La ciudad de Magnolia es donde está ubicado el gremio número uno, el gremio con más Dragons Slayer y por supuesto, el más escandaloso de todo el reino. Dentro se encontraba sentado y sumamente deprimido el maestro del gremio independiente Crime Sorcière. El nombre de este joven es Jellal Fernández y su depresión se debía a que ya no sabía cómo conquistar de nuevo a "SU" Titania, a "SU" amada guerrera. Estando a punto de hundirse aún más en su depresión y de ser adsorbido por la barra del bar, dos de sus compañeras de gremio y la mejor amiga de "Titania" se le acercaron para ayudarle...o hacer el intento.
– ¿Jellal, aún deprimido?– Preguntó Meredy sentándose al lado derecho del mencionado.
–...No lo puedo creer...Jellal...Yo no te había visto así desde...Nunca a decir verdad es la primera vez que te veo así– Dijo Mirajane apoyándose en la barra.
–Está deprimido por que no sabe cómo conquistar de nuevo a Erza– Dijo Ultear tomando asiento del otro lado del peliazul.
–He intentado de todo pero nada parece funcionar– Dijo el peliazul con un aura depresiva que se podía notar a kilómetros de distancia.
– ¿Qué tanto has intentado? –Preguntó Mirajane, dejándose llevar por su curiosidad.
–Ha hecho de todo desde que llegamos para disfrutar del festival –Aseguro Meredy jugando con su ondulado cabello rosa.
–La ha invitado a dar paseos bajo la luna, la ha llevada a comer a un restaurante bastante caro en la ciudad de Hargeon, le ha regalado armaduras únicas, la ha invitado a un baile en la ciudad de Croccus, han ido de día de campo– Comentó Ultear por Jellal, ya que este estaba muy entretenido sumiéndose en su depresión.
–Y lo de anoche fue lo que terminó por deprimirlo mas– Agregó Meredy para finalizar.
–Le dije a Erza que quería verla en la plaza a las ocho de la noche ella aceptó pero cuando la vi allí tan linda con...
–El muy tonto se fue sin decirle todo el discurso que había ensayado en casa de nosotras antes de irse a ver con Erza– Dijo la pelinegra.
–"Mavis-sama dame paciencia porque si me das fuerza lo mato, lo juro" – Pensaba la albina ojiazul ante la idiotez de expresada por Jellal.
– ¿Qué hago para conquistarla de nuevo? Por favor Mirajane ayúdame– Pidió el peliazul en un momento de lucidez entre toda su depresión.
–Reconquistar a tu amada Erza es la cosa más sencilla que existe en el mundo ¿O me equivoco, Mirajane? –Inquirió la joven pelinegra.
– Como ya lo digo Ultear. Es fácil. Por otro lado los regalos e invitaciones no estuvieron nada mal, pero dime algo ¿qué es lo que Erza ama más en el mundo? –Preguntó la portadora del Satan Soul más poderoso.
–Mmm...Las armaduras– Contesto con algo de duda en su voz, Jellal.
–"Solo paciencia Mavis-sama"– Pensó de nuevo la albina– ¡¡¡NO JELLA!!! –Gritó la joven sin intención de hacerlo realmente pero es que el ojicafé le estaba haciendo perder la paciencia que tenía– Digo no a Erza no solo ama a las armaduras hay algo más que ella ama y eso son los pastelillos de fresa– Dijo finalmente.
– ¿Los pastelillos de fresas?– Preguntaron Ultear y Meredy en perfecta sincronía.
–Si los pasteles de fresa. Mi idea consiste en que le compres un pastel o la lleves a comer uno en la nueva pastelería que está en el centro de la Croccus– Explicaba la ojiazul con una sonrisa en su rostro.
–Entonces comprare un pastel y se lo daré además de decirle lo que no le dije anoche– Dijo animadamente Jellal.
–Amm...Jella, tienes escasos treinta minutos antes de que Erza se salga para una misión en Clover Town– Dijo con la mayor sutileza que tenía la joven albina.
–Y según se la pastelería cierra en quince minutos– Comentó como si nada Meredy.
– ¡¿QUE?! –Grito Jellal.
