(Iba a poner otra foto, pero la frase es de esa canción y me enamoré de la foto)
-¿Ally? Ally, sé que estás ahí. Abre la puerta.
La voz de Jordi me sobresaltó, pero me negué a salir del estrecho armario. En posición fetal, seguía llorando, agarrando mi collar con una perla violeta en mi mano derecha.
La perla estaba abierta, y podían verse las fotos de una niña albina y con una mancha bajo un ojo, riendo a caballito sobre un chico de pelo violeta, apenas más grande que ella.
En la otra mitad de la perla se leía: "Follow your dreams".
La cerré y seguí llorando.
-Ally, por favor, no me obligues a romper la puerta. Contaré hasta cinco: uno...
Cerré los ojos y me encogí aún más.
-Tres, cuatro...
Abrí la puerta mientras Jordi se lanzaba, con lo que el hombre acabó sobre mí. Para mi desgracia, la puerta se cerró antes de que pudiera recoger las llaves.
-Salgamos de aquí -Jordi me dio la mano y trató de salir-. Mierda, no se abre.
-No me digas. La llave cayó al otro lado cuando te tiraste sobre mí.
-¿Ahora es mi culpa? ¡Si no te hubieras encerrado no pasaría nada!
-¡Si no te hubieras empeñado en entrar y me hubieses dejado en paz, no estaríamos aquí!
-¡Quizás si no me gustaras no estaría aquí! -gritó.
Me sonrojé de golpe.
-D-Deja de jugar conmigo de esta forma. Siempre que me enfado contigo sueltas estas cosas y... no sé qué decir.
Me agarró la barbilla y me obligó a mirarlo. Estaba mortalmente serio.
-¿Tengo pinta de estar jugando contigo? -preguntó, hastiado- ¿Cuándo vas a entender que te quiero? ¿Cuantas veces tendré que decirlo para que me creas? Dime qué debo hacer para que me creas, y lo haré.
Deslizó su mano por mi mejilla y luego se acercó a mí para besarme, pero me giré y besó mi mejilla.
El chef suspiró.
-Por ahora, podrías alejarte -murmuré.
-No sé atravesar paredes.
Miré a nuestro alrededor y me percaté del escaso espacio. De hecho, pocos centímetros separaban nuestros cuerpos.
Miré la perla que apretaba en mi mano derecha y una lágrima salió de mis ojos.
-¿Lo amas? -preguntó.
-Es mi hermano, lo quiero...
-¿Lo amas? -repitió.
Yo negué con la cabeza.
-Entonces, aún me quedan posibilidades -sonrió.
Limpió las lágrimas de mis mejillas y me besó. Traté de girarme, pero me sujetó a tiempo. El contacto duró unos segundos, y el chef me miró a los ojos.
-Quiero ayudarte.
-No puedes -susurré.
-Voy a hacerlo. Voy a borrar su nombre a fuerza de besos.
Deslizó sus dedos por mis labios.
-...voy a besarte hasta que te quedes sin aliento...
Me besó suavemente.
-...voy a hacerte el amor hasta que no recuerdes ni tu nombre...
Comenzó a besar mi cuello.
-...voy a acariciarte hasta que no puedas más...
Bajó una de sus manos por mi espalda hasta mi trasero y me apretó contra él.
-...voy a hacerte lo que ningún hombre se ha atrevido a hacer contigo...
Me mordió el lóbulo de la oreja. Podía notar la sangre agolpándose en mis mejillas.
-...créeme, no vas a querer que este momento acabe, Saphira.
Tragué saliva.
-¿Alice? ¿Estás ahí?
Halina Zelinski, destroza-momentos oficial, al rescate.
-S-Sí -respondí.
La modelo abrió y vio a Jordi.
-¡Pero serás...! -se lanzó contra él.
-Tranquila, fiera -la sujeté-. ¿A qué vino eso?
-¡Como vuelva a intentar aprovecharse de ti te juro que lo...!
-No es lo que crees -trató de explicar el chef.
-¿¡Y por qué estaban ahí dentro!?
-Se escondió para llorar, yo iba a romper la puerta y ella abrió, se le cayeron las llaves fuera y una corriente nos encerró -explicó.
-Ya, y ahora querrás hacerme creer que eso es el móvil -se burló la mujer, señalando el pantalón de Jordi-. ¿Te crees que me chupo el dedo o qué?
De hecho, el bulto del pantalón no parecía muy platónico que digamos...
Halina se zafó de mi agarre y le dio una patada en la entrepierna que lo dejó en el suelo y me llevó a la habitación.
-¿Te hizo algo?
-Que no...
-No te habrá amenazado con echarte si no accedes a tener sexo con él, ¿no?
-¡No!
-¿Entonces te acuestas con él para ganar?
-¡No todo tiene que ver con el puto programa, y no me he acostado con él!
-¿Segura?
-No, Halina, me violó mientras no miraba, ¡no te jode! ¿¡Cómo no voy a estar segura!? ¿Por qué no puedes aceptar que no ocurrió nada?
-Quizás por eso en tu cuello.
Me pasó un espejo y vi una marca oscura en mi cuello.
-Ese hijo de la gran... -gruñí.
-¿Me vas a contar ya lo que ocurrió?
Le relaté lo ocurrido.
-¡Oh Dios!
-¿Qué?
-¡Le gustas!
-N-No creo...
-¡Y a ti te gusta él!
-N-No es cierto...
-¡Y hacen tan buena pareja! ¿Cómo no me di cuenta antes?
-Y dale, ¡que no me gusta!
-Recuerdo que Gabriel hizo mucho menos y está en la UCI.
-Es diferente, Jordi no me forzó a nada...
-Entonces tú querías hacerlo, ¿no?
Me tenía arrinconada.
-Puede que me guste, pero no quiere decir que vaya a salir con él.
-¿Por qué no?
-Dios, Halina, ¡usa la cabeza! Es un juez, pueden echarnos a ambos y manchar su reputación.
-¿Piensas esperar a que acabe el programa?
-Aún no estoy segura de que deba estar con él. ¿Y si solamente quiere acostarse conmigo? ¿Y si me hago ilusiones y él luego me abandona?
-Realmente te gusta...
-Me temo que sí -suspiré.
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Helado de limón y chocolate [Jordi Cruz] [Masterchef]
FanficElla es una aspirante a Masterchef. Él es un chef y uno de los jueces del programa. Ella simplemente no se permite sentir nada. Él cree que el pecho le va a estallar si se sigue conteniendo. Ella parece inocente, pero es culpable. Él no lo sabe, per...