Cuando el teléfono suena

Capitulo 27

El segundo piso de un hotel en Sogong-dong, Seúl.

Hablando francamente, desde el momento en que Hee joo entró aquí, se sintió reprimida.

Funcionarios gubernamentales centrales, como el Viceprimer Ministro de Economía, ministros de varios ministerios, jefes de asuntos políticos y jefes de la sociedad, así como grandes figuras de la política, los negocios, las finanzas, el trabajo, la cultura y los deportes, los medios de comunicación y el mundo académico. reunidos aquí.

Incluso a simple vista, no se debe subestimar la cantidad de personas que hacen cola aquí.

"¡Oh, yerno de Baek!"

En ese momento, kim Yeon hee, que estaba esperando invitados en la entrada, miró hacia arriba. Obviamente estaba más feliz de ver a su yerno que a su propia hija. "Escuché que el congresista Baek se ha casado con el periódico  Mountain view Daily . ¿Es cierto?" "¿No es la primera vez que traes a tu esposa a asistir hoy?"

"El congresista Baek se está preparando oficialmente para postularse para presidente ..."

Todo tipo de susurros llegaron a los oídos de Baek Sa-eon al unísono.

Los ojos curiosos pronto se dirigieron a la mujer que sostenía su brazo a su lado.

Aunque Hee joo sintió que se le ponía la piel de gallina, todavía miraba con calma hacia adelante. Hoy ella tiene una sola misión.

'Es sólo una decoración. '

En ese momento, Yeon hee se abrió paso frente a la joven pareja entre la multitud.

"¿Por qué están aquí juntos? Pensé que no vendrían." "¿Cómo estás?"

"Por supuesto, ¿cómo podría no sentirme bien por eso?"

A pesar del frío saludo a Baek Sa-eon, ella todavía sonrió alegremente.

"Pero, yerno Baek, ¿puedo tomar prestada a mi hija?" El hombre frunció levemente el ceño, pero finalmente asintió. Sin embargo, Hee Joo instintivamente lo agarró con fuerza del codo. "...!"

Su movimiento involuntario hizo que el rostro frío tocara su brazo enredado.

Hee joo volvió a sus sentidos y rápidamente soltó su mano, pero Baek Sa-eon frunció el ceño y la miró con atención. murmuró en voz baja.

"¿No te vayas?"

"......."

Sus ojos se encontraron.

Los ojos fríos seguían siendo los mismos, pero ligeramente diferentes.

"como si......"

No importa lo que pidiera, estaría de acuerdo... Hee joo negó con la cabeza.

"¡Qué idea tan ridícula...!"

Ella volvió a sacudir ligeramente la cabeza.

"Hee Joo."

En ese momento, mi madre intervino, rompiendo instantáneamente la delicada atmósfera.

"¿Cómo puedes molestar tanto al señor Baek?"

Ella acerca a Hee Joo a su lado.

Mamá empujó la espalda de Hee joo y le dijo a Baek Sa-eon que no se preocupara.

El hombre se quedó allí, con el ceño fruncido. Esa cara parecía muy terca y Hee joo no pudo evitar girar la cabeza.

"tú......!"

Mamá bajó la voz y llevó a Hee joo a la esquina.

Aun así, mantuvo una sonrisa elegante y saludó a todos los que conoció.