El tiempo había pasado, arrastrando la vida en incesante vaivén. Minsuk creció, una imagen perfecta de su madre y su padre, un niño con la mirada profunda y el carácter fuerte de un Alfa puro. A menudo, en los momentos más tranquilos, sentía una melancolía que no podía explicar. La falta de recuerdos claros de su madre le pesaba, pero las pequeñas sonrisas y los retazos de momentos con ella eran un consuelo en su mundo de incertidumbre.
A veces, cuando el viento soplaba con fuerza, Minsuk creía escuchar una voz familiar, suave y llena de ternura, llamándolo desde algún lugar lejano. Y aunque su corazón lo anhelaba, nunca lograba identificar esa voz ni el rostro que la acompañaba.
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.Minho estaba tranquilo, repasando documentos y tratando de dejar atrás los recuerdos que, a pesar del tiempo, aún lo perseguían. Una figura apareció en el umbral de la puerta, y un destello de algo en sus ojos lo hizo detenerse.
Minsuk. El joven estaba allí, con su cabello oscuro y su mirada decidida, la misma que había visto tantas veces en fotografías antiguas. Minho sintió que el aire se le escapaba de los pulmones. El niño se parecía a Jisung más de lo que hubiera imaginado, cada rasgo, cada expresión, era un reflejo del Omega que había perdido.
—¿Disculpa? —preguntó Minsuk con una voz tímida, pero firme.
Minho se levantó de golpe, incapaz de controlar la tormenta de emociones que se desataba en su interior. No podía ser. Jisung estaba muerto, o al menos eso creía. La imagen de aquel día en que había ordenado su desaparición regresó con fuerza, y la culpa lo envolvía como un manto pesado. Pero ahora, allí estaba, un hijo que compartía la herencia de su madre y su propia sangre.
—¿Jisung? —la voz de Minho tembló al pronunciar el nombre. Sus ojos se encontraron con los del niño, y por un momento, la línea entre el pasado y el presente se desdibujó.
El niño frunció el ceño y, con una expresión decidida, levantó la cabeza.
—Mi nombre es Han Minsuk, mi madre se llamaba Jisung—dijo, como si fuera una declaración de independencia. La forma en que lo dijo, con ese aire de desafío y orgullo, hizo que Minho se detuviera. La voz de Jisung retumbó en su mente, una voz que le suplicaba, le rogaba, que nunca lo traicionara, que lo protegiera. Y ahora, ante él, estaba el legado de su error.
Minho lo miró, y una mezcla de asco y arrepentimiento se reflejaba en su rostro. No se atrevía a pronunciar una palabra. ¿Qué se suponía que debía decirle? ¿Cómo podría enfrentarse al hijo de Jisung, cuando su propia culpa le pesaba como un hierro incandescente?
—Oh, Lo siento me equivoqué —preguntó Minho dando una excusa.
Minho desvió la mirada, sintiendo que su corazón se hacía cada vez más pequeño.
Minsuk estudió el rostro de aquel señor, buscando respuestas que no encontraba.
—Bueno con su permiso, tengo cosas que hacer —dijo, con una sonrisa que parecía querer iluminar la oscuridad en la que Minho se sumergía
Minho cerró los ojos por un instante, sintiendo el peso de su pasado y la promesa de un futuro que nunca creyó que podría tener. Si había algo que el tiempo no podía borrar, era la vida que Jisung había traído al mundo, y ahora estaba frente a él, una nueva generación que tenía el poder de sanar o de condenar.
Gracias por darle amor a esta historia.
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Do you love me? || Minsung - Omegaverse
Horreur──ㅤ୨୧ㅤ: 𝗝𝗶𝘀𝘂𝗻𝗴 ama a 𝗠𝗶𝗻𝗵𝗼, esperan un bebé juntos. Pero su amando Alfa no lo sabe. 𝗠𝗶𝗻𝗵𝗼 no siente el mismo amor que hacía su Omega. ¿𝗤𝘂𝗲́ 𝗰𝗿𝗲𝗲́𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝗮𝘀𝗲́? ֗๑ Contenido +18 ๑ Jisung | bottom / Minho | Top ๑ Omegaver...