Capítulo 1

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No sabía si estaba feliz, asustada, estresada o si lo que estaba sintiendo era una mezcla de las tres o quizás más emociones que me inundaban en este momento. Mis padres y hermana por otra parte solo mostraban desdén, un poco de despreció hacia el lugar en que nos encontrábamos y las personas que nos rodeaban, algo de egocentrismo, es decir cualquiera que estuviera a nuestro alrededor debía sentirse afortunado de estar en su presencia, o eso es lo que ellos pensaban.

Se creían los seres más importantes en el planeta solo porque mi padre Henry Grayson, era un importante productor musical, mi madre, Beatrice Grayson, era una actriz de teatro muy famosa y mi hermana Melody Greyson estaba abriéndose paso en el mundo del espectáculo. Mi familia en cierto modo era famosa, aunque a mí toda esa fama no me importaba, lo único que quería era hacer lo que me gustaba, escribir, desde canciones y poemas hasta libretos. Había ayudado en casi todas las obras de teatro de mi antigua escuela y estaba empeñada en hacer esto ahora en la universidad.

– Sigo sin entender por qué quieres quedarte en un simple dormitorio cuando bien podrías estar en el apartamento que te regalamos. –Inquirió mi padre por enésima vez.

Lo ignoré hasta que la señorita perfecta, también conocida como mi odiosa hermana mayor, hizo la misma pregunta.

– Estoy más cómoda en los dormitorios que en un apartamento, me ahorro una gran cantidad de tiempo. – En realidad me ahorraba solo unos cuarenta minutos como máximo. Seguí vaciando mi maleta. – Y el apartamento es de Melody. –

– Tu hermana ya te dijo que cuando acabe de sacar sus cosas el apartamento es todo tuyo. – Me reprendió mi madre.

– Es cierto. Será todo tuyo. Me estoy mudando al penthouse de otro edificio. No en Washington sino en California. Nunca me gusto ese apartamento