Vampire's Game. - Sunoo Harem ღ

enam belas

El día seguía su curso y, como siempre, Sunoo caminaba hacia su casa después de un día lleno de risas, bromas y, por supuesto, mucha gente a su alrededor. A veces se sentía como el centro de atención sin quererlo, pero su grupo de amigos siempre lograba hacerle sentir que no importaba si estaba o no bajo las luces, porque lo importante era estar juntos.

Pero hoy, aunque el ambiente era relajado, había algo diferente. Sus amigos no solo hablaban de cosas triviales, sino que parecían más... introspectivos. Había algo en sus conversaciones que parecía no encajar del todo, un aire de complicidad que Sunoo no lograba identificar del todo. Como si algo se estuviera cocinando a sus espaldas.

Jungwon, que estaba caminando a su lado, le lanzó una mirada divertida.

—*¿Qué pasa contigo? Te noto pensativo, como si estuvieras en tu propio mundo.* —dijo con su tono juguetón, mientras caminaba al ritmo de sunoo

Sunoo, como siempre, sonrió y negó con la cabeza.

—*Nada, solo me distraigo fácilmente...* —respondió, pero sabía que algo raro pasaba. Era como si todo estuviera en su lugar, pero no. Algo estaba en el aire.

En ese preciso momento, Sunoo y Jungwon se adelantaron, en lo que parecía una conversación seria, pero el tono entre ellos era divertido. Jungwon estaba hablando de algo relacionado con su trabajo y Sunoo no dejaba de soltar comentarios bromistas.

—Oye, Jay, ¿te has dado cuenta de lo celoso que eres con Jungwon ? —Sunoo soltó la bomba sin pensarlo, y Sunoo lo miró de reojo, sorprendiendo al resto del grupo.

Jay, que estaba acostumbrado a la confianza de Sunoo, se encogió de hombros, pero la tensión en su rostro no pudo disimularse.

—No soy celoso... —dijo, y se detuvo un momento para mirar a Sunoo con una sonrisa divertida. —Solo soy protector. Hay cosas que tú no entiendes.

Jungwon levantó las cejas, desafiando a Jay 

—Ah, ¿sí? ¿Entonces qué pasa cuando lo miras como si fuera tu propiedad? —se burló, señalando a Jungwon , quien caminaba detrás de ellos, algo confundido.

—No estoy celoso. —repetía Jay, aunque el tono de su voz se tornaba más grave.

Sunoo se rió ante la conversación, decidiendo no intervenir. Sabía que Jay y Jungwon solían bromear  pero algo en el aire decía que hoy había algo más detrás de esas palabras.

Justo cuando pensaba que todo volvía a la normalidad, una risa ruidosa interrumpió sus pensamientos.

Felix y Jeongin, que habían estado caminando detrás de ellos, se acercaron a Sunoo con grandes sonrisas en sus caras.

—¿Qué pasa, Sunoo? Te vemos como un espectador en este drama de Jay y Jungwon. —Felix bromeó mientras le daba una ligera palmada en el hombro.

Sunoo no pudo evitar reírse, pero algo en su mirada reflejaba curiosidad.

—¿Por qué parece que hay más de lo que se ve?—preguntó con una sonrisa traviesa, mirando a Jeongin.

Jeongin, que siempre se mantenía con una actitud seria, dejó escapar una pequeña sonrisa.

—*Porque lo hay...* —dijo, mirando a Felix. —*Aunque no es algo que Sunoo deba saber por ahora.* —bromeó, pero sus ojos brillaban con una expresión que Sunoo no pudo descifrar.

Felix, sin perder el ritmo, decidió añadir algo.

—*Ya, ya, no nos pongas tan dramáticos, Jeongin. Si Sunoo no es tonto, ya sabe que entre nosotros hay algo más que amistad.* —se rió, lanzando un guiño hacia Jeongin. —*Aunque, ¿te has dado cuenta de que somos como el yin y el yang?* —Felix hizo una mueca como si estuviera reflexionando. —*Yo soy todo ternura y él es... lo contrario.*

Sunoo soltó una risa nerviosa, pero no pudo evitar sentirse intrigado. Era evidente que las cosas entre Felix y Jeongin no eran exactamente sencillas.

—*¿Ah, sí?* —preguntó Sunoo con una sonrisa burlona. —*Entonces, ¿cómo lo manejan cuando... bueno... cuando se meten en esos momentos, ya sabes, *íntimos*?*

Jeongin, por fin, dejó escapar una risa maliciosa, mientras Felix se sonrojaba de inmediato.

—*Bueno... digamos que Jeongin es bastante... dominante.* —Felix dijo entre risas, mirando a Jeongin con una mirada pícara.

—*No es que me guste que todo el mundo lo sepa, pero sí... soy el que lleva el control.* —Jeongin dijo con su tono característico, lleno de confianza.

Sunoo no pudo evitar sentirse un poco incómodo con la conversación, pero a la vez, no podía dejar de reírse de las bromas de sus amigos.

—*¡Qué vergüenza!* —exclamó, tapándose el rostro. —*¿Es que no tienen algo más de decencia?*

Pero, por supuesto, ninguno de ellos prestaba mucha atención a su incomodidad. De alguna manera, sus amigos siempre lograban que se sintiera parte de todo sin importar lo extraño que fuera. Y, de alguna forma, esa sensación de pertenencia lo hacía sentir especial, incluso si las conversaciones eran más que inusuales.

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