Vampire's Game. - Sunoo Harem ღ

Sepuluh

El sol de la mañana parecía más brillante que nunca, pero para Sunoo, el brillo de ese día no lograba hacer que se sintiera menos intranquilo. Había algo en el aire que lo hacía sentir como si estuviera al borde de algo que no podía controlar.

Después de que Soobin y Rino se fueron a trabajar, Sunoo intentó concentrarse en sus estudios. El primer día de clases ya estaba cerca, y aunque el comienzo de un nuevo año escolar debería haberlo emocionado, lo único que sentía era un nudo en el estómago. No podía dejar de pensar en los rumores de vampiros que había escuchado en la boca de algunos compañeros durante las vacaciones.

Todo había comenzado como un susurro, un chisme en voz baja en el pasillo del centro comercial donde había ido con Jungwon. Al principio pensó que era solo una broma, pero a medida que las semanas pasaron, escuchó más y más sobre ellos. Historias de vampiros que caminaban entre los humanos, ocultos en la oscuridad, esperando a encontrar a su próxima víctima. Nadie había podido decirle nada concreto, y él, por más curioso que fuera, prefería no pensar demasiado en eso. Pero algo dentro de él sentía que había más en esas historias, algo que lo estaba llamando.

Suspiró, dejando los libros a un lado. Se levantó de la silla y caminó hacia la ventana. En ese momento, su teléfono vibró. Un mensaje de Jungwon.

—*"¿Te has enterado de los rumores? Dicen que están más cerca de lo que pensamos."* —El texto estaba acompañado de un emoji de una cara pensativa.

Sunoo sonrió con ironía. Sabía que su amigo siempre estaba al tanto de todo, especialmente de cosas raras.

—*"Ya me lo han dicho. No sé si creer en eso, pero algo me dice que no está tan alejado de la realidad."*

Le dio un vistazo al reloj. Aún le quedaba tiempo antes de que Soobin y Rino regresaran. Decidió que era mejor no quedarse allí sentado esperando que los rumores desaparecieran de su cabeza. Sin embargo, la idea de salir solo, ahora que la ciudad parecía cada vez más enigmática con esos rumores flotando en el aire, no le agradaba en absoluto.

Justo cuando se estaba levantando para salir a caminar y despejarse, un sonido extraño vino de la puerta de la entrada. No era la puerta principal; era la ventana trasera, aquella que daba al jardín pequeño detrás de la casa. Al principio pensó que era el viento, pero luego escuchó pasos. Pasos suaves y rápidos, como si alguien estuviera acercándose sigilosamente.

Sunoo se tensó. No era la primera vez que algo raro ocurría en la casa, pero nunca había sido tan claro. Sintió la necesidad de comprobarlo, pero algo lo frenaba. No estaba seguro de si debería ir, o si solo estaba imaginando cosas.

Decidió, finalmente, ir al jardín a echar un vistazo, pero cuando abrió la puerta trasera, no encontró a nadie. Todo estaba en silencio, excepto por el sonido de las hojas moviéndose con el viento.

—¿Estoy perdiendo la cabeza? —murmuró para sí mismo.

El sentimiento persistía. Esa misma noche, mientras se preparaba para dormir, el ambiente de la casa era denso. Algo estaba cambiando, y no era solo él quien lo sentía. Jungwon lo había notado también.

—*"No sé qué pasa, pero hay algo raro en el aire"*, le había dicho a Sunoo ese mismo día.

Aunque no lo admitiera en voz alta, sabía que algo más estaba en juego. Quizás los vampiros no fueran solo un rumor, tal vez estaba a punto de descubrir algo mucho más grande que cualquier historia que había escuchado.

Antes de dormir, Sunoo revisó su teléfono una última vez. Un mensaje de Jungwon apareció.

—*"Creo que es hora de investigar más. No confío en esos rumores, pero algo me dice que hay algo de verdad en todo esto. Si encuentro algo, te aviso."*

Sunoo no pudo evitar sonrojarse al leerlo. Aunque lo trataba como un hermano, había algo en su actitud, en esa manera tan directa de hablarle, que lo dejaba inquieto. ¿Y si realmente había algo más? ¿Y si esos rumores no eran tan falsos?

Con un suspiro, se dejó caer en la cama, cerrando los ojos con la cabeza llena de pensamientos contradictorios. Sabía que estaba por comenzar una nueva etapa, y que las vacaciones, las bromas y los días tranquilos estaban por terminar. Ahora, lo único que podía hacer era esperar a que los días siguientes le dieran las respuestas que tanto anhelaba, aunque esas respuestas no fueran las que esperaba encontrar.

Los vampiros, si realmente existían, ya estaban muy cerca.

Y Sunoo, por alguna razón, no podía alejarse de la idea de que, tal vez, esos mismos vampiros lo habían estado observando desde hacía mucho tiempo.

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**Fin del capítulo 10.**

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Este capítulo toca la parte de los rumores sobre los vampiros sin involucrarlos directamente en la trama, creando el suspenso necesario para lo que vendrá más adelante. ¿Te gustaría que lo continúe así o tienes algún otro detalle que te gustaría añadir?