"ERES SOLO MIA" IMAGINA CON JEON JUNGKOOK.

#cap 35

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El sol ya se había ocultado cuando Jungkook y Saemin llegaron a casa después de un día agotador en la oficina. La tensión entre ellos se había acumulado tanto que parecía imposible ignorarla por más tiempo. Ambos sabían que era momento de dejar de lado las dudas y finalmente entregarse el uno al otro.

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Jungkook se acercó a Saemin mientras ella se quitaba los tacones en la sala. La tomó suavemente de la cintura, haciendo que girara hacia él.

Jungkook (susurrando): —Llevamos demasiado tiempo esperando.

Saemin (con una sonrisa tímida): —Lo sé.

Sin más palabras, él la alzó en brazos y la llevó hasta la habitación. El ambiente estaba cargado de emoción y ternura. Jungkook la recostó en la cama, sus manos recorriendo con cuidado su rostro como si quisiera memorizar cada detalle.

Jungkook: —Eres lo más hermoso que tengo, Saemin. No quiero apresurarte, pero…

Saemin (interrumpiéndolo): —No lo hagas. Estoy lista, Jungkook.

Con delicadeza, él se inclinó para besarla, comenzando un momento lleno de cariño y entrega mutua. Cada gesto era pausado y significativo, como si ambos quisieran asegurarse de que el otro se sintiera amado. Esa noche no fue solo física; fue una declaración silenciosa de que estaban completamente comprometidos el uno con el otro.

Jungkook la desvistió y Saemin ayudó a quitar las prendas de Jungkook.

Saemin con sus uñas dejaba marcas en la espalda de Jungkook. Y el besaba su cuello asegurándose de que ella recordará al otro día que se entregó a él.

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A la mañana siguiente, Saemin llegó temprano a la oficina, pero su día dio un giro inesperado con la llegada de una nueva empleada: Han Jiwoo, una joven hermosa y carismática que no tardó en captar la atención de todos, incluido Jungkook.

Desde el momento en que Jiwoo fue presentada, Saemin no pudo evitar notar cómo la nueva integrante se acercaba demasiado a Jungkook.

Jiwoo (sonriendo): —Señor Jeon, gracias por darme esta oportunidad. Estoy emocionada de trabajar bajo su dirección.

Saemin (interviniendo): —Y esperamos que hagas tu trabajo bien. Jungkook es muy exigente.

La sonrisa de Jiwoo no desapareció, pero Saemin sintió cómo su propia sangre comenzaba a hervir. Durante el día, Jiwoo se las arregló para hacer preguntas constantemente a Jungkook, aprovechando cualquier excusa para estar cerca de él.

Más tarde, en el despacho, Saemin cerró la puerta tras ella con un poco más de fuerza de lo necesario.

Saemin (cruzándose de brazos): —¿Qué fue todo eso con Jiwoo?

Jungkook (alzando una ceja): —¿"Todo eso"? Solo le respondí sus preguntas.

Saemin: —Podrías ser menos… accesible.

Jungkook (acercándose): —¿Estás celosa?

Saemin: —No es celos, es… precaución.

Jungkook sonrió y la atrapó contra la pared, inclinándose hacia ella.

Jungkook (susurrando): —No tienes nada de qué preocuparte, Saemin. Solo tengo ojos para ti.

Ella intentó mantener su compostura, pero la cercanía de Jungkook era demasiado tentadora. Sus labios se encontraron, y el beso pronto se tornó más apasionado.

Saemin (jadeando): —Jungkook… la puerta está cerrada.

Jungkook (sonriendo): —Entonces nadie nos interrumpirá.

La levantó y la colocó sobre el escritorio, sus manos recorriéndola mientras ella lo miraba con desafío.

Saemin: —¿Y si alguien sospecha?

Jungkook: —Que sospechen. Total, no creo que no sepan que estoy loco por ti.

Jungkook la beso con pasión tocándola intensamente y quitando su vestimenta con rapidez.

Ambos sabían que estaban jugando con fuego, pero la conexión entre ellos era imposible de resistir.

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Esa tarde, fue el turno de Jungkook de sentirse incómodo. Jhon había aprovechado cualquier oportunidad para estar cerca de Saemin, y Jungkook no pudo evitar observar cómo reían juntos en la sala de descanso.

Más tarde, cuando Saemin regresó a su oficina, encontró a Jungkook esperando, con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

Jungkook: —¿Te divertiste con Jhon? (Cerró la puerta)

Saemin (riéndose): —¿Estás celoso? Te enojas fácilmente...

Jungkook: —No me gusta que otros hombres se acerquen tanto a ti.

Saemin (bromeando): —¿Y Jiwoo? ¿Debería sentirme igual?

Él se acercó rápidamente, tomando su rostro entre sus manos.

Jungkook: —No compares. Tú eres mía, Saemin.

Ella sonrió, rodeando su cuello con los brazos.

Saemin: —Y tú eres mío, Jungkook.

Ambos sabían que el camino no sería fácil, pero estaban dispuestos a enfrentarlo juntos, sin importar los celos, las distracciones o las complicaciones que surgieran.

Jungkook iba a hablar pero Saemin lo interrumpió besándolo.

Jungkook (Entre besos) Para, Saemin... aún no terminó de hablar de ese imbécil...

Saemin (beso su cuello suavemente y tocaba su pecho lentamente) Quizás no quiero que hables de él..

Jungkook (mientras tenía sus ojos cerrados disfrutando los besos de su chica) Algún día voy a terminar por despedirlo.

Saemin (lo miró a los ojos) Si quieres problemas conmigo, puedes despedirlo ya.

Jungkook la acercó a él con cara muy seria. Con sus dos manos en la mejilla de Saemin.

Jungkook (cerca de ella) ¿Porqué lo defiendes tanto? ¿Qué pasa?

Saemin (Sonrió) Qué dramático mi chico, él solo es mi amigo y...

Jungkook (beso su cuello dejando una marca encima de otra que él mismo le había dejado) Y yo tú hombre.

Sin más que decir Jungkook la beso ferozmente dejando territorio marcado...le quitó su vestimenta pero está vez de manera más intensa, la rompió. Besando completamente su cuerpo, y dejando marcas por cada lugar.

Ella no podía negarle lo que ella misma quería, que él perdiera el control.

Continuará...

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Hasta la próxima. ❤️💜🤗