Después de correr por casi todo Fiore, como si su vida dependiera de ello, logró llegar a la dichosa pastelería, faltando solo tres minutos para que cerrar, donde pidió una tarta de fresas realizado esto salió del establecimiento y comenzó a correr en dirección a Fairy Tail, donde esperaba conseguir a su amada pelirroja.
–E...r...za– Dijo Jellal con dificultad, tras ingresar en el gremio.
– ¿Jellal que rayos te pasó?– Preguntó Erza al ver el estado en que se encontraba el peliazul.
–Yo...Erza...Pastel...Te amo– Logró decir antes de desmayarse por el agotamiento de tanto correr por la ciudad.
–Natsu, Gray llévenlo a la enfermería– Ordenó Erza– Mira en lo que despierte despídeme de él y dile que me debe un pastel y una cita– Dijo algo sonrojada la pelirroja.
Fácil y rápidamente pasó una semana entera en que no se tenía noticia de Erza, esto tenía a Jellal sufriendo de crisis nerviosos por no saber cuándo su sueño más grande se cumpliría, finalmente su sufrimiento llegó a su fin, cuando la ojicafé llegó al gremio tras casi dos semanas de viaje.
–Bienvenida de nuevo, Erza– Dijo alegremente Mira pasándole un vaso de hielo a Gray, el cual estaba sentado en unos de los extremos de la barra.
–Hola Mira. ¿El maestro dónde está?– Preguntó está sonriendo levemente.
–En su despachó– Respondió la albina sin mucho detalle.
Una vez que escucho la respuesta de su amiga se dirigió al despacho del maestro, para una vez allí hacerle entrega del informe de su misión realizada a la perfección y sin inconvenientes en Clover Town.
–Erza me ignoró. Me ignoró –Dijo alargando la "o" demasiado para el gusto de la albina– Ni siquiera me volteo a mirar– Dijo Jellal al borde de las lágrimas.
–Escúchame bien...Porque no pienso repetirlo ¿De acuerdo? –Habló la albina ya cansada de la actitud del joven, ganándose un asentimiento de cabeza por parte de Jellal– Apenas Erza regrese de hablar con el maestro, vas invitar a la pastelería que te mencione, hace días, si no quieres que te pase algo peor que ser ignorado– Dijo Mirajane, tras haber tomado del cuello de la camisa al pobre peliazul.
Alrededor de cuarenta y cinco minutos pasaron cuando la pelirroja se dejó ver en la primera planta del gremio, en donde tomó asiento junto a Lucy y las demás chicas que estaban sentadas en una de las mesas más largas del recinto. Jellal que, hasta ahora, estaba sentado en los bancos de las barra soltó un suspiro, pues por fin su amada había salido del despacho del director, así que animándose se acercó para hacer lo que le dijo la hermosa albina.
–Está bien. De acuerdo. Nos vemos aquí a las cinco de la tarde acá mismo –Aceptó la pelirroja con un bonito sonrojo adornando sus mejillas.
–Por supuesto, Erza. A las cinco nos veremos– Aseguro Jellal.
Pasaron las horas y llegó la tan esperada tarde para Jellal, quien estaba más que nervioso porque esa sería su primera cita en meses con la pelirroja que amaba. Para cuando el peliazul llegó a la cafetería se topó con que Erza aún no había llegado cosa que lo preocupo mucho, pues pensó que su cita no llegaría pero el alma le volvió al cuerpo cuando escucho la voz de la pelirroja.
–Lamento la demora pero tuve un pequeño inconveniente viniendo para acá –Dijo Erza ingresando al edificio de Fairy Tail.
–No te preocupes Erza lo bueno es que pudiste llegar a tiempo ¿Nos vamos ya? –Preguntó el joven peliazul, a lo que la pelirroja asintió.
Y fue así como ambos chicos salieron en dirección de la nueva pastelería en donde tendría su cita, en donde Jellal tendría una, nueva, oportunidad para declararse a Erza y donde disfrutarán de unos deliciosos pastelillos de fresa además de la respuesta afirmativa de la pelirroja.
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De la A a la Z (26 one shot)
Fanfictionserán 26 one-shot algunos serán de las parejas de fairy tail otros solo sera historia narradas por los personajes. Ranking #222 en songfic 21/09/2018 Ranking # 101 en songfic 26/10/2018 Ranking #94 en songfinc 01/11/2018 Ranking #407 en songfic 28-0...