Capitulo 57

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Fede estaba en un profundo sueño cuando escuchó unos fuertes golpes en la puerta.

-¿Fede...? -La voz de Yle sonó temblorosa, casi susurrante.

Se levantó y abrió, encontrándola parada frente a él, con su carita asustada y abrazando una sábana. Llevaba una pijama de Hello Kitty que la hacía ver aún más tierna.

-¿Puedo dormir contigo?-preguntó con un hilito de voz.

El sueño se le esfumó de golpe. Su corazón empezó a latir más rápido, y su mente intentó procesar lo que acababa de escuchar. La observó sin decir nada por un momento. Sabía que, aunque siempre negara sus sentimientos y dijera que Yle no le gustaba, la verdad era muy diferente. Desde aquella noche en la fiesta, cuando estuvieron a punto de besarse, ella no había salido de sus pensamientos... ni de sus sueños.

-Sí... sí, claro-respondió al fin, con una voz algo nerviosa.

Yle le sonrió agradecida y entró en la habitación. Sin decir más, se dirigió al sillón, lo cubrió con su sábana y se acostó ahí.

Fede la miró desconcertado. Ese sillón podía hacerse cama, pero aún así, no iba a permitir que durmiera ahí.

-No, Yle. No tenés por qué dormir en el sillón-dijo, acercándose.

Ella levantó la vista, confundida.

-Ven acá-agregó, señalando la cama con la mano, invitándola a levantarse.

Yle dudó un instante, pero al ver la determinación en los ojos de Fede, terminó cediendo. Se levantó lentamente y caminó hasta la cama, donde él le hizo espacio.

El ambiente se volvió denso, pero no incómodo. Fede trató de mantener la calma, aunque su corazón estaba al borde de desbocarse. Yle se acomodó a su lado, sin acercarse demasiado, y susurró:

-Gracias, Fede.

Él tragó saliva y apagó la luz.

-Descansa, Yle.

Pero Fede sabía que, con ella tan cerca, dormir sería lo último que lograría esa noche.

Ambos estaban despiertos, Fede en un extremo de la cama y Yle de otro, compartían cobija y ninguno decía nada. Había un silencio en la habitación solo se escuchaba el aire que corría. Yle se movió dandole la espalda y el volteo a verla, sentía esa necesidad de acercarse y abrazarla.

Sabía que no la había pasado nada bien hace unas horas, ella necesitaba quien la cuidara y la protegiera, y a Fede le dió rabia el echo de dejarla pero no podía llevarla arriesgandola a lo que había después de ese túnel. No podía llevarla a pasar todo eso.

Pov's Fede.

Ella está de espaldas, volteo para verla y veo su cabello. Nunca imaginé que vendría a mi habitación a pedir dormir conmigo, al principio dude un poco me daba algo de pena. Me da pena que hablé dormido y diga su nombre, últimamente la sueño muy seguido y muchos no son muy puros que digamos.

Me daba miedo de dar un movimiento y que no termine bien, siempre me escuso que es muy chica y que nunca pasaría algo con ella, pero sabía que la mente podría ser muy traicionera.

-Haz algo Fede, si no nunca sabrás-digo mentalmente.

Sin pensarlo mucho me muevo un poco acercándome más a ella, pongo mis manos sobre mi estómago quedando en silenció, siento que se mueve acercándose más.

Trago saliva al sentir como muertos brazos están rozando, como instinto hago un simple silbido. La luz de la luna se cuela por la ventana alumbrando la habitación, por instinto volteo a ver y ella voltea también, solo sonrió y ella igual.

Late Night Talking || Fede Vigevani Donde viven las historias. Descúbrelo ahora