Capítulo 19

66 6 1
                                    

Intenté cerrar la puerta despacio al ver las luces apagadas. Ruth debía estar durmiendo. Me saqué abrigo para ponerle en el perchero y deje las llaves del auto sobre la mesa. Miré hacia al piso mientras caminaba hacia la cocina para no tropezarme con algún juguete de paloma pero cuando levante la vista me llamo la atención una caja que estaba sobre la mesada. Al abrir la caja me encontre con sushi a medio comer y entonces me acorde que no cancele la cita. Me había olvidado de decirle a Ruth que estaba en el hospital y que llegaría tarde.

—Está frío —dijo Ruth en mis espaldas, refiriéndose al sushi. —Y me tome todo el vino sola.

—Ruth perdóname en serio.

—¿Dónde estabas?

—En el hospital.

—¿Le paso algo a Paloma?

—No, no le paso a nada. Ella esta con Santiago.

—¿Y que hacías en el hospital? ¿Te paso algo?

—Mi amigo fue internado por sobredosis.

Ruth no parecía tan  molesta pero sabia que después lo estaría por no avisarle antes.

—¿Y por qué no me dijiste nada? Me quede como una pelotuda esperándote en un lindo vestido.

Me hizo sentir mal que ella se arreglara, me esperara y yo como boludo me olvidé de la cita.

—Es que también me entretuve hablando con Agostina…

—¿Quién esa esa?

—¿Esa? —repetí sin poder evitar ocultar una sonrisa.

—¿Por qué sonreír, estúpido? —me pregunto, irritada.

—¿Estas celosa?

—No porque estás soltero y podes salir con quién quieras.

—Agostina es la amiga de Rodrigo. No la conocía hasta que me llamo por el celular de él.

—¿Rodrigo tuvo una sobredosis? —cuestiono Ruth, sorprendida.

—¿Sabes de quien estoy hablando?

—El streamer.

—¿Lo conoces?

Era obvio que ella debía conocer a Rodrigo siendo que él era mejor amigo de Lucas.

—No en persona.

—Te sorprendiste como si lo conocieras —dije, cruzándome de brazos.

—¿Por qué me miras como si te mintiera?

—No sé, decime vos.

—Germán no digas indirectas que no las voy a cazar.

—Siento que me estás mintiendo.

—¿Sobre qué?

—Sobre todo.

—No me conoces como para saber si miento.

—Por lo que sé. No me estas diciendo la verdad.

—¿Y que es lo que sabes de mí supuestamente? —cuestionó, enojada.

—¿Por qué estabas en el cementerio el día en que te conocí?

—Solo fui a ver a un amigo, ¿Por qué me cuestionas sobre eso? No tiene sentido.

—Lo que no tiene sentido es que pienses que podes estar conmigo sin compartir tu vida.

—Estoy compartiendo mi vida con vos.

—Me siento un extraño para vos.

—Es por que lo sos.

—No quiero ser un extraño en tu vida.

—No te costaba enviar un mensaje. Me preocupe, idiota.

—Y aun así no me llamaste ni me enviaste un mensaje.

—No voy a rogar tu atención como una pelotuda.

—No serías una pelotuda al abrir tu corazón conmigo.

—La ultima vez que abrí mi corazón me lastimaron.

—Lo único que quiero es arreglar tu corazón porque en serio estoy perdidamente enamorado de vos. Tanto que sufro cuando no estas a mi lado un segundo. Antes de irme a dormir y después de levantarme solo puedo pensar en vos. Me quema por dentro no poder ser tuyo.

—No entiendo que me ves.

—Todo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 26, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Rosa Marchita ; German Usinger, UnicornioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora