Xiaother || Our Destiny || MODERN AU

12//: Riesgos(⚠︎)

⋯ ⚠︎ LEER CON DISCRECIÓN ⚠︎ ⋯

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Xiaother || Our Destiny || FANFIC

꧁ By Mika_Art21 ꧂

° ° °

El corazón de Xiao latía con fuerza. La voz grave del otro lado seguía resonando en su mente, cargada de peligro.

Su atención volvió a la pantalla de la computadora donde Xianyun trabajaba a toda prisa.

—¿Lo tienes? —preguntó, casi sin aliento.

—Casi... —respondió ella, con la concentración grabada en el rostro. Sus dedos volaban sobre el teclado—. Unos segundos más y... ¡Lo tengo!

La oficial giró la pantalla hacia él mientras la ubicación aparecía marcada en un mapa.

—Mándame la ubicación por mensaje —dijo, su tono frío y resuelto. Mientras se giraba hacia la puerta, agregó con brusquedad—: Si no regreso en una hora, envía refuerzos al área.

—¡Espera, Xiao! —exclamó Xianyun, levantándose de su silla—. No puedes ir solo, es demasiado arriesgado.

Pero él ya estaba en movimiento. No respondió, ni siquiera se detuvo. No tenía tiempo para discusiones, no cuando Aether estaba en peligro.

—¡Xiao! —Exclamó Xianyun, pero solo alcanzó a ver cómo atravesaba las puertas principales de la comisaría. Apretó los labios, tomando una decisión y se dirigió a toda prisa al teléfono de su escritorio.

—Soy la Oficial Lee Xianyun y solicito refuerzos.

Su voz era firme, pero su mirada estaba fija en la puerta mientras daba las instrucciones. Esperaba que Xiao supiera lo que hacía. Sin embargo, en el fondo de su pecho, un mal presentimiento comenzaba a formarse. Sabía que esto no era solo un caso más; para Xiao, esto era personal. Y eso lo hacía mucho más peligroso.

° ° °

-Tres horas antes:

Las puertas de la oficina del jefe Wang, se abrieron lentamente y de ahí, Kong salió, abrazando los papeles contra su pecho.

Su paso era pesado, arrastrado, mientras avanzaba hacia su escritorio en el rincón menos iluminado de la sala. Al llegar, dejó caer los documentos sobre la superficie de madera con un golpe seco, inclinándose hacia adelante con los puños firmes sobre la mesa. Sus hombros se encorvaron, y dejó escapar un suspiro largo, cargado de agotamiento y rabia contenida.

Los minutos pasaron en silencio, el murmullo del resto de la sala parecía distante, como un eco amortiguado. Kong cerró los ojos, intentando calmar su tormenta interna, pero lo único que encontró fue un vacío que crecía; una enorme sensación de frustración lo invadió y de repente, la ira lo dominó. Sin pensarlo, barrió con los brazos todo lo que había sobre el escritorio: hojas, bolígrafos, incluso el teclado de la computadora, que chocaron contra el suelo en un estruendo.

Con un movimiento brusco, sus manos se aferraron a la pantalla de la computadora y la arrancó de su sitio, lanzándola con fuerza hacia otro escritorio cercano, el golpe resonando en toda la sala mientras su grito de coraje se elevaba por encima de todo. El sonido atrajo las miradas de todos los presentes.