Parte algo hot. Si son sensibles sáltense esta parte, no quiero traumas.
(Jordi's POV)
La besé con fuerza, acallando los gemidos que salían de su boca, mientras entraba y salía de su interior.—D-Dios... E-eres t-tan... Hermosa... Podría correrme sólo con mirarte —susurré en su oído, obteniendo un gemido como respuesta.
—J-Jordi... Haaa... M-Más r-rápido, por favor... —gimió en mi oído.
Dios, cómo me pone que haga eso.
Obedecí y me moví más rápido, sabía que no aguantaría mucho más y al parecer ella tampoco, porque después de unos instantes la sentí estrecharse a mi alrededor mientras gritaba:
—¡Jordi!
Mentes sensibles, pueden volver a leer... Las primeras 6 palabras :)
Desperté bañado en sudor, respirando agitadamente y con una potente erección entre las piernas. Me pasé la mano por la frente, tratando de calmarme, y es que este no era el primer sueño de este tipo que tenía con ella. Ansiaba poder tocarla, perderme en ella, poseerla, deseaba poder enterrarme en ella y escucharla gritar mi nombre. Toda aquella frustración era horrible. Necesitaba aliviar toda aquella tensión.
Comencé a acariciar aquel bulto entre mis piernas, imaginando que eran sus manos las que liberaban mi virilidad de su cautiverio. Me acaricié de arriba abajo, pensando en ella, en su mano suave tocándome, en sus labios rozándome, casi con timidez, antes de devorarme con gula. Envolví mi mano alrededor de mi erección, dejando escapar un gemido ronco de satisfacción al imaginar su boca alrededor de mi miembro, su lengua envolviéndose alrededor de mí. Moví mi mano lentamente, imaginando que comenzaba a adaptarse al ritmo, a acelerar. Comencé a embestirme en mi mano, en mis ojos cerrados la veía a ella, podía ver sus labios de terciopelo envueltos a mi alrededor mientras yo embestía su boca, sus ojos llenos de lujuria.
—Joder, Ally —gruñí, mordiendo mi mano libre para no hacer tanto ruido.
Me la imaginé, desnuda, con su cara entre mis piernas, dejando que le follara la boca.
Y me vine con fuerza.
Mentes sensibles, ahora sí que sí.
Limpié el desastre en mi mano y en las sábanas, aún algo embotado. Era impresionante cómo una mujer podía ponerme así.
Fui a la cocina a por un vaso de agua, y me encontré al objeto de mis deseos en un pijama que consistía en una camisa sin mangas y un short minúsculo. Tuve que apartar la mirada para no ponerla contra la encimera y violarla allí mismo.
—Hola, Jordi. ¿Tampoco podías dormir?
—La verdad es que estaba teniendo un lindo sueño.
—¿Qué soñaste? —preguntó inocentemente.
Me acerqué a su oído y le susurré:
—Soñé que te hacía mía y tú gritabas mi nombre.
Ella se sonrojó por completo.
—Cuando me he despertado estaba tan duro que no pude evitar tocarme pensando en ti.
Ella me miró mal.
—Eso es demasiada información.
—Oh vamos, como si no te tocaras pensando en mí.
Ella negó con la cabeza.
—¿No? Pues habrá que arreglar eso.
Mentes sensibles... No es el mejor capítulo para ser sensible, ¿eh?
La empujé al baño y cerré con llave.
—Vamos, nena. Quiero ver cómo te tocas pensando en mí.
Ella se puso roja como un tomate y se tapó la cara con las manos.
—M-Me da vergüenza...
—Entonces habrá que arreglar eso, ¿no crees?
Le subí la camisa, notando que no llevaba sostén y lanzando un gruñido de aprobación. La besé profundamente antes de lamer uno de sus pezones. Lo mordí suavemente, escuchando un gemido en respuesta. No pude evitar chocar mis caderas con las suyas, frotándome contra su centro. Ambos soltamos un gemido de satisfacción, que fue sucedido por un gritito cuando le bajé el short y la ropa interior, dejando al descubierto su sexo.
Solté un gemido inconsciente al verla. Estaba tan húmeda, y era tan... Jodidamente perfecta.
Acaricié su clítoris con mi pulgar, haciéndola gemir y arquearse hacia mí. Sonreí antes de meter dos dedos en su interior. Pude ver todo su pudor desvaneceste mientras movía mis dedos en su interior.
Cuando sentí que comenzaba a moverse contra mi mano, la saqué de ella, obteniendo un quejido. Me chupé los dedos empapados en sus jugos, mientras ella me suplicaba con la mirada.
—Te toca a ti, princesa. Vamos, lo estás deseando.
Dudosa, llevó la mano a su entrepierna. Yo sonreí, divertido. La sonrisa se me borró al ver su sonrisa traviesa.
Uno de sus dedos comenzó a acariciar su clítoris, haciendo círculos lentamente. Ella echó hacia atrás la cabeza y dejó salir un suspiro de satisfacción. Se acomodó sobre un lavabo antes de meter uno de sus dedos entre sus pliegues.
Tragué saliva. Me revolví, completamente incómodo, ya que tenía una erección intentando salir de mis pantalones. Comencé a acariciarme, pero ella me lo impidió.
Miré sus dedos entrando y saliendo, sus suspiros y gemidos de placer, el pulgar haciendo caricias en su punto sensible, su otra mano masajeando sus senos, y no lo aguanté. Iba a explotar. Bajé mi pantalón y empecé a acariciarme, colocándome frente a ella para seguir mirando. Ella me vio y sonrió de nuevo, gimiendo antes de venirse con un gemido particularmente fuerte.
A pesar de haber empezado después, me corrí un par de segundos después, con un gemido ronco.
Ya pueden leer de nuevo, mentes sensibles.
—Joder, nena... Eres jodidamente sexy.
Ally alzó una ceja antes de limpiarse y colocarse la ropa. Yo hice lo mismo, antes de salir de allí.
—Bueno, voy a dormir —bostezó.
—Sueña con los angelitos... O conmigo, como quieras.
Asintió y me besó antes de subir a su cuarto. Yo volví al mío y me dormí, esta vez sin soñar.
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Helado de limón y chocolate [Jordi Cruz] [Masterchef]
Fiksi PenggemarElla es una aspirante a Masterchef. Él es un chef y uno de los jueces del programa. Ella simplemente no se permite sentir nada. Él cree que el pecho le va a estallar si se sigue conteniendo. Ella parece inocente, pero es culpable. Él no lo sabe, per...