Capitulo 12: La defenderé de todos y de todo

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Era un día como cualquier otro de julio en la ciudad Magnolia pero en uno de los pueblos cercanos a la ciudad, un terrible suceso se lleva a cabo en aquellos lugares, el suceso era una pelea entre el Dragón Slayer de Fuego y unos secuestradores, los cuales hace dieciséis horas que habían raptado a Lucy Heartfilia solo por la heredera de aquella importante familia...Y un delito como este no podía ser perdonado por un Dragón Slayer sobre todo si quien corría peligro era la pareja sentimental de este.

La pelea entre el Dragón Slayer y los secuestradores duró poco, pero la búsqueda de su amada duro más y también se vio interrumpida por dos secuestradores más que vigilaban la cabaña donde tenían retenida a Lucy, para vencerlos solo vasto unos pocos minutos y un mínimo de la fuerza que poseía. Luego de que Natsu acabará con todos los secuestradores, este cargo a Lucy al estilo princesa y se apresuró en llegar al gremio; cuando por fin llegaron a Fairy Tail todos los miembros que aún se encontraba en aquel lugar se les quedaron viendo y el maestro mismo junto con Erza, Laxus, Gray, Juvia y Wendy se les acercaron para saber que les había pasado.

–Laxus lleva a Lucy a la enfermería– Comenzó a decir el maestro preocupado por la salud de la rubia– Gray ayuda a Natsu. Wendy ve y prepara todo para que les trates las heridas que tenga– ordenó Makarov.

Una vez en la enfermería, y después de haber preparado todo para atender las heridas, Wendy se disponía a revisar de primero a Natsu pero este le dijo que se encargará de Lucy primero, por lo cual tal y como el Dragon Slayer de Fuego le pidió ella se encargó de revisar a Lucy primero quien tenía algunas heridas significativas. Una vez terminó de tratar a Lucy salió de la enfermería para ir a informarle con al maestro que la maga celestial ya se encontraba bien y que también ya había recuperó la conciencia, así que todos quisieron ir a ver a la rubia favorita de todo Fairy Tail pero cuando entraron en la habitación se quedaron sorprendido por lo que vieron, y lo que vieron fue a la rubia que estaba curándole las heridas a Natsu cuando sin más la abraza por la cintura.

–Mejor nos vamos– dijo el Erza en voz baja a lo que los demás asintieron y salieron de la habitación.

– ¿Por qué lo haces? – Pregunto amablemente Lucy, tratando de aplicar un poco de una pomada antibacteriana en la mejilla izquierda del joven.

– ¿Por qué hago qué? –Pregunto de vuelta el joven sin dejar de abrazar a la rubia –Siendo sinceros...solo te agradezco– Respondió con simpleza.

–No tienes porqué agradecer el que te esté "curando"– Comentó dándose por vencida al querer colocarle un poco de aquella pomada, y haciendo comillas con sus dejos para enfatizar el curar– Pero a lo que me refería, Natsu...es porque me abrazas– Explico está abrazando de vuelta al pelirosa que le robó el corazón.

–Pero aun así....Gracias– Dijo para luego regalarle una sonrisa– Lo hago porque quiero, puedo y tengo derecho a abrazar a mi novia– Dijo con un tono divertido en voz. Tono que cambió a uno serio para explicarle a la joven frente a él lo que le paso después de que se desmayó– Lo que fue que te secuestraron y yo pelee con ellos– dijo mirando el suelo

– ¿Cómo? ¿Con...? ¿Por qué? – Medio logró articular algo coherente a causa de tanta información sobre lo que le paso.

–Con los tontos que nos seguían desde que dejamos el gremio de tus padres...Y lo hice p-por ti– Dijo Natsu mientras un leve sonrojo comenzaba a colorear las mejillas.

–Ni tan tontos porque te dejaron algo mal– Bromeó Lucy rompiendo el abrazo a pesar de que era lo menos que quería hacer, pero debía tratar las heridas que su novio tenía.

–Si son unos tontos...Y yo los deje peor...Creo– Se defendió Natsu sonriendo.

–Entonces creo que te debo dar las gracias por defenderme y rescatarme –Agregó mientras buscaba algodón, solución salina y alcohol para tratar las heridas más graves que el joven proveniente dragon.

