Capítulo 2: En el Tren rumbo a Hogwarts

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[...]


Las cosas no habían salido según lo planeado, en estos precisos momentos me encontraba en uno de los compartimentos junto a Leo. No me había salido con la mía en ningún sentido y estaba que hervía del coraje.

-Ya para, te va a salir humo de las orejas.

-Tu-lo señale-¡No hiciste nada!

-¿Como que no hice nada? Por supuesto que lo hice... solo que no me hicieron caso, solo soy un niño... ellos son adultos, no toman en cuenta nada de lo que digo. Me siento ignorado y no solo por ellos...

-Que más querías, nada salió como lo había planeado y en cambio ahora me encuentro camino a ese colegio... Ciertamente no me agradan las fresas de Beauxbatons, pero yo esperaba que me enviaran a Durmstrang o yo que se...

-Deja de quejarte, ya no hay más remedio. Ambos estamos metidos en esto, ahora solo fala quedar en la misma casa. En la familia de mi padre siempre han estado en Slytherin, pero tu madre es una Gryffindor.

-Quien sabe... y mi padre también era de Slytherin.

-Esperemos...

Ambos pubertos miraban de manera desganada el paisaje que se perdía a través de la ventana. Fueron arrastrados por las decisiones de sus padres a un colegio que ni siquiera... Ellos realmente no querían ir allí, sobre todo la rubia, el castaño era muy manipulable... sobre todo por ella.

[...]



-Camina que nos vamos a quedar atrás.

-Y justo tú eras la que no quería venir.

-¡Y aun no quiero! Solo que no me gusta llegar tarde...

-La puntualidad de tu madre se te ha adherido en la sangre.

-¡Prefiero ser puntual a ser una tardona como tú!

Los dos pubertos estaban realizando un alboroto de gran escala. Tal vez sea otro de sus planes, para parar con todo esto... quien sabe.

El aun guardabosques y profesor del cuidado de las criaturas mágicas, caminaba a paso presuroso, se dirigía obviamente a ver a aquellos chiquillos quejumbrosos que producían mucho escándalo y revuelo con sus airada conversaciones estridentes.

Cogió a la rubia con un solo brazo y al muchacho del cuello de la camisa, sin lastimarlo obvio. Comenzó a caminar rumbo al castillo...

La Directora McGonagall estaba dando el gran discurso de apertura, el profesor encargado trajo el banquillo y deposito al sombrero seleccionador sobre él. Este último objeto mágico comenzó a cantar estruendosamente, creo que incluso desafino.

El guardabosque se detuvo a mitad del comedor.

-Hagrid, ¿qué sucede con esos niños?

-No se dejan de pelear señora directora.

McGonagall los observo atentamente...

-Tráelos ellos serán los primeros.

La rubia y el castaño se miraron confundidos.

-¿Disculpe? ¿Que acaba de decir?

-¿Me está cuestionando?

-No, le estoy preguntando.

-Hagrid, la rubia primero.

-Di tu nombre pequeña- Le dijo el guardabosques con amabilidad.

La rubia no sabía que cara poner... -¿Es en serio?-pensaba...

-¿Que estas esperando niña?

No le quedaba de otra.

Dio un paso adelante se posiciono... se irguió lo mejor que pudo y vocifero su nombre.

-Soy Aria Deneb Rosier, hija de Hermione Rosier.-muchos de los ojos de los allí presentes se agrandaron por la sorpresa.-Si, mi madre participo en la derrota del señor oscuro, y si no fuera porque ella los acompaño en la búsqueda de aquellos objetos oscuros ustedes nunca hubieran ganado la guerra-Taladro a la directora con su mirada.-Nací en Francia y no vine aquí por mi propio pie, fui arrastrada en contra de mi voluntad. Yo no quiero permanecer aquí, así que hare lo que este a mi alcance para que me expulsen de este colegio.-Miro de manera retadora a la directora, levantando muy bien la barbilla.

(Esa niña les sacaba de quicio a todos, no solo a sus abuelos)

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