DOBLE OBSESIÓN (+18)

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Llegamos a mi pequeño departamento, habíamos pasado un increíble fin de semana en aquella playa, recuerdo que la ultima vez que vi el mar fue en unas pequeñas vacaciones con mis padres, a veces tenia recuerdos de ellos, eran pocos los momentos buenos, pero ahora que por fin lo tendré todo, me doy cuenta que no los necesito y jamás lo hice, siempre pude sola y podre sola. Mi hermana y yo, tendremos el mundo entero.

- ¿En verdad quieres hablar esto con tu hermana? - Pregunto Rowoon, ya que durante el camino le pedí que quería que Ji won lo supiera y sentí que este era el momento indicado.

- Si, por que muy pronto nuestra relación será mas formal y quiero que ella se entere por mi misma y no por los medios - Solo espero que lo tome con calma y entienda mis motivos, hace unos días tuvimos una discusión y no quiero volver a tener otra.

Abrí con mi llave y me hice a un lado para que Rowoon pasara primero con dos maletas mías y yo después entre con otra mas, había regresado con muchas mas cosas que con las que salí de aquí, Rowoon era el hombre mas consentidor que jamás haya conocido.

Escuche la palanca del agua del baño y salió Jiwon secándose las manos sobre sus pantalones, al vernos se quedo congelada, tratando de asimilar que hacia aquí Rowoon conmigo, me miró con su ceño fruncido.

- Vanessa, hola joven Rowoon, adelante tome asiento- Jalo una silla de nuestro pequeño comedor para que se sentara y eso hizo.

-Gracias - Dijo amablemente

- ¿Quiere algo de tomar, agua o un poco de jugo?- Parecía como si hubiera una celebridad o alguien demasiado importante.

- Hermana, mejor siéntate también por favor, hay algo importante que tenemos que decirte- Jaló de igual manera una silla para ella y yo me coloqué detrás de Rowoon poniendo mis manos sobre sus hombros.

Jiwon nos miraba confundida, pero no era tonta, ella se había dado cuenta que del hombre del que siempre le hable era él. Me miró seria, esperando que salieran las primeras palabras de mi boca.

- Jiwoon, yo quiero decirte... - Pero Rowoon me interrumpió

-Ambos queremos que sepas...que amo a tu hermana, ella y yo somos pareja y también a ti y a ella jamás les va hacer falta absolutamente nada, porque desde ahora en adelante tu y ella serán parte de mi familia- El tomó mis manos.

Ella estaba asimilando la noticia y yo la mire preocupada, no se veía nada feliz con la noticia.

-Claro ahora lo entiendo, tú dejaste a tu prometida por mi hermana, ¿No es así?, ahora entiendo Vanessa, ahora comprendo porque me decías todas esas cosas- Dijo en voz alta y se levanto con los ojos llorosos

- Mi amor, creo que es mejor que te vayas, hablamos mañana - Se levantó y besó mi frente

-Las cosas no son así - Fue lo único que dijo antes de salir

Cerré la puerta detrás de él y me quedé parada por algunos segundos mirando la puerta, ella debe de entender como y porque hago las cosas, solo quiero lo mejor para ambas.

- Bravo Vanessa, lograste lo que decías, lastimaste a una buena mujer por intentar tenerlo todo como siempre me lo dijiste- Aplaudió detrás de mi, me gire para mirarla y me acerqué ligeramente a ella.

- Solo necesito que entiendas que si hice todo esto es por nosotras, acaso no estas harta de vivir en este horrible lugar, de tener años durmiendo juntas sin ninguna privacidad

- Yo he sido feliz con lo poco o mucho que has logrado darme, yo pensé que lograrías todo por ti misma, con tu esfuerzo, no ofreciéndote al primer hombre rico que se cruzo en tu camino - Me dolieron sus palabras, pero no iba a actuar débil frente a ella, tenia que ser firme mi decisión, ya estaba hecho y no iba a cambiar mis planes, así que trague saliva y continue hablando.