–No hay porque agradecer...Pero si me quieres dar un beso en agradecimiento...No estaría de más– Dijo Natsu mientras sonreía abiertamente.

–Estás mejor de lo que imaginaba– Sentenció la rubia reuniendo todo lo que necesitaba.

–Entonces... ¿Me das el beso?– Preguntó mirando todo lo que hacía Lucy.

–Solo si aguantas que trate esas heridas con alcohol y también si me dejas aplicar la pomada para evitar infecciones y que tengamos que llamar a Porlyusica– Declaró Lucy llegando nuevamente a donde estaba sentado Natsu.

–... ¡Bien!...S-si...Hazlo– Dijo con confianza Natsu mirada que no se reflejó en sus ojos grises.

–Tranquilo no te dolerá para nada– Aseguró Lucy con una sonrisa mientras comienza a mojar el algodón en el alcohol, luego de haberlo pasado por la solución salina, viendo como el poderoso Dragons Slayer de fuego cierra sus ojos para no ver nada de lo que su novia le haría al curar sus heridas.

–¡¡¡AAH!!!¡¡¡Arde!!! –Exclamó/Grito Natsu cerrando aún más sus ojos a causa del alcohol.

– ¿En serio? –Pregunto Lucy sin dejar de tratar las heridas que tenía a nivel de los brazos y hombros.

–¡¡Sí!! –Exclamó Natsu, tomando fuerte a la rubia del brazo con que le estaba curando.

–Natsu...Oye suelta...Me haces daño– Se quejó.

–Lo siento...–confesó el pelirosa aflojando el agarre– ¿Terminaste, ya? – Quiso saber, Natsu, soltando por completo a la joven.

–Ya las desinfecte ahora solo falta colocar las vendas y estarás listo– Aseguró, dejando lo que ya había utilizado en una bandeja y tomando de otra las vendas estériles para finalizar su trabajo como enfermera– Bien la última parte.

–Okey...Procura que sea rápido, por favor...Quiero ese beso tuyo, mi Luigi– Dijo siguiendo con la mirada lo que hacía la mencionada.

–Tardare lo que sea necesario ya que si lo hago mal tendrás que ir tú solito con Porlyusica para que trate mientras te grita...Así que solo espera un poco, ¿De acuerdo? – Comentó Lucy mientras comenzaba a vendar el brazo derecho del joven.

–De acuerdo...– Murmuró, pues sus opciones eran pocas o se aguantaba que su novia lo curara o se aguantaba los gritos de la doctora general de Fairy Tail.

–Cobarde– Dijo Lucy sonriendo al ver que Natsu había aceptado colaborar con ella para no tener que ir con Porlyusica, la mujer era buena doctora pero el carácter que se gastaba no le ayudaba mucho.

–No soy cobarde...Te De-Fen-Dí– Dijo y separó cada sílaba para enfatizar un poco su punto sobre lo que hizo hace unas horas.

–Sí pero no me refiero a eso. Eres un cobarde por no soportar que yo, Wendy o que Porlyusica te cure, pero si puedes soportar que te den un paliza ¿Cierto? – Dijo Lucy terminado de vendarle el brazo derecho.

–Casi los mato, Luigi– Aseguró el joven, ganándose un asentimiento desinteresado de cabeza por parte de la mencionada, pues estaba concentrada en colocar curitas en las heridas menores– ¿Ya terminaste de vendar?– Pregunto Natsu.

–Si ya termine. Solo falta que Wen te de algunas pastillas para que te ayuden a no sentir dolor– Dicho esto la rubia comenzó a ordenar todo lo que había utilizado con Natsu.

–Y...Mi beso– Dijo con calma Natsu mirando a la rubia con una sonrisa ladina.

–Cierto se me olvida– dijo Lucy para luego sonreír y dejar las bandejas sobre la camilla que ella ocupó.

– ¿En serio me lo darás? –Pregunta Natsu obteniendo como respuesta una sonrisa de su acompañante además de ver como esta comienza a acercándose a él para darle un corto beso en los labios el cual no dudó en corresponder.

–Será mejor que no hagas nada de lo que te puedas arrepentir– Dijo separándose de él por miedo a hacer algo de lo que se arrepentiría después.

–De lo único que no me arrepiento es de besarte, Luigi– dijo Natsu para atraer hacia si a la mencionada y volverla a besar.

De la A a la Z (26 one shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora