4: Turn up the music

1.9K 65 6
                                    

-Hoy vamos a cocinar para los grandes de la moda españoles... -pasé del rollo que pegó Jordi y me puse a mirar alrededor: un gran prado.
Luego miré la mesa y conté en un momento los asientos: 50.
Entonces miré a Jordi: cabello alborotado, ojos claros, su habitual chaqueta y vaqueros azules con deportivas y camiseta con una frase en inglés que pasé de adivinar.
-... Alice, ¿estás escuchando?
Volví a la realidad de golpe.
-... No, chef.
Nadie se esperaba esa respuesta tan sincera.
-Lo siento, chef.
Los demás suspiraron por lo bajo. Noté que algunos también habían estado distraídos.
-Tendrán que cocinar dos platos para 50 grandes de la moda.
Nos tocó hacer equipos, y cómo no, elegí a Sam y a Marcos para mí. Los demás fueron sugerencias de este último susurradas al oído.
Procedió a explicar los platos y elegimos.
Yo escogí el entrante y el segundo.
-... Tenéis 120 minutos. Más os vale que os salga bien. Y ponedle algo de rock and roll al menú. ¿Oído?
-¡Oído, chef!
De repente nos miramos y reímos.
Entramos en cocinas a toda velocidad y yo decidí qué haría cada uno.
-... Y Sammy, ponte acá conmigo. Y una cosa... ¡3, 2, 1, GO!
Empezamos con algo lentito:
"Me miras diferente,
Me abrazas y ya no siento tu calor.
Te digo lo que siento,
Me interrumpes y terminas la oración"
Todos los cocineros, en ambos equipos, nos pusimos a cantar.
"Tu... libreto de siempre, tan predecible...
Yo... ya me lo sé
Así que corre, corre, corre corazón;
Que mis lágrimas jamás te vuelvan..."
Luego tiramos por algo más... bueh:
"Tú y yo no somos dos;
somos almas atrapadas en tu piel
Aquí estoy y no me quieres ver; tuve el miedo a querer quise amar sin poder
Y ahora veo la luz, de ese túnel del que nunca vi el final..."
Sam y yo llevábamos la voz cantante, nunca mejor dicho. Yo mandaba cantando, estaba en todas partes y Sam se coordinaba perfectamente conmigo. Parecíamos uno.
Y los jueces alucinados de ver a los dos grupos cantando, mientras cocinaban perfectamente en sincronía. Si es que hay que coordinarse más para cantar que para cocinar. Bueno, no tanto como Sam y yo, puesto que Bea no se podía hacer oír como yo.
Emlezamos a cantar a Bring Me The Horizon:
"What doesn't kill you
makes you wish you were dead.
Got a hole in my soul growing deeper and deeper... and I can't take..."
Y de repente Sam hizo unos pinche guturales que ni los Black Veil Brides, joder con el chico.
Bueno, ya íbamos acabando:
"Who will fix me now,
dive in when I drown
save me from myself,
Don't let me drown!"
Y los jueces acostumbrándose a todos cantando, incluso digamos que Pepe se nos había unido (nop, nadie se lo esperaba) cuando entró Samantha y nos miró con una cara de 'estos no son normales'.
Y ahí metí yo a Imagine Dragons, porque los amo, y me puse a cantar con cuatro o cinco (y Jordi, que estaba cantando por lo bajini para disimular, aunque estaba feliz como unas pascuas) Radioactive.
-¡El entrante sale en "I feel it in my bones" 20 minutos! "Enough to make my sistem blow" ¡¿¡¿Oído?!?!
Me hice oír mientras cantaba.
-"Welcome to the new age, to the new age" ¡OÍDO, CAPITANA!
Se nos fueron uniendo mientras iban recordando y seguimos cantando Imagine Dragons, concretamente Demons (mi favorita), On top of the world, Smoke and Mirrors y Ready, Aim, Fire.
Y luego metimos el temazo del día: Lean on.
"Blow a kiss, fire a gun, we all need someone to lean on"
Se podía oír muy fuerte en las cocinas miebtras se animaban hasta los jueces, es decir, oí a Samantha riéndose y cantando, y a algunos compañeros los vi bailando. Así nos pillaron los camareros, terminando el emplatado nuestro equipo (rojo).
