Diecinueveavo capítulo
Estaba sentada en el restaurante de hamburguesas al que me había traído Caín, mirando su espalda mientras pedía nuestra comida. Estaba tan enfadada con él por haber pegado a Blake. Ni siquiera había venido a la universidad; y él nunca faltaba. "Seguro que está super enfadado conmigo· pensé. Él no tenía la culpa. Tenía razón. Vale, se pasó llamando hijo de puta a Caín; pero es que él le estaba agrediendo por el simple hecho de ser mi amigo; y ni siquiera estábamos juntos.
Caín vino a la mesa con una bandeja que contenía los menús de hamburguesa, patatas y bebida que habíamos pedido. Y, aunque estaba muy guapo, y me había acostado con él; seguía enfadada. Ni siquiera entendía por qué me había acostado con él. Solo sabía que quince minutos después de echarlo de la habitación estaba acostándome con él. ¿Qué me pasaba? "¿Tan débil soy que no puedo aguantar las ganas de acostarme con él ni estando así de cabreada?" pensé.
-No sé qué hago aquí contigo.- él me miró, y esbozó una sonrisa.
-Pues disfrutar de mi compañía.- Respondió. No pude evitar resoplar.
-¿Sabes que lo único que ha hecho Blake ha sido ser mi amigo, verdad?
-Mira que eres lista, Lex, pero a veces me sorprendes.- Uf. Me estaba cabreando más todavía.
-¿Qué coño dices, Caín?
-Que los hombres no tenemos amigas; sólo tenemos una amiga si sabemos que acabáremos acostándonos con ella.- Sentenció. "Genial" pensé.
-Entonces tú eres mi amigo para acostarte conmigo.- Caín me miró frunciendo el ceño, mientras echaba ketchup en sus patatas.
-Yo no he dicho eso.
-Sí. Lo acabas de decir. Los hombres solo tenéis amigas si os vais a acabar acostando con ellas. Lo has dicho muy claro, Caín.
-Bueno, nosotros somos una excepción.- Dijo, mirándome con expresión seria.
-¿Por qué?- Pregunté. ¿Es que de verdad solo pasaba tiempo conmigo porque le gustaba que nos acostáramos?
-Porque no somos amigos.
-¿Y qué somos entonces? ¿Pareja?- Pregunté con ironía. Caín comenzó a reír. ¿Tanta gracia le hacía la idea? ¿Es que no se suponía que nos estábamos conociendo para ver si funcionaría estar juntos?
-¿Estás de coña? Yo no tengo parejas. No va conmigo. Somos... No sé que somos.
-Pues nada, somos, Caín. Acabas de dejarlo bastante claro.- Respondí. ¿Si no va con él tener pareja qué cojones estaba haciendo conmigo?
-Claro que somos algo. Que manía tenéis las mujeres de querer definirlo todo.
-¿De qué mujeres se supone que hablas? ¿De las chicas como yo con las que te acuestas, a las que ilusionas, y a las que después ignoras?
-Yo no te he creado ilusiones. Además tú me has dejado claro desde el principio que no querías que me acercara a ti.- Me salió una risa irónica.
-¿Cuando me acostaba contigo también, verdad?
-Lexa, somos dos adultos que se llevan bien y que tienen sexo de vez en cuándo. No tiene nada de malo.- ¿En serio? ¿Eso éramos para él? ¿Sólo yo sentía la conexión que había entre nosotros? En ese momento, empezó a sonar el móvil de Caín, y él, después de poner cara de asombro, cogió la llamada.
-¿Qué pasa? Sí, estoy con ella ¿por qué?- Dijo, hablándole a la persona que estuviera detrás del teléfono. De repente, su expresión oscureció, y se levantó de forma nerviosa, mientras me indicaba que lo siguiera. Caín salió del restaurante en dirección al aparcamiento a un paso tan rápido que tenía que seguirlo corriendo. -Vale, tranquila. No le abras la puerta. Vamos para allá.- Dijo, mientras me abría la puerta del coche.
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𝐀𝐍𝐓𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐍𝐎𝐂𝐄𝐑𝐓𝐄 (Esquivando el dolor)
Roman pour Adolescents𝐔𝐧𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞 𝐫𝐞𝐜𝐨𝐫𝐝𝐚𝐫á 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐩𝐚𝐜𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐬𝐚𝐥𝐯𝐚𝐫, 𝐢𝐧𝐜𝐥𝐮𝐬𝐨, 𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐬 𝐦á𝐬 𝐫𝐨𝐭𝐚𝐬. Una joven escapa de una relación de maltrato y se embarca e...