdo, le miro a los ojos y veo que le brillan, me gustan sus ojos, seguidamente sonríe y deja ver su blanca y perfecta dentadura. Él me mira también a los ojos y yo sonrío.

-¿Quieres que vemos una película?- propone Jan sin apartar su mirada

-¡Vale! Una de miedo.- hace tiempo no gustaban esas películas, pero las empecé a ver cada vez me iban gustando más.

-¿Después podrás dormir?- pregunta risueño

-Pues claro no soy tan cagón como tú.-

-Eso ya lo veremos.- enciende el portátil, va a la web, busca una película una vez lista conecta el ordenador a la tele y le da al play. Nos colocamos los dos en la cama, como él es más alto que yo me acurruco sobre su pecho.

-¿Cómo se llama la película?

-Ah adivina solo te digo que es una de las mejores películas de miedo y que esta noche te costará dormir.- la película arranca ya del todo y empieza con un susto fuerte, eso hace que se me empiece acelerar el corazón. Mientras sigue avanzando el suspense aumenta y mi corazón sigue latiendo con más fuerza. De repente otro susto y eso hace que pegue un pequeño chillido. Realmente esta película da mucho miedo, me abrazo más a Jan y este me envuelve en sus brazos. Solo lleva media hora de película y estoy al borde de un ataque de corazón. De repente empieza a sonar mi móvil y eso provoca que pegue un chillido. Miro a ver quien es y es Carlos así que decido cogerlo.

-Hola cielo.- le digo mientras le hago una señal a Jan para que pare la película.

-¿Qué tal todo?- dice con una voz dulce

-Bien, estamos viendo una película de miedo, solo llevamos 30 minutos de película y estoy que se me sale el corazón del pecho.- le digo con una risa al final.-Y tú ¿qué haces?

-Pues nada echándote de menos.- ese comentario me saca una sonrisa.- mañana por la mañana ¿quieres quedar?

-Bueno, vale tampoco tenía que hacer nada.

-Pues a las 12 te paso a buscar, aunque me tienes que enviar dirección de Jan

-Y si quedamos en la puerta del instituto.- le sugiero

-Bueno, vale. Pues quedamos mañana a las 12 en el instituto

-Sí, bueno cariño me voy a seguir viendo la peli te quiero

-Vale mi vida, te amo.- tras esas palabras colgamos la vez

-¿Todo bien?- pregunta Jan

-Sí, mañana hemos quedado a las 12, seguramente no vendré a comer

-Vale. Bueno, ¿seguimos viendo la película?-dijo en un tono frío

-¿Qué te pasa?- le pregunto

-Nada

-Venga va que nos conocemos y se que te pasa algo

-Pues me pasa que me gustas y que estoy roto porque estas con ese, y que después vas y me besas. Eso me pasa que cada vez que intento olvidarte me acuerdo del beso y es muy molesto, porque me encantan tus labios, tu sonrisa, tus ojos, básicamente todo tú.-tras escuchar esas palabras no sabia como reaccionar.-no hace falta que digas nada...- se levanta de la cama y sale de la habitación. Se que no ha estado bien, y estando aquí solo empeoro las cosas, no quiero que él sufra por mí, él se merece ser feliz aunque no sea conmigo, cojo mi maleta de nuevo y salgo de la habitación, y me lo encuentro en el sofá con los codos apoyados en las rodillas y las manos en la cabeza. Cuando me escucha andar por el comedor levanta la vista y me mira.

-¿Dónde vas?

-A donde sea, pero mientras tú seas feliz.

-¿Qué dices?

-Digo que estando yo aquí te haré infeliz, porque no puedo darte lo que quieres y siempre la cago y no quiero que nadie sufra por mi y menos tú, yo te quiero como para que estés así por culpa de persona horrible como yo.

-Anda no seas tonta, si total da igual.

-A mi no me da igual

-Ven aquí tonta.- se levanta del sofá y me abraza

-No estarás bien si yo me quedo

-Si que lo estaré.- después del abrazo, volvemos a la habitación donde cogemos la caja de las fotos. Habían muchas fotos nuestras haciendo el tonto, incluso había alguna en la que salíamos bien. Después vi a patito, ese pequeño pato es lo que nos tiene unidos, creo que si patito desapareciera se acabaría todo, patito será el principio y el final, aunque deseo que no haya un final para nuestra amistad.

Cuando acabamos de ver todas las cosas, ya se había hecho de noche así que decidimos hacer unas pizzas e irnos a dormir. Una vez cenamos, nos lavamos los dientes y nos pusimos el pijama, nos metimos en la cama. Me volví ha acurrucar y él me trajo hacía si. A los poco minutos me quedé dormida, mañana sería un día largo.