Creo que más de un camarero se puso a canturrear, tararear o cantar abiertamente aquella canción.
Ya relajando un poco, puesto que quedaba un ratillo para que sacáramos los platos, decidí poner una lentilla. Bueno, que puse la de Adele 'Someone like you' aunque solo fuera porque la adoraba.
Al acabar todo, incluso nos demoramos limpiando para aprovechar y cantar de nuevo algunas favoritas, como 'Are you with me', 'Turn up the music', 'Love you like a love song' y alguna de 5 seconds of summer.
Cuando salimos, los comensales nos felicitaron. Solamente el primero tenía una pega: mucha sal. Creo que fue por intentar imitar una maraca con el salero.
Bah, que iban a la prueba de eliminación, solo esperaba que Bea no se fuera...
El viaje de vuelta estuvo plagada de canciones del estilo: 'Donde estás Yolanda' o 'A Dios le pido', además del clásico 'Dos gardenias para ti'.
Y supongo que yendo por ahí el mundo se volvió loco, porque cuando no sabíamos qué cantar, la voz de Samantha junto a Jordi cantando 'Travesuras' nos reinspiró. Aunque también podían cantar algo más decente.
Hay que admitirlo, el chico tiene buena voz. Y buen gusto para la música. Bueno, ni tanto. Prefiero 'Él no te da'. O, ya puestos, algo de Avicii estilo 'Hey brother'. Pero al menos se animó bastante cantando todo el viaje como uno más.
Llegamos al edificio y Jordi me llamó.
-Alice, ven aquí.
-Sí, chef.
-Que me llames Jordi si no hay gente delante...
-Va, Jordi.
-Lo de la música fue tu idea, ¿no?
-Como siempre dices lo de "pónganle rock and roll"...
-Gran idea -me sonrió-, además todos os concentrásteis más, y, bueno... me lo pasé bien.
-Te oí cantando. Buena voz, por cierto. Creo que imitaste genial al de Maroon 5.
-¿Me estás diciendo que temgo voz aguda? -me miró, serio.
-Sólo a veces. Es normal, eres jovencito. Aunque Sammy también es joven y los guturales que hace...
-Ya, ya -gruñó Jordi, frunciendo el ceño.
-Odiaría irme y no volverle a ver nunca. En cambio, si alguno de los dos ganara... quizás podría arreglármelas.
-¿Para qué?
-Para que nos dejaran estar juntos. Es lo que más deseo. Que podamos ser de nuevo como antes. Un equipo... invencibles. Nadie era mejor que nosotros. Aunque más de una vez acabamos en un tiroteo...
Sonreí con nostalgia y, de la nada, suspiré con tristeza.
-Ya... se nota que os queréis mucho.
-Daría cualquier cosa por que él fuera feliz. Se lo debo.
-¿Se lo debes?
-Fue el único que me ayudó siempre. Hacía trabajos horribles para que yo pudiera comer. Y cuando le pregunté qué podía hacer para compensarle, ¿sabes qué respondió?
-No -susurró Jordi, abatido.
-Respondí: Sonríe, pequeña. Me basta que seas feliz para serlo también -dijo Sam-. Te quiero, Saphira Novak, y que lo sepan todos.
Jordi apretó los puños antes de percatarse de algo.
-Yo también te quiero, Alfendi Novak.
Jordi abrió la boca.
-¿Saphira? ¿Alfendi? ¿Novak? ¿Pero qué...?
-Son nuestros nombres.
-Eran -corregí.
-Los increíbles hermanos Novak salvan el culo a la policía por quincuagésima vez...
-¿Hermanos?
-Sí. Bueno, aunque hace rato que no veía a Al, seguimos siendo únicos.
-¿Sois hermanos?
-Sí, chef -se rió Alfendi.
El chef sonrió de oreja a oreja.
-Ni una palabra de esto a nadie, ¿vale? Será nuestro secreto -le guiñé un ojo.
Él asintió.
-Bueno, hay que largarse.
-Adiós, Jordi. Y buena suerte.
Noté que mi hermano le daba una sonrisita y un guiño a Jordi.
Miré a Alfendi preguntándome de qué iba aquello, más cuando el chef le agradeció y me miró fijamente.

Helado de limón y chocolate [Jordi Cruz] [Masterchef]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora