Cuando el teléfono suena

Capitulo 66

"Escóndete rápido ..."

Hee joo indicó a los niños con lenguaje de señas que se escondieran rápidamente entre los arbustos. Los faros del jeep militar los iluminaron.

Hee joo se secó el sudor frío y exhaló un largo suspiro de alivio. Han pasado dos meses desde que llegué a Argan.

Aunque llegó sano y salvo a través del Ministerio de Asuntos Exteriores gracias a la relación de su hermana, los problemas se sucedieron uno tras otro.

Se preguntó dónde podría estar.

Porque simplemente actuar según una posibilidad hace que todo parezca perdido. Al principio preguntó sobre los orientales a través de periodistas extranjeros, pero fue en vano.

Fue corresponsal de guerra, luego trabajó en el departamento político e incluso se convirtió en presentador. ¿Quizás estuvo en el corazón de la zona de la guerra civil?

Más tarde, se trasladó a la zona donde el conflicto era más intenso, pero al ver a los niños caer bajo una lluvia de balas, Hee joo nunca más se atrevió a poner un pie allí.

Especialmente los niños sordomudos, que no pueden comunicarse, son el grupo más vulnerable.

No poder hablar significa no poder protestar, y son los primeros a los que se les pide que se sometan. Hee joo entiende esto muy bien.

Entonces empezó a enseñar lengua de signos internacional.

Como maestra, su vida era ocupada y satisfactoria, y su búsqueda de Baek Sa-eon se hacía cada vez más distante.

Sólo ocasionalmente podía pedirle al decano que le dijera si escuchaba alguna noticia sobre el apuesto reportero oriental.

Pero cada vez que el decano regresaba de la ciudad, seguía negando con la cabeza y disculpándose.

Al principio, Hee-joo estaba decepcionada e incluso lloró, pero ahora está acostumbrada a esta frustración. Lo único que la mantenía viva era la esperanza de que algún día pudiera verlo.

"Maldita sea, me descubrieron ..."

En ese momento, el decano que caminaba al frente maldijo en voz baja. De repente aparecieron soldados rebeldes medio escondidos por todas partes, acercándose con las armas en la mano.

"¡Manos arriba, manos detrás de la cabeza!"

Gritaron con rudeza, acercándose con las armas.

Los niños asustados inmediatamente se arrodillaron. Hee joo también se puso las manos en la nuca y la bajó. Vio los agujeros de bala en esas botas de combate y se llenó de miedo.

"Escuché que el centro educativo de 뷔벤(Bwi-ben) tiene un intérprete de lengua de señas internacional".

"..."

Hee joo se mordió el labio y escuchó el lento inglés de la otra persona.

"Estos pequeños parecen hijos de 뷔벤".

El largo cañón tocaba las orejas de los niños apiñados.

Al ver los ojos temerosos de los niños, Hee joo levantó las manos temblorosamente.

"Soy intérprete de lenguaje de señas". 

"¡No, Hee joo!"

Dean intentó arrancarle el brazo, pero ya era demasiado tarde. Un hombre de piel oscura y cejas pobladas miró a Hee Joo.

"¿Es usted realmente un intérprete de lenguaje de señas?"

"Entonces tienes que venir con nosotros."