Pusilánime [ daerin ]

26^᪲᪲࣪

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Danielle revisaba varias veces su atuendo en cuanto pone un pie fuera del taxi. Resulta que la dirección del restaurante que le envió la madre de Haerin era la de uno de los hoteles más caros de la ciudad. Danielle ya había cenado en el restaurante de ahí, en su último aniversario con la alfa, y realmente no le había gustado mucho el lugar.

A pesar de que estaba acostumbrada a una vida de comodidades, todo le resultó demasiado ostentoso, pero por supuesto que Kang Soojin no pensaba lo mismo. Ella la esperaba en el lobby del hotel, saludándola con una sonrisa y unas palmaditas suaves en el hombro. Danielle intenta controlar todo su cuerpo durante el camino hasta el restaurante del hotel para que no la delate su incomodidad y nerviosismo.

—Estás un poco tensa, tesoro.— la voz de Soojin le dice, en un tono dulce que solo ha escuchado cuando la mujer habla con Haerin. —Sé que puede resultar muy incómodo para ti, teniendo en cuenta que nuestra relación siempre ha sido difícil. — se encoge de hombros, deteniendo la conversación en lo que un camarero toma su orden y llena sus copas de vino.—Fui yo quien ofrecí este almuerzo y me encuentro igual de nerviosa, la verdad.

—Supongo que tiene razón en eso. No me siento para nada cómoda con usted.—Admite, mirándola a los ojos.—Sigo pensando que esto es extraño, pero haré un esfuerzo para que...nos llevemos mejor. No me gusta que Haerin-ah esté en el medio de esto. A pesar de que fue su madre quien lo provocó.— la Omega mayor sonríe y Danielle no sabe que le resulta gracioso.

—Tienes razón y por eso me alegra mucho que hayas aceptado mi invitación a almorzar, Danielle-ah. Significa mucho para mí, realmente quiero resolver las cosas entre nosotras.— Danielle asiente ante las palabras ajenas, tomando un poco del vino que pidieron mientras esperaban que su comida llegara.—Y bien, cuéntame. ¿Cómo están las cosas en casa? Escuché de Haerinnie que han hablado sobre tener bebés. Me haría muy feliz ser abuela.—la Omega pelinaranja le dedica una sonrisa tensa.

—Eso tenemos pensado, pero todavía no es nada seguro.—Añade y Soojin asiente con una sonrisa. El lenguaje corporal de la Omega es relajado y su propio cuerpo se relaja instintivamente ante ello.—La verdad me gustaría mucho compartir esa experiencia con Haerin.

—Te daré una advertencia: El embarazo, no es la peor parte. Creéme.— ella le dice, con una expresión de añoranza.—Mientras estás gestando, solo rezas para que el tiempo pase rápido y los puedas tener entre tus brazos. Pero cuando nacen, te preguntas por qué solo son nueve meses de gestación y cómo una cosita pequeña puede gritar tanto.— Danielle no puede evitar reír por sus palabras, relajándose un poco.— Haerin fue una bebé muy tranquila, pero después comenzó a caminar y fue otra historia totalmente diferente. Me pregunto si sus cachorros serán iguales.

—¿Es así?—la mujer asintió.—Lo tendré en cuenta, gracias.— Soojin asiente, desviando sutilmente su mirada hasta una de las mesas a distancia y sonríe ante lo que ve.
—Bien, si este almuerzo es para llevarnos mejor supongo que debería disculparme por lo que le dije en la fiesta de los Park.—Soojin la mira sorprendida, por un momento pensó que Danielle solo se sentaría ahí a esperar que ella comenzara a disparar disculpas.—No debí opinar acerca de su vida personal, sobre todo con un tema tan delicado como lo es su matrimonio.

—No te preocupes, lo hiciste como defensa propia. Si yo no te hubiera dicho todas esas cosas...— Soojin aprieta los labios, sintiéndose extrañamente culpable. dios, incluso su pecho se aprieta al ver a Danielle sonreírle mientras le da la espalda a la imagen de Rei y Haerin.—Es solo que no te quería para Hae, ella siempre tuvo otros planes y que tu padre llegara y lo cambiara todo fue...molesto.—

—Una madre siempre quiere lo mejor para sus hijos, y lo mejor para Haerin es Rei.—los ojos negros de Soojin se ampliaron, la frase es tan familiar para sus oídos que la llevan al día que dijo aquello.—Entiendo que quería lo mejor para Haerin, que para ambas mi hermana siempre fue la mejor opción, pero esa no era una excusa para que se comportara tan...