19: Bienvenidos al Norte

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-Vais a cocinar para estrellas retiradas -informó Eva.

Siguió hablando sobre las personas para las que debíamos cocinar y yo divagué un poco.

Hicimos los equipos y entramos a cocinas. Yo me las había arreglado para estar con Halina en el equipo, y estaba contenta con el menú. De repente Samantha dijo algo, que no oí gracias a la batidora, y los eliminados entraron a cocinas. Podrían volver a entrar dos de ellos, ya que Gabriel se había ido "voluntariamente", es decir, lo habían echado por intentar violarme (aunque yo seguía cocinando y lo había dejado para el arrastre).

-Hola, pequeña -saludó alegremente Sam-. ¿Lista para ganar?

-Seh -me reí.

Los jueces entraron a cocinas y nos hicieron observaciones. Jordi ni me miró y se limitó a decirnos que le faltaba sal antes de marcharse.

Noté que tenía los ojos rojos, pero lo achaqué a la pimienta que había en el aire debido a un accidente.

Cocinamos un rato más y luego sirvieron nuestros platos y los postres de los exaspirantes.

-El equipo ganador es... ¡el azul!

Nuestro equipo vitoreó.

-Y los aspirantes que volverán a las cocinas de MasterChef son...

-Sam y Diego, ¡volvéis a las cocinas de MasterChef! -anunció Eva.

Me lancé hacia Sam y lo abracé antes de felicitar al otro.

-¡A hacer turismo! -gritamos todos.

-¿Con todo el movimiento que tuviste y aún tienes fuerzas? -preguntó mordazmente el chef más joven.

-Cocinar cansa, ¡pero esto es Los Ángeles! -gritamos Halina y yo.

Salimos y fuimos a dar algunas vueltas por la ciudad, hasta que acabé en un bar de carretera cerca del lugar de partida. Entré y me senté en la barra.

-Hola, lindura -me giré para ver a un rubito bastante guapo-. ¿Estás sola?

-No, estoy con mi amigo invisible, ¿que no lo ves? Claro que estoy sola -me reí.

-De acuerdo, pregunta estúpida -levantó las manos en gesto de disculpa mientras reía-. La pregunta es: ¿puedo hacerte compañía?

-¿Por qué no?

Pidió dos bebidas e individué una figura acercándose.

-Hola -Jordi se posicionó entre el rubio y yo.

-Hey, tío, búscate a otra, está conmigo -se quejó el rubio.

-Ya no.

Lo miré fijamente.

-Vámonos -le dije al desconocido.

-No vas a ir a ninguna parte. Tienes que volver al hotel antes de las 2 de la mañana.

-¿Se conocen? -preguntó el rubio.

-Es un amigo -murmuré.

-¿Ahora soy tu "amigo"? ¿Usualmente besas a tus amigos? Entonces, ¿el tipo al que te tiraste en el almacén era tu amigo?

-Te recuerdo que tú me besaste todas las veces. Y no sé de qué me hablas.

-¿Ah, no? Pues a los tipos a los que dejaste inconscientes seguro que no se les olvidó.

Empalidecí. Sabía lo de mi asalto.

-¿Qué? -preguntó Rubio Anónimo.

-Dejó inconscientes a unos 100 hombres solita.

Helado de limón y chocolate [Jordi Cruz] [Masterchef]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora