XV

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SOBRE ÉL

~Hela~

Al despertar, la suave luz del amanecer se filtra por la ventana, bañando la habitación en un cálido resplandor. Me doy cuenta de que mi Baby aún duerme a mi lado con su respiración suave y tranquila. La dejo dormir otro rato, no quiero interrumpir su sueño. Con cuidado, me bajo del colchón para no despertarla.

Me miro un momento en el espejo y veo todo mi cabello revuelto por encima de mi cabeza y a los lados. Completamente esponjado y los rizos seshechos por tanto que me moví en la noche.

《—Bruja》

Las palabras de Brian se reproducieron en mi cabeza como si estuviera junto a mí. Hoy debería de estar volviendo junto a Nia pues era el tiempo que habíamos acordado que estarían allá.

Aun sigo esperando que toque mi puerta y me de un abrazo.

Cierro los ojos con fuerza cuando siento las lagrimas queriendo salir y solo me amarro con una liga la melena que apenas puedo manejar. Apenas y logro hacer que todos los rizos mal formados se queden quietos dentro del nudo. Me dirijo a la cocina para preparar lo que Baby comerá y también lo mío.

Mientras camino, siento el aroma a café recién hecho que se mezcla con el silencio de la mañana. Supongo que mi padre ya se despertó. Siempre es el primero en despertar así que desayuna en su habitación. Dice que no está dispuesto a morirse de hambre por nuestra culpa.

La que esta muriendo de hambre ahora soy yo, especialmente tengo ganas de comer piña. La adoro; podría comerla toda mi vida sin quejarme. Desde muy pequeña, tengo una afición especial por ella.

Mientras camino a la cocina siento la brisa fresca colarse por las ventanas de cristal. El clima de Rusia sigue siendo frío, pero la nieve ya ha desaparecido casi por completo, ya que estamos a mitad de marzo. No sé por qué Nia quiso que Tessa naciera aquí; pero no pude negarme. Supongo que quería, de alguna forma, sentirse en casa, rodeada de la cultura y la tradición que la vio crecer, o tal vez sentir a su familia cerca de ella, aunque no estuvieran físicamente presentes.

Desde que llegué aquí, no he dejado de pensar en el día que murieron... o mejor dicho, los mataron. Aún recuerdo cada detalle con dolorosa claridad. Nia nunca me lo ha reclamado, y me agradece que yo no la matara a ella; pero en el fondo, me sigo sintiendo culpable de estar presente ese día, cuando las personas para las que yo trabajaba asesinaron a toda la familia de mi mejor amiga, casi mi hermana. Yo no atravesé ninguna bala a través de los cuerpos de la familia Petrov, pero sé que yo también fui causante de su muerte.

Al llegar a la cocina, me encontré con una escena que no esperaba. Gary estaba alimentando a Tessa, y ella está muy tranquila, sin emitir los gritos mortales de la madrugada. Mira a Gary con mucha atención mientras bebía del pequeño biberón. No ha querido tomar pecho, lo rechaza al instante; así que solo está consumiendo fórmula.

Me sentí extraña al ver a Gary con Tessa en brazos. Su expresión era de ternura y cuidado, como si fuera su propia hija. Me sorprendió verlo así, tan vulnerable y emocional. No es el Gary que conozco, el hombre fuerte que me ha protegido durante tanto tiempo. Ahora, mientras mira a Tessa con adoración, veo un lado de él que nunca había visto antes.

No veo a Nia por ningún lado.

—Buenos días señorita. —dice Gary muy amable sacándome de la extrema observación.

—Buenos días —respondo con una sonrisa cálida.

Me acerco a ellos para darle un beso a Tessa en la cabeza, y ella levanta una pequeña manito y me acaricia el cachete con sus frágiles y suaves dedos. Su contacto es suave como una pluma, y me envuelve en una sensación de ternura y amor. Es como si mi corazón se derritiera en ese instante.

El Magnate -[Si No Puedes Vencer El Mal, Vuélvete El Mal]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora