El auto avanzaba con suavidad por la carretera desierta. Jisung, agotado y tembloroso, se aferraba a su vientre, incapaz de apartar el miedo que lo consumía. A su lado, el Alfa que lo había rescatado mantenía una expresión tranquila, aunque su mirada no dejaba de recorrer al Omega para asegurarse de que estuviera bien.—Me llamo Hyunjin —dijo finalmente, con voz calmada—. ¿Cómo te sientes?
—Gracias… por ayudarme —murmuró Jisung, sin la fuerza para responder del todo a la pregunta—. No sabía qué hacer.
—Estás a salvo conmigo —aseguró Hyunjin—. Te llevaré a mi casa. Mi pareja, Jeongin, y yo podemos ayudarte.
El nombre resonó en la mente de Jisung. No tenía idea de quiénes eran estas personas, pero su tono cálido y la sensación de seguridad momentánea lo obligaron a asentir.
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.La casa de Hyunjin y Jeongin.
La casa era pequeña pero acogedora, rodeada por un espeso bosque. Jisung sintió un leve alivio al bajar del auto; el aislamiento del lugar lo hacía sentir menos expuesto.
—Jeongin, ya llegué —llamó Hyunjin al entrar, sosteniendo a Jisung con cuidado por el brazo.
Un Beta de cabello castaño claro y rostro amable apareció en la sala, mirando con sorpresa al nuevo visitante.
—¿Quién es? —preguntó Jeongin, acercándose rápidamente.
—Lo encontré en la carretera —explicó Hyunjin, guiando a Jisung hacia el sofá—. Necesita ayuda.
Jeongin se inclinó hacia Jisung, su mirada cargada de preocupación.
—¿Estás bien? ¿Te hicieron daño?
Jisung negó con la cabeza, aunque las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos.
—Solo… quiero estar a salvo.
—Entonces llegaste al lugar correcto —aseguró Jeongin con una sonrisa cálida—. Nadie te hará daño aquí.
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.Mientras tanto, Minho.
En su oficina, Minho miraba furioso a los dos hombres que había enviado tras Jisung.
—¿Cómo es posible que lo hayan perdido? —gruñó, sus ojos ardiendo con ira.
—Lo buscamos por todas partes, jefe —respondió uno de ellos, sudando ante la presión—. Se esfumó antes de que pudiéramos alcanzarlo.
Minho apretó los puños, su mandíbula tensándose mientras intentaba controlar su temperamento.
—No importa lo que cueste —dijo con voz gélida—. Encuéntrenlo. No puede estar lejos.
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.
.En la casa de Hyunjin y Jeongin.
Horas después, Jisung se despertó en una cama desconocida, con un aroma fresco y reconfortante llenando la habitación. Al sentarse, sintió una punzada en su abdomen y automáticamente llevó una mano a su vientre.
—¿Todo bien? —preguntó una voz desde la puerta.
Jisung levantó la vista para encontrar a Jeongin, quien sostenía una bandeja con un tazón de sopa y una taza de té.
—Te traje algo de comer. Debes recuperar fuerzas.
—Gracias —murmuró Jisung, aceptando la bandeja con manos temblorosas.
Jeongin se sentó en una silla junto a la cama, observándolo con paciencia.
—Hyunjin me contó que no quieres volver a donde estabas. No tienes que contarnos nada si no quieres, pero quiero que sepas que aquí estás seguro.
Las palabras de Jeongin lo hicieron sentir un nudo en la garganta.
—No sé si estaré a salvo en algún lugar —confesó, su voz quebrándose—. Él me encontrará… siempre lo hace.
Jeongin colocó una mano sobre la de Jisung, ofreciéndole una sonrisa tranquilizadora.
—Lo intentará, pero no dejaremos que pase. Hyunjin y yo sabemos cómo proteger a quienes lo necesitan.
Jisung cerró los ojos, sintiendo por primera vez en mucho tiempo un atisbo de esperanza.
.
.Semanas después.
Con el tiempo, Jisung comenzó a recuperarse. Hyunjin y Jeongin lo cuidaron con paciencia, asegurándose de que tuviera todo lo necesario para él y su bebé.
Felix, su gran amigo había logrado contactar con el después de muchos intentos lo logró y ahora lo visitaba frecuentemente
Una tarde, mientras paseaban por el jardín trasero, Felix le ofreció una sonrisa alentadora.
—Estás haciendo un gran trabajo, Jisung. Sé que no es fácil, pero eres más fuerte de lo que crees.
—A veces no me siento fuerte —admitió Jisung, acariciando su vientre—. Solo quiero que mi bebé tenga una vida mejor, lejos de él.
Felix le dio una palmadita en el hombro.
—Y lo lograrás. No estás solo en esto.
.
.
.Mientras tanto, Minho.
La búsqueda de Jisung continuaba sin resultados. Cada día que pasaba sin encontrarlo aumentaba la frustración de Minho.
—No puede haber desaparecido sin ayuda —murmuró para sí mismo, revisando informes en su oficina.
Estaba decidido a encontrarlo, sin importar cuánto tiempo tomara.
Pero mientras Minho planeaba su siguiente movimiento, Jisung comenzaba a reconstruir su vida con la ayuda de Hyunjin, Jeongin y Felix. Por primera vez, la posibilidad de una vida libre parecía algo alcanzable.
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Do you love me? || Minsung - Omegaverse
Horror──ㅤ୨୧ㅤ: 𝗝𝗶𝘀𝘂𝗻𝗴 ama a 𝗠𝗶𝗻𝗵𝗼, esperan un bebé juntos. Pero su amando Alfa no lo sabe. 𝗠𝗶𝗻𝗵𝗼 no siente el mismo amor que hacía su Omega. ¿𝗤𝘂𝗲́ 𝗰𝗿𝗲𝗲́𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝗮𝘀𝗲́? ֗๑ Contenido +18 ๑ Jisung | bottom / Minho | Top ๑ Omegaver...