De la A a la Z (26 one shot)

Capítulo 23: We Can't be lovers

Dicen que el amor es una cosa esplendorosa, que cuando se encuentra se es capaz de hacer las cosas que nunca pensaste que podías hacer, también dicen que el amor nos lleva hasta donde pertenecemos y en ocasiones nos hace enamorarnos de que quien no debemos. En la Academia SaberTooth corría el rumor que la pareja estrella era una completa farsa; que los momentos de alegría y amor se acaban cuando venían por "Ella"; que si estaban solos en alguna parte de la Academia no hacían lo que muchos pensaban, pues alguien en algún momento los escucho discutir; la mejor amiga de "Ella" le aconsejaba que dejara aquella relación, pues no era sana para la joven, ya que, tampoco era un secreto que "Él" aprovechaba cada momento para coquetear con cualquier chica linda, para luego llevarla a la cama en aquella, pero simplemente la heredera de Angel no podía terminar con el compromiso que se había firmado años antes de que naciera, lo único que Yukino Aguria podía hacer era esperar a que todo cayera por su propio peso...sin embargo a veces el destino juega en contra y te presenta una salida, que lleva al amor verdadero, un tanto complicada.

En una calurosa noche de verano Yukino se preparaba para ir a recibir en la estación de trenes a la Princesa Lucy de Celestia, quien había ido a visitarla durante toda una semana de camino a la Residencia Aguria ambas chicas conversaron de todo un poco hasta que estando cerca del lugar final Lucy cambió radicalmente la conversación que mantenían.

–Todo lo que necesitas es amor, Yukino– Dijo Lucy de la nada y retomando la conversación que había tenido con la joven un par de días atrás.

Yukino antes aquellas palabras rodó los ojos.

–No empieces con eso de nuevo, Lucy– Comenzó a decir a la chica sabiendo hacia dónde se dirigía aquella conversación– No todo en la vida es amor, dinero, posición social o poder...que son las cosas que me mantienen atada a este compromiso– Dijo Yukino mirando al cielo y colocando sus manos unidas detrás de su espalda– Todo lo que realmente necesito y tengo es libertad de hacer lo que quiera sin tener que rendirle cuentas de nada– Declaró con una sonrisa la joven.

–Yukino de verdad créeme cuando digo que necesitas a alguien que te amé, que te vea tal y cual eres– Dijo Lucy deteniendo en la entrada de un pequeño parque –Todos en el Consejo Real estaba de acuerdo en eso y por ello es que he venido a visitarte, amiga tú te mereces un amor verdadero, y si quieres terminar con esto ya sabes lo que tienes que hacer.

–Tienes toda la razón– Interrumpió la peli plata a Lucy– Pero resulta que una chica como yo se debe a su gente y hasta ahora Angel Castle no ha tenido problemas para comer, para proteger sus fronteras y hasta que no se reina tengo que mantener esto para que mi hermana se siga dando la costosa vida que decidió llevar...además tengo todo el amor que necesito de ti y nuestros guardianes– Dijo la joven con una pequeña sonrisa con la cual quería disfrazar su molestia y aunque fue sincera al decir esto no esperó la reacción de su amiga ante sus palabras.

Lucy abrazo fuertemente a la joven de la cual estaba más que orgullosa. Lucy sabía que cuando la peli plata se convirtiera en reina sería una fantástica y con una calmada voz le susurró:

–Si todo lo que necesitas es amor incondicional del tipo que tenemos yo estaré encantada de seguir brindándote ese amor– Las palabras emitidas con toda la calma del mundo por parte eran, de cierta manera, una promesa que no la dejaría sola hasta que la proveniente de Angel Castle consiguiera lo que quería –Ahora tienes un plan en mente para terminar la noche o te parece bien ir por una cena tardía– Preguntó Lucy rompiendo el abrazo lentamente.

– La noche terminara en las calles y con una cena tardía– Dijo Yukino sosteniendo las manos de la rubia– A solo dos calles de aquí hay un puesto de comida tradicional que es la mejor que he probado en la vida– Aseguró la chica mientras arrastraba consigo a Lucy hasta el puesto de comida.