Cuando el teléfono suena

Capitulo Final

Guau--!

La ventanilla del coche, que había sido destrozada por las balas, se desmoronó en el momento en que cayó al agua. Baek Sa-eon abrazó a Hee joo con fuerza y ​​se acurrucó.

En un abrir y cerrar de ojos, el agua llenó rápidamente el carruaje.

"¿Quién dijo que iba a morir?"

Baek Sa-eon susurró entre dientes, su pálida mejilla rozando su rostro con brusquedad.

El agua fría del río pareció abofetearlos con fuerza y, finalmente, todo quedó sumergido. Ni siquiera pude dar mi último aliento.

La temperatura del agua del río es tan fría que el corazón casi deja de latir.

El sonido de las sirenas de la policía se podía escuchar débilmente a lo lejos, pero su conciencia se volvió cada vez más borrosa.

Su cabello revoloteaba frente a sus ojos y su rostro, completamente sumergido en el agua, parecía pálido. Con eso, se hizo un completo silencio.

Esta persona le tiene miedo al agua.

En ese momento, llegó la voz urgente de alguien. ¡Este hombre le tiene miedo al agua del río!

'Por favor...! '

La voz que resonaba en su mente de repente golpeó su atontada conciencia. Sus ojos se abrieron de golpe y una hilera de burbujas salió de su boca.

En ese momento, el orador que salió del auto abrió primero la puerta del pasajero. Hee joo apretó los dientes y lo sacó de la inconsciencia.

El hombre que también experimentó un breve lapso de conciencia abrió lentamente los ojos.

Sin embargo, parecía estar vomitando todo el aire, tosiendo violentamente preciosas gotas de agua. Las extremidades también comienzan a ponerse rígidas, lo que es un signo de pánico.

Hee joo rápidamente le agarró la cara y luego deliberadamente le tocó la barbilla con el dedo meñique.

"Está bien".

Toc toc-- Está bien. Toc toc-- Espero que puedas escucharme.

El hombre que estaba en estado de pánico la miró con los ojos en blanco como si estuviera soñando. Hee joo abrazó su cuerpo y empujó el agua con las piernas.

Respirar.

Todavía tenemos mucho que decir. Haz todo lo que puedas con tu boca.

El fin del agua comienza a vislumbrarse. Hee joo no dejó de patear el agua y avanzó hacia la luz, con el jeep hundiéndose gradualmente detrás de ella.

Pero al final, sus fuerzas se estaban acabando.

"No......"

Justo cuando estaba haciendo su mejor esfuerzo, sintió que algo le tocaba la barbilla.

"...!"

Baek Sa-eon, que se despertó, le tocó la barbilla con el dedo meñique. ¡Ah...!

En ese momento, Hee joo sintió una conmoción indescriptible. Finalmente, ahora.

Entré en tu pesadilla y conecté con la mente del joven.

Unos brazos fuertes apretaron su cintura. Al mismo tiempo, sus cabezas emergieron rápidamente.

"¡Eh...! Ja..."

Hee joo rápidamente abrió la boca y respiró hondo. A medida que el aire entraba, se juntaban todo tipo de sonidos ruidosos.

"Ja ja......"

Miró hacia la colina. Las tropas gubernamentales habían llegado y se estaban ocupando de la escena. Baek Sa-eon sujetó las caderas de Hee joo y finalmente salió del río.