De la A a la Z (26 one shot)

Capítulo 24: Xilografía.

La xilografía o el tallado en madera es un arte tan viejo como la vida misma y a pesar de considerarse un arte algo nuevo muchas personas, alrededor del mundo, la usan para dejar una muestra clara de amor, valentía o simplemente lo que es capaz de hacer el hombre con tal de expresar su sentir.

Hoy veinte de agosto de 1949 les contare la historia que me inspiró a escribir esta novela que titulé "Xilografía". Antes de comenzar les aclaro que muchos puntos de esta historia me fueron dados a conocer por los propios protagonista de esta historia.

Sin más comencemos.

Hace unos años, cerca de que la guerra entre los países del eje y los países aliados cumpliera dos años, un joven general nazi conoció a una hermosa señorita, que a ojos de los superiores del joven era el ideal por el cual luchaban hecho; pues aquella jovencita era sumamente hermosa, de cabellos largos rubios, de ojos verdes, tez blanca, modales perfectos, educación exquisita, destacada en aquel arte a lo largo del tercer Reich y con tan solo dieciséis años de edad.

Mavis Vermilion, el cual era el nombre de la joven, era la envidia de muchas mujeres cuando acompañaba al general Zeref Dragneel a alguna cena o evento importante en Varsovia la capital polaca. Sin embargo, existió una mujer que, en un principio, haría hasta lo imposible por saber más sobre aquella que fue capaz de quitarle el amor de Zeref. Un par de meses fueron necesarios para que el general se enterara primero, que la mujer en cuestión, del secreto que su amada ocultaba. Aquel secreto que guardaba la dama, era sobre su familia y también sobre su verdadera nacionalidad...Y es que su familia era puramente judía residenciada en Polonia desde hacía más de treinta años y ella era una joven judío-polaca que a los nueve años fue enviada a Hungría con la intención de que los terrores de la guerra jamás la alcanzará, pero la vida y el destino siempre tiene cosas distintas planeadas para todos y esta vez no fue la excepción y juntos a dos personas totalmente diferentes para que tuvieran un poco de amor y normalidad en sus vidas.

El general al enterarse de lo que celosamente guardaba la joven dama por la cual su corazón latía, hizo todo lo que estuvo al alcance de sus manos para que ninguno de los altos mandos del ejército del eje y muchos menos aquella mujer a la que odiaba con todo su ser nunca encontraran la verdad sobre su amada. Este hombre logró que lo enviaran, junto a toda su división, a Italia donde tanto él y su amada podrían vivir en una relativa paz.

De esto que acabo de contarles ya pasaron unos diez meses en todo aquel tiempo la pareja no tuvo de qué preocuparse, pues nadie supo de aquel secreto que ellos guardaban...Pero como el destino de todas las personas en este mundo está escrito a causa de esa mala mujer, los alto mando del ejército alemán se enteraron de la "Traición" que cometió el joven general y fue condenado a...(Antes de seguir con este relato les aclaro que yo...Que yo no soy aquel joven general, yo solo soy alguien que tuvo el privilegio de conocer a ese hombre)...cinco años en prisión y la dama fue exiliada de a Estados Unidos, lugar al que pudo llegar gracias a la ayuda de la "Mala del cuento".

Pero no crean que solo lo que les he contado es toda la historia, porque eso no así. Gracias al tiempo que vivió con su amada el ex general aprendió el arte de la xilografía, cosa que lo ayudó a pasar sus días en prisión pero antes de adelantarme y contarles con lujo y detalle, volvamos a la primavera de 1943.

Era una mañana algo soleada y del hospital central de Roma se podía ver a la pareja salir de aquel lugar, tras la primera consulta pediátrica del fruto de su amor, una hermosa bebé de cabello azabache y ojos verdes. Tanto el general como su amada abordaron un auto que los llevaría hasta la sencilla casa donde hacían vida desde que llegaron a Italia. Al llegar a la casa, le informaron a Zeref que debía presentarse en la base pues sus superiores lo esperaban, esto a Izabella le pareció extraño pero no dijo nada solo se encargó de despedir a su esposo, sin imaginar que esa sería la última vez que lo vería.