Madre no hay una sola (BNHA)

¿Orígenes?

Levanté una ceja, no muy convencida de su propuesta. Cuando alguien decía que quería una prueba eso nunca resultaba bien. Además, Dabi no se veía en sus cabales precisamente.

—¿Una prueba de lealtad? ¿A qué te refieres exactamente?

Él puso una sonrisa cínica y se incorporó del sofá. Luego se puso la camiseta y bostezó como si hablar conmigo lo aburriera infinitamente.

—Será algo muy sencillo. Cualquier novato podría hacerlo sin problema…—dijo, mientras se estiraba y la presión hacia sangrar un poco más sus heridas—. Ve a las tiendas de campaña que están atendiendo a los héroes heridos en batalla. No está bien vigilado porque están sobre saturados. Escoge a uno y matale.

—¿Quieres que mate a un moribundo al azar? —La idea me parecía cobarde y absurda, pero mi amigo del frente no era precisamente el más honorable.

—Entre mejor el rango, más probarás tu valía. Y servirá para dejar claro que la liga está en todas partes, infundir temor en los héroes que descansan tranquilos mientras se recuperan. Puedes escoger a quien quieras, pero no seas pretenciosa. Necesito a Hawks con vida, incluso si ahora no vale nada, su mera existencia sirve para avivar el odio de alguien a quién sí necesito.

Me quedé perpleja al escuchar el nombre de “Hawks”. Esperaba que no fuera quien yo creía que era.

—¿Hawks? ¿Él es Keigo Takami?

—El mismo —respondió—. Pusiste atención a mi transmisión, felicidades.

—¿Por qué está en el hospital? —pregunté, intentando no mostrar emociones que él pudiera leer.

—Retiro lo dicho. Eres muy estúpida.

Este mocoso iba a matarme.

—Digamos que me aburrió tu show.

—Tsk…bueno, te haré un resumen. Quedó rostizado. Lo quemé hasta fundir los huesos de las alas en el cuerpo. Aunque…parece que más que huesos solo eran plumas. No alcance a quemar su columna. Causarle dolor en la médula hubiera sido más satisfactorio.

Abrí los ojos horrorizada de imaginarme a Keigo siendo quemado. La debilidad del quirk de Keigo siempre fue el fuego. Dudé un momento preguntar por el horror que me causó aquella declaración.

—¿Qué pasa, niña? ¿Te asustan esas cosas? ¿O eras fan de Hawks?

—¿Y qué si lo era? No es asunto tuyo.

—Ah…no todos los días ves a un aspirante a villano fan de un héroe.

—Escucha bien, Dabi. Yo no soy un villano y nunca lo seré. Solo quiero hablar con Shigaraki.

—Pff. Da igual, ¿aceptas o no? De todos modos no tendrás que matar a tu preciado pollo. Solo elige uno al azar y estás dentro.

“Pollo”, ese definitivamente sonaba como mi Touya.

—Lo haré.

Dabi era un tipo demasiado inteligente. Sabía que mi quirk tenía mucho potencial y no iba a desperdiciarlo al mandarme a una misión sin sentido. Obvio solo me estaba probando. Ya pensaría en cómo engañarlo sin matar a un convaleciente.

—Genial entonces, novata.

—Llámame T/A. Gracias.

—Me reservo el derecho de llamarte como se me antoje.

El chico chasqueó los dedos, con una emoción demente en su rostro. Parecía demente y alegre por alguna razón, como si hubiera tenido sus emociones reprimidas por mucho tiempo y ahora se sintiera libre.