Tu y Yo One-Shots

Cuidala

Pedido de Amika260411

“Cuidala” Eso fue lo que Shinobu le dijo a Inosuke antes de dejarlo solo con una Aoi hirviendo en fiebre.

“¡¿Cuidarla yo?!” pensó él ojo verde “¡Si ella siempre es la que me cuida a mi!” se queja para sus adentros “No se ni si quiera que tengo que hacer”, a pesar de todas sus quejas no se discutió y obedeció, tampoco es que le molestará cuidar de la oji azul.

Ahora mismo estaba camino a la habitación de la oki azul esforzándose porque la terca mujer entendiera que debe descansar.

— ¡No fastidies Aoi! Shinobu dijo que tenías que descansar — Dice jalando la del brazo mientras está pone resistencia, (hace ya un año que no dice mal el nombre de Aoi).

— ¡Te digo que estoy bien! — Se queja agarrándose de uno de los pilares de madera que sostienen el techo de la finca  — Tengo trabajo que hacer, suéltame Inosuke

— ¡Que trabajo ni que mierda! — Le dice ya cansado, detiene su andar y se gira a verla — Vas a descansar, es una orden del rey de la montaña — Dijo señalandola con un dedo

— No te pongas a joderme — Le dice apartando la mano de él — Tengo mucho trabajo Inosuke, no voy a perder mi tiem-

Sus palabras murieron cuando el hombre la alzo en brazos y la puso en su hombro como si de un costal se tratara y volvió a caminar hacia la habitación de la Kanazaki.

— Yo no voy a perder mi tiempo discutiendo contigo, tienes que descansar, te guste o no — Hablo con voz firme, esa voz callaría hasta al más necio de los hombres, claro que no a la terca Aoi Kanazaki

— ¡Bájame Inosuke! — Empezó a quejarse — ¡Tu no me mandas! ¡Tengo trabajo! — Todas sus quejas fueron ignoradas — ¡Te digo que me baj- — Empezo a gritar pero un fuerte subidón de calor detuvo sus palabras y la hizo cerrar con fuerza los ojos.

Al escuchar que los alegatos de Aoi se detenían de forma tan abrupta Inosuke detuvo su andar y la bajo dejándola de pie frente a él, Inosuke la sostenía de la cintura para que no cayera (y porque le gustaba tocar el pequeño cuerpo de Aoi, aunque no lo admitiría, al menos no pronto).

— ¿Aoi? — La mira con el ceño fruncido de preocupación — ¿Que te ocurre? — Cuando no recibió respuesta su preocupación aumentó y en consecuencia sacudió a Aoi de forma algo brusca — ¡¿Que te pasa mujer?! — Grito con la voz cargada de molestia y preocupación, pero todo grito que planeada expresar murió en su garganta cuando la observo abrir sus grandes ojos azules.

Los ojos de Aoi siempre le parecieron hermosos y le provocaban un revoloteo en el estómago, pero ahora, los ojos de Aoi tenían un azul más profundo, pequeños brillos que asemejaban a gotas de agua y sus oscuras pupilas se habían dilatado; el estómago de Inosuke se encogió al verla a los ojos, joder, esa mujer era demasiado para él, se recriminó mentalmente el ser tan débil ante ella, porque la enfermera (sin saberlo) podia poner de rodillas al tosco jabalí. Y luego ella arremetió el golpe y le sonrió haciendo que Inosuke sintiera fallar sus rodillas, le sonrió de forma suave y de oreja a oreja, le mostró sus blancos dientes y un sonrojo adorno sus suaves pómulos. Esa sonrisa mató (de dulzura) a Inosuke.

— A Inosuke — Le hablo de forma dulce, mientras ponía sus manos en las mejillas del antes nombrado, el cual se maldecia por no haberse colocado su máscara ese día pues el sonrojo en su rostro es muy notorio— Tienes un rostro muy bonito, que envidia — Dice con un pequeño puchero mientras acariciaba los pómulos de Inosuke.

Él usuario (y creador) de la respiración de la bestia sintió que su corazón latía con más fuerza en su pecho al ver las mejillas de la chica infladas y sonrojadas por su expresión de "ira", y casi puso jurar que moría unos segundos cuando ella acercó más sus rostros dejándole ver a la perfección ese puchero que le enternecía el corazón al oji esmeralda.