Cuando el teléfono suena

Capitulo 34

Recuerda la primera llamada y definitivamente era un hombre. Baek Sa-eon frunció el ceño.

Incluso había una pizca de pánico en su rara expresión. ¿Eso significa que hay cómplices?

——Puedes resolverlo tú mismo antes de que lo exponga todo. Abandona a Hong Hee joo y trae de vuelta a tu prometida original.

Sonido claro a transparente.

Pensando que estas amenazas fueron hechas con esa voz, no pudo evitar sonreír con amargura.

'Si 406 es una mujer...'

Entonces todo es completamente diferente. Todas las situaciones... "...¿hay cómplices?"

"Es posible".

El asistente Park respondió cuidadosamente a su soliloquio.

"Tal vez sea un cebo".

"Tal vez alguien acaba de usar la voz de esta mujer".

Pero la frecuencia de esas conversaciones nunca fue dirigida ni ordenada para ser repetida como un loro. Todas las conversaciones parecían fluir con naturalidad.

De ninguna manera se trataba de un manuscrito preparado. Más bien una transmisión en vivo. ¿Quién es?

——Hermano, ¿me estás esperando?

Él sonrió. Esa voz suave que dice "hermano, hermano" es tan linda que hace que la gente apriete los dientes.

Ha pasado mucho tiempo desde que sentí ganas de que me burlaran de esta manera. Si todo esto es realmente un engaño——

"Ese hombre estaba realmente muerto de frío".

Presionó el interior de su mejilla y sonrió.

——Te volveré a llamar mañana.

Movió el mouse y reprodujo la sección una y otra vez.

——Te volveré a llamar mañana.

——Te volveré a llamar mañana.

Frunció el ceño y se concentró en escuchar, pero seguía siendo una voz desconocida. Pero, extrañamente, esta voz resonó en mis oídos.

'... Parece que lo he escuchado en alguna parte. ' Este tipo de tono, este tipo de timbre... ¿dónde diablos lo había escuchado antes?

——Ja, ja, woo.

En un instante, los hombros del concentrado Baek Sa-eon temblaron ligeramente.

——Hawu, um, hum, eso es todo. Aunque fue un poco duro, de hecho fue un gemido coqueto. Tenía el ceño fruncido y aparecieron arrugas profundas.

"Esta es una mujer completamente loca".

La luz azul del monitor llamó su atención.

"...!"

Fue entonces cuando.

El rostro de Baek Sa-eon tembló violentamente.

"Déjame ir". No. Por favor déjame aquí. "maldita sea......

¿Qué es esto?

Se golpeó la oreja como si fuera una bofetada. ¿Por qué es esto tan repentino?

Que idea tan ridícula...

Pero justo cuando se levantó de repente con el ceño fruncido y una maldición.

El hombre todavía tenía dudas, pero tenía el rostro frío y empezó a hurgar en la mesa.

Abrió el cajón, rebuscó en todo lo que había dentro y empujó la gruesa pila de documentos debajo de la mesa.

Después de respirar, Baek Sa-eon finalmente tomó un USB.