Capitulo 21

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Baek Sa-eon es una persona extremadamente indiferente a todo excepto a sí mismo.

Incluso al firmar el contrato matrimonial, e incluso en innumerables actividades, nunca tomó la iniciativa de preocuparse por Hee joo.

Incluso cuando estaba comprometido con la hermana In-ah, era una persona indiferente a la que sólo le importaba beber agua.

"Mi esposa tiene su propia voz que necesita ser traducida".

Agarró la mano de Hee Joo con una expresión sombría.

"Si quieres postularte para presidente, al menos deberías entender la atmósfera social antes de hablar."

"Si yo fuera tu oficial de estado mayor, te habría dicho que te callaras hace mucho tiempo."

"Si no tienes un asistente que hable, estás desperdiciando tu dinero ahora mismo"..."

"Bueno, entonces los sementales hacen lo que hacen los sementales ahora".

Hee joo fue arrastrado por él, casi arrastrado.

Esta fue la primera vez desde su matrimonio que dejó el asiento antes que sus suegros. El hombre que sacó a Hee Joo de la casa tomó el ascensor en silencio.

"¡Me duelen las manos...!"

Intentó liberarse de la mano que la agarraba, pero cuanto más se resistía, más apretada se volvía su muñeca. La sangre en sus manos ya no circulaba y la temperatura desconocida la hacía sentir extremadamente desconocida. Por alguna razón, su corazón empezó a latir más rápido.

"Hong Hee joo, ¿realmente quieres divorciarte de mí?"

Sus rodillas casi perdieron el apoyo y sus ojos rígidos se encontraron con los de él.

"Pero te llamaron en nombre de tu hermana desaparecida-" "..."

"Y te quedas sin palabras."

Apretó el botón del nivel 1 con el puño.

"Incluso si tus suegros ladran como un perro rabioso, no te atreves a decir una palabra."

El sonido frío atravesó la parte superior de su cabeza como un picahielos.

"Como se esperaba".

Bajó la cabeza, de repente miró el rostro de Hee joo y luego se chasqueó ligeramente la lengua con insatisfacción.

"Ni siquiera llores".

Baek Sa-eon hirió el corazón de Hee joo con sus duras palabras, pero nunca soltó su mano apretada. El toque frío y cálido la hizo incapaz de moverse.

"Nada ha cambiado, nada ha cambiado-" "..."

"Pero ¿por qué es tan perturbador?"

La miró obstinadamente de pies a cabeza como si buscara algo malo. Hee joo sintió un escalofrío y sus hombros temblaron involuntariamente.

'¡No, debería haber dicho esto...! '

Cualquiera podría darse cuenta de que la persona más extraña últimamente era su marido. Desde que empezó a recibir llamadas amenazantes, ha estado actuando como si hubieran pulsado los botones equivocados.

Hablaron, comieron e incluso hicieron contacto visual de esta manera, como si los tres años de silencio del pasado fueran todos falsos.

"Intérprete de lengua de signos de Cheong Wa Dae".

Hee joo se estremeció ante esta palabra por alguna razón. "Si realmente tienes prisa, sube tú mismo."

"No te subas a la camioneta de ese viejo, ven a trabajar para mí".

Cuando el teléfono suenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora