Tu y Yo One-Shots

Primer beso

Dicen que el primer beso es una experiencia que debe ser atesorada, que es un momento tan especial que debería guardarse en el corazón como un recuerdo precioso y perfecto, un suceso tan significativo que muchas chicas deciden no dar su primer beso hasta encontrar al hombre de su vida.

Sobra decir que Aoi Kanazaki no era de esas chicas que guardaban su primer beso, aunque tampoco ha dado su primer beso, ¿por qué no ha dado su primer beso? Porque ella no tiene tiempo para eso, tiene mucho que hacer en la finca mariposas, tiene que esforzarse, no se permite perder el tiempo con tonterías como el romance ni nada que este relacionado; ni siquiera cuando algunos chicos del pueblo cercano a la finca mariposas mostraron su interés en ella se permitió tal distracción, menos aún cuando se enamoro de Tanjiro, ella sabia que él no era de ella por lo que se prohibió perder el tiempo fantaseando con eso.

Para ella dejar de ser una virgen de labios (y también una virgen sexual) no era importante, tenía que curar cazadores y mostrar su valía, si por ella fuera podía morir sin haber besado (ni tocado) románticamente a ninguna persona del sexo opuesto (o del mismo sexo). Pero sus planes se vieron interrumpidos en ese cálido día de verano en el que un choque con el autoproclamado rey de la montaña hizo que ambos dieran su primer beso juntos.

Dejen que les cuente:

Un día cálido de verano llenaba de calor la finca de las mariposas, que estaba llena de escándalo porque el trío cazademonios estaba en la finca recuperándose de sus heridas de batalla.

Ahora mismo Inosuke corría por los pasillos de la finca escapando de Zenitsu, quien, muy enojado, lo perseguía por haberle dicho, y cito, “Maldito llorón mujeriego virgen”, Inosuke (entre risas, gritos e insultos hacia él usuario de la respiración del rayo) escapaba de Zenitsu, quien a su vez escapaba de Tanjiro por haber respondido al comentario con de Inosuke diciendo, “¡Cállate maldito jabalí inculto! Además yo perderé la virginidad con Nezuko-chan”, claramente sobra explicar porque, vuelto una fiera, Tanjiro perseguía a Zenitsu, quien maldecia a gritos a su amigo jabalí.

Durante esta persecución Inosuke dió un giro en un pasillo sin notar que Aoi estaba saliendo de la cocina, cuando se vieron Aoi se petrifico sin saber para donde moverse e Inosuke intento frenar, lo logro, pero su cuerpo, difícil de controlar, chocó con Aoi y en un intento de que ella no se golpeara él puso su brazo debajo de la cabeza de ella, este movimiento evito que la cabeza de ella chocará con el suelo pero termino juntando sus labios con los de la Kanazaki.

Y así quedaron ambos, Aoi en el suelo con Inosuke encima, el brazo de Inosuke debajo de la cabeza de Aoi y los labios de ambos juntos, los ojos de ambos cazadores estaban abiertos de par en par y sus rostros no podían estar más rojos.

Así fue que la enfermera dió su primer beso (aunque a la falta de movimiento en el beso y a lo rápido que se separaron después de este, se puede decir que eso no clasifica del todo como un beso), fue un momento muy incómodo pero ciertamente memorable, para bien o para mal.

Desde aquel día la situación entre Inosuke y ella es bastante tensa; no se hablan a menos que sea necesario, si cruzan miradas las apartan rápido, no se tocan y evitan en todo momento estar a solas con el otro. Está es una situación que incomoda a todos, en especial a la oji azul, pues está no tiene idea de cómo debe comportarse con el cazador de demonios.

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Un día tranquilo, era cerca al medio día cuando Aoi salió de la finca cargando un canasto lleno de ropa para lavarla en el río, no era necesario que lo hiciera en el río, bien podia hacerlo en la finca igual que siempre, pero la oji azul necesita tiempo a solas para pensar, por lo que partió a lavar la ropa.

Se encontraba concentrada en la tarea cuando escucho un ruido desde atrás de ella, al voltear vio a Inosuke saliendo de entre los arbustos con unos bebés jabalí siguiéndolo mientras él les hablaba con su voz brusca y fuerte pero se alguna forma cariñosa hacia los pequeños animales.

Cuando sus miradas se encontraron Aoi se quedó quieta e Inosuke detuvo su andar, su cuerpo se puso tenso, y su boca quedó entreabierta por las palabras que iba a decir, que murieron en su boca al ver el profundo azul de los ojos de la Kanazaki.

— Inosuke — dijo Aoi con las mejillas sonrojadas, Inosuke trago pesado antes de responder

— Hola Aoi — desde el incidente él nunca había vuelto a equivocarse al pronunciar el nombre de la chica, esto aceleraba el corazon de la oji azul que solo atino a bajar la mirada y vio a los pequeños jabalíes

— ¡Que lindos! — Exclamo dejando a un lado de ropa y levantándose para ir junto a Inosuke y los jabalíes, miro a los pequeños animales con ternura mientras les sonreía con dulzura, a Aoi le encantan los cachorros de casi todos los animales.

— ¿Te parece? — Pregunto Inosuke relajando su cuerpo

— Claro que sí, son divinos y... —Las palabras murieron en su boca cuando su mirada volvió a chocar con la del autoproclamado rey de la montaña.

Ella se perdía entre esos ojos verdes que simulaban el color de un frondoso bosque mientras él se ahogaba en ese azul tan profundo y cristalino que rivalizaba con el vasto mar; y la cercanía de sus cuerpos no ayudaba en nada a que ambos salieran de ese profundo trance, hasta que Inosuke no lo soporto más.

Se inclino y junto sus labios con los de Aoi poniendo sus grandes manos en la cintura de la chica, ese pequeño contacto libero toda la tensión que ambos sentían y la oji azul soltó un suspiro de alivio, se levantó en puntillas y puso sus manos en los fuertes brazos del chico mientras correspondía ese beso que, nunca admitiría, necesitaba más que nada.

Ahora oficialmente, Aoi Kanazaki e Inosuke Hashibira dieron su primer beso.

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Hola a todos! Cómo están?

Si, volví a desaparecer un largo tiempo, perdón 😅🙏.

Bueno, díganme que les pareció está historia.

También quería agradecerles por el apoyo a esta historia y a las personitas bellas que me siguen un fuerte abrazo y un gran beso 😘.

Gracias a todos ❤️‍🩹.

Espero estén bien.

Nos leemos luego.