๑ 9

85 13 0
                                    

Jisung había pasado toda la noche en vela, el corazón latiéndole a mil por hora mientras ideaba un plan para escapar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Jisung había pasado toda la noche en vela, el corazón latiéndole a mil por hora mientras ideaba un plan para escapar. Sabía que no podía confiar en nadie, que cualquier movimiento en falso podría poner a su bebé en un peligro aún mayor. Guardó algunas pocas pertenencias en una mochila pequeña y escribió una nota para las sirvientas, pidiéndoles que no mencionaran su ausencia.

El plan era simple: salir en la madrugada, cuando Minho estuviera profundamente dormido, y desaparecer antes de que pudiera encontrarlo. Pero no había contado con que el Alfa ya había previsto sus intenciones.

.
.
.

Apenas había alcanzado la puerta cuando la voz de Minho resonó en la penumbra.

—¿A dónde crees que vas, Jisung?

El Omega se congeló. Lentamente, se giró para encontrarse con la figura imponente de Minho, apoyado en el marco de la puerta del pasillo, con los brazos cruzados y una mirada que lo atravesaba como una daga.

—Yo… solo iba a… tomar aire —balbuceó, su voz temblorosa traicionando el miedo que sentía.

Minho se rió, una risa seca y llena de desprecio.

—¿Tomar aire con una mochila? —preguntó, señalando el objeto que Jisung aún sostenía en sus manos—. No soy estúpido, Jisung. Sé exactamente lo que estás tratando de hacer.

—Por favor, Minho, déjame irme. No quiero causarte más problemas —suplicó, dando un paso atrás.

El Alfa avanzó hacia él con pasos lentos y calculados, como un depredador acechando a su presa.

—¿Dejarte ir? —repitió con una calma gélida—. ¿De verdad crees que voy a dejar que te vayas, llevándote algo que no quiero?

—No voy a pedir nada, no te buscaré nunca más. Solo déjame a mí y a mi bebé en paz —imploró Jisung, las lágrimas comenzando a brotar.

Pero la expresión de Minho no mostró ni un atisbo de compasión. En un movimiento rápido, le arrebató la mochila de las manos y la arrojó al suelo.

—No entiendes, ¿verdad? No se trata de lo que tú quieras. Esto es mi decisión —gruñó antes de sujetarlo del brazo con fuerza—. Y ya tomé una.

.
.
.

Antes de que Jisung pudiera reaccionar, Minho lo arrastró por el pasillo, ignorando sus gritos y súplicas. Su fuerza era abrumadora, y el Omega no tenía ninguna posibilidad de liberarse.

—¡Por favor, Minho, no! ¡No hagas esto! —gritaba Jisung, luchando inútilmente contra el agarre del Alfa.

Minho lo llevó hasta una puerta al final del pasillo, una puerta que rara vez se abría: el sótano. La abrió de un tirón y lo empujó con brusquedad al interior. Jisung tropezó y cayó al suelo frío de cemento.

—Te quedarás aquí hasta que aprendas a comportarte, Jisung —dijo Minho, su voz llena de desprecio mientras cerraba la puerta detrás de él.

—¡No! ¡Déjame salir! —gritó el Omega, golpeando la puerta con desesperación.

Desde el otro lado, la risa de Minho resonó como un eco siniestro.

—Deberías agradecerme. Estoy siendo más amable de lo que mereces —dijo antes de cerrar con llave, dejando a Jisung en completa oscuridad.

.
.
.

El sótano estaba helado y húmedo. Jisung se abrazó a sí mismo, temblando, mientras las lágrimas corrían por su rostro. Sentía su vientre endurecido, una señal de que el estrés estaba afectando al bebé.

—Lo siento… lo siento tanto… —susurró, acariciando su abdomen con manos temblorosas—. No debí intentar escapar así.

Se acurrucó en el suelo, tratando de mantenerse caliente y protegiendo su vientre lo mejor que podía. Sabía que tenía que ser fuerte, que no podía permitirse quebrarse. Por su bebé.

Pero mientras las horas pasaban y la oscuridad lo envolvía, una sola pregunta se repetía en su mente: ¿cómo voy a salir de aquí?

Pero mientras las horas pasaban y la oscuridad lo envolvía, una sola pregunta se repetía en su mente: ¿cómo voy a salir de aquí?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Do you love me? || Minsung - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora