Capitulo 40

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—Ya llegaron—escucho a Ian gritar.

Antes de salir acomodo mi cabello y veo que todo este bien, salgo corriendo, y veo a Parce e Ian.

—No corras que te puedes caer, y lastimar—me regañar Ian.

—Perdón—digo con una media sonrisa.

—Vente para acá mamacita—dice Parce pasando su brazo sobre mis hombros.

—Ah calmate un poco boludo, que Yle ya está casi nada más alta que vos—dice Ian y yo sonrió.

—Dejen a mi Parce, estará chiquito de estatura pero eso no le quita lo lindo—digo abrazándolo y dándole un beso en la mejilla, y el estaba sonriendo.

—Ya ves, estoy lindo.

Estábamos aún conversando, hasta que veo a Fede y su mamá entrar. Ella al vernos nos sonríe.

—Hola—dice y yo me quedo sin poder hablar y reaccionó.

—Hola—digo.

—Huy y esta nena tan linda, ¿quien es?—dice y yo sonrió.

Narrador Omnisciente.

—Mamá, ella es Yle —dijo Fede, con un brillo en los ojos que no podía esconder.

La mamá de Fede, una mujer con un carácter cálido y sencillo, la miró con ternura. Su acento uruguayo se hizo más fuerte cuando sonrió, como si la emoción le diera vida a sus palabras.

—Ah, claro que sí. Sos la chica de la que me habló Fede! —exclamó, abriendo los brazos—Vení, vení que te abrazo.

Yle, sorprendida pero emocionada, se dejó envolver por el cálido abrazo de la mamá de Fede. Era un abrazo sincero, como si, en ese gesto, se sellara una conexión especial entre ellas.

—Es un placer conocerte, Yle —dijo la mamá de Fede, con una sonrisa que reflejaba la genuina alegría de ver a su hijo tan feliz.

Yle correspondió la sonrisa, sintiendo que, en ese abrazo, había encontrado no solo a la mamá de Fede, sino también a alguien que la recibía con los brazos abiertos.

Fede observaba la escena con alivio y satisfacción. Todo parecía encajar de manera perfecta.

Mientras Yle y la mamá de Fede seguían conversando y riendo juntas, a lo lejos se acercaban Ian y Parce, quienes habían decidido acompañar a Fede para apoyarlo en este gran momento.

—¿Viste? Te dije que se llevarían muy bien, amigo —susurró Ian en voz baja, apenas lo suficientemente alto para que Fede lo escuchara—Quién no ama a Yle. y además, será su futura nuera —agregó riendo, mientras le daba un codazo amistoso.

Fede sintió cómo el calor subía por su rostro y no pudo evitar fruncir el ceño, aunque en el fondo sabía que sus amigos solo estaban bromeando.

—Callate, boludo—respondió, tratando de mantener la compostura—Yle y yo solo somos amigos.

Ian soltó una carcajada, disfrutando de haber provocado a Fede.

—Sí, sí, claro, amigos. Eso ya lo veremos.

Ian, solo sonrió y agregó algo más.

—Igual, se nota que se llevan de diez. Y tu vieja ya la quiere, eso es un gran paso.

Fede se quedó mirando cómo Yle seguía riendo con su mamá, sintiendo una mezcla de alivio y un poco de nervios. No podía negar que Yle era especial, pero por ahora prefería mantener las cosas tal como estaban, sin complicaciones.

Pov's Yle.

La mamá de Fede es una muy linda persona, entablamos una buena conversación desde que nos conocimos.

Late Night Talking || Fede Vigevani Donde viven las historias. Descúbrelo ahora