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El tiempo no curó nada. Al contrario, solo aumentó la angustia en Minho y Hyunjin. Los días transcurrían, pero el vacío entre ellos se hacía cada vez más grande. Lo peor de todo era que ambos sabían lo que había sucedido, sabían que la oportunidad de ser sinceros había llegado y se había ido, como una estrella fugaz que aparece solo para desvanecerse antes de que puedan alcanzarla.

Minho pasaba sus días en una especie de autoprotección, envolviéndose en una barrera de indiferencia que lo aislaba de todo lo que le rodeaba. Se había vuelto más frío, más distante, como si su corazón se hubiera cerrado para evitar el dolor. Pero incluso en esa distancia, en esa fachada de fortaleza, no podía evitar sentir la ausencia de Hyunjin en su vida. Cada momento de soledad lo golpeaba con más fuerza, con una desesperante sensación de arrepentimiento que lo mantenía despierto por las noches.

Recordaba el primer beso, la suavidad de los labios de Hyunjin contra los suyos, la manera en que todo se había sentido tan natural, tan inevitable. En ese momento, Minho no había tenido dudas. Pero lo que hizo después, cuando las palabras y las emociones se desbordaron, lo atormentaba. No había sido honesto, no había dejado que Hyunjin viera lo que realmente sentía. En lugar de eso, había decidido seguir el camino de la venganza, como si fuera la única forma de controlar lo que sentía. Y ahora, se preguntaba si ese había sido el error fatal. Si solo hubiera sido valiente, si solo hubiera dado ese paso hacia la verdad… quizás todo hubiera sido diferente.

Pero en lugar de eso, se encontraba atrapado en sus propios miedos. Miedos de no ser suficiente, miedos de que Hyunjin no sintiera lo mismo, miedos de perder el control. Así que se encerró en su propio mundo, en su propio espacio, fingiendo que estaba bien, que no lo extrañaba, que no sentía una profunda necesidad de estar cerca de él. Pero la verdad era otra. La verdad era que sentía su ausencia como un agujero en su pecho, y no podía llenar ese vacío con nada.

Hyunjin, por su parte, estaba en una lucha similar. Aunque su fachada era diferente, el dolor era el mismo. Se había encerrado en sí mismo, convencido de que no podía permitirse sentir nada más por Minho, ni mostrarle lo que realmente pensaba. El recuerdo de lo que había sido entre ellos lo acosaba en cada rincón de su mente, y no podía deshacerse de la sensación de que había dejado escapar algo increíblemente importante. El amor, que había tratado de negar, lo había alcanzado en su punto más débil, y ahora se sentía atrapado por el arrepentimiento.

Cada vez que pensaba en Minho, en cómo se habían tocado, en cómo se habían reído juntos, en los momentos de complicidad que compartieron, sentía que algo dentro de él se rompía un poco más. ¿Por qué no había sido honesto? ¿Por qué no había luchado por lo que sentía en lugar de huir? ¿Por qué había dejado que el miedo decidiera por él?

Al igual que Minho, se había alejado para protegerse, para evitar ser herido, pero lo único que consiguió fue herirse aún más. Y ahora, cuando se encontraba solo con sus pensamientos, se daba cuenta de que había dejado ir a alguien que realmente importaba, alguien que podría haber sido todo lo que había querido, si tan solo hubiera tenido el valor de ser vulnerable.

Y ese vacío… ese dolor… no se iba. De hecho, crecía más fuerte con cada día que pasaba. El arrepentimiento se convirtió en una constante, como una sombra que lo seguía dondequiera que fuera. Minho estaba allí, presente en todos sus recuerdos, pero al mismo tiempo, tan distante, tan fuera de alcance.

Ambos se mantenían en silencio, conviviendo con el eco de sus propios sentimientos no expresados. Se habían aislado el uno del otro, sin saber cómo romper el muro que ellos mismos habían levantado. Aunque se deseaban, aunque querían estar juntos, no sabían cómo hacerlo. Era como si cada palabra que pronunciaran solo aumentara el sufrimiento, como si todo lo que podían hacer era mantener una apariencia de indiferencia mientras por dentro morían por estar cerca del otro.

𝘈𝘮𝘢𝘳𝘢 𝘷𝘦𝘯𝘥𝘦𝘵𝘵𝘢 • HyunHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora