-¿Qué ocurre, Gabriel?-pregunté al llegar a la cocina.
-Aquí no, pueden vernos.
-¿Qué-?
Él me colocó un a mano en la boca y me guió hasta el plató.
-¿Qué hacemos aquí? -le pregunté.
-Tenemos que hablar, Saphira.
Me sobresalté. Casi nadie me conocía por ese nombre.
-Eh...
-Te oí hablar con Halina antes. Y ahora que lo sé... -me miró intensamente- No aguanto más.
-¿Qué quieres decir con eso?
Él sonrió.
-Vamos, también te has dado cuenta. Entre nosotros hay algo.
-Sí -él sonrió aún más-. Una amistad.
Su sonrisa se borró.
-No lo entiendes. Estamos hechos el uno para el otro. Eres la mujer perfecta para mí. Linda, alegre, vivaz, inteligente, valiente, fuerte, y sobre todo... -me acorraló contra una cocina- te quiero.
-Mira, te aprecio mucho, pero... -traté de apartarlo- sólo te veo como un amigo.
Él me miró fijamente y luego negó con la cabeza.
-No me mientas.
-No lo hago.
-¡No puedes rechazarme!
-De hecho, mira tú por dónde, es lo que estoy haciendo. ¡Apártate!
El hombre se negó categóricamente a moverse.
-Si no puede ser por las buenas, será por las malas. Si tú no estás conmigo, despídete de Sam.
-Te cortará las manos antes de que puedas tocarlo -me reí.
-¿Ah, sí? ¿Qué me dices entonces del chef?
Mi sonrisa se borró de mi cara.
-Déjalo fuera de esto.
-Así que te gusta. Por eso me rechazaste.
Me sonrojé.
-¿Qué? No, ¡claro que no me gusta!
Algo más lejos, el chef en cuestión lo oía todo mientras se acercaba cautelosamente desde el supermercado.
-Mejor así.
Gabriel me besó rudamente, sujetando mi cara con ambas manos. Cuando me negué a corresponderle el beso, me mordió el labio inferior hasta que accedí a abrir la boca.
Cuando al fin se separó de mi, me sonrió.
-Ni se te ocurra gritar o hablarle de esto a nadie -susurró-. A menos que quieras ir al entierro del chefcito.
Volvió a besarme. Yo me quedé quieta, esperando el mejor momento para luchar o huir.
De repente una de sus manos empezó a toquetearme y me empecé a cabrear.
En ese mismo instante, con un grito, Jordi salió de las sombras y corrió hacia Gabriel.
-¡ALÉJATE DE ELLA, BASTARDO! -gritó.
Esto se parece a la típica escena en la que el héroe salva a la damisela en apuros, pensé.
Unos segundos más tarde, Gabriel se dio la vuelta y le estampó el puño en la cara a Jordi, rompiéndole la nariz y dejándolo semiinconsciente en el piso.
Creo que hablé demasiado rápido...
-¡Oye! ¡Quedamos en que no le harías daño!
-No te preocupes, está consciente... así podrá ver esto antes de morir-volvió a empujarme y a besarme.
Y una mierda.
Me empujó hacia abajo hasta que estuve de rodillas.
-Mi turno -sonreí antes de darle un codazo con fuerza en la entrepierna
-Esto por Jordi.
[FlashBack]
-Eres pequeña y no muy fuerte, de modo que golpea con las articulaciones en zonas blandas
[Fin FlashBack]
-Como tú digas -sonreí y, mientras se doblaba por el dolor, me levanté y golpeé sus costillas con el mismo codo.
-Esto, por mentir.
Oí el crujido de los huesos al romperse y golpeé con las manos unidas su nuca con poca fuerza, mientras levantaba mi rodilla frente a su cara.
La cara de Gabriel impactó contra mi rodilla y las gafas cayeron al suelo, fracturadas.
-Y esto, por que sí.
El hombre, de 1'85 metros, cayó al suelo con la nariz, las gafas, las costillas y la dignidad rotas.
Me incliné junto a Jordi, que estaba en el suelo, sangrando abundantemente por la nariz, y lo examiné atentamente.
Aún estaba vagamente consciente. Miré de nuevo su nariz y, de un fuerte tirón, se la enderecé.
-¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH!!!!!! -gritó.
-Llorica -me burlé.
Con el ruido de la pelea y el grito de Jordi, la gente se había empezado a preguntar qué pasaba, por lo que pronto vi la bata rosa con estampado floral de Samantha asomarse por un lado, junto a un Pepe muy dormido y más despeinado que Jordi en un día de viento.
Me levanté y agarré a Jordi en brazos, cargándolo al estilo princesa.
-Joder, para tan poca cosa que es y lo que pesa el tío este -murmuré.
Lo llevé con cuidado a su habitación y luego volví para ver a Gabriel. Él aún seguía en el suelo, gimiendo de dolor.
-¡Alice! ¿¡Qué has hecho!? -gritó Sam.
Le informé de lo ocurrido y él me miró fijamente.
-¿Y por qué sigue vivo?
-¿Ves? Ya empiezas a hacer las preguntas correctas. ¡Por la policía, idiota!
-Ah, es verdad... Aquí el homicidio es ilegal.
Pepe y Samantha nos miraron como si fuéramos de otro planeta.
-¿Alice? -preguntó Pepe- T-Tú... ¿Tú has hecho esto?
-Lo de Jordi fue cosa de Gabriel. Lo mío fue para defendernos.
-Eh...
Expuse con pelos y señales lo que había ocurrido y luego saqué la grabadora de mi bolsillo.
-Aquí tienen la grabación -se la entregué.
La escuchamos completa y Sam se fue cabreando más y más.
-¿Dónde está? Voy a acabar el trabajo -gruñó.
Lo calmé un poco y luego miré a Jordi, que estaba acostado en la cama y aún no se despertaba.
-¿Y el bello durmiente? -preguntó Pepe- No podemos aplazar otra grabación por él.
-Mañana se despertará. Solo estará cansado, estresado, dolorido y bastante confundido, pero sobrevivirá -dije tranquilamente.
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Helado de limón y chocolate [Jordi Cruz] [Masterchef]
FanficElla es una aspirante a Masterchef. Él es un chef y uno de los jueces del programa. Ella simplemente no se permite sentir nada. Él cree que el pecho le va a estallar si se sigue conteniendo. Ella parece inocente, pero es culpable. Él no lo sabe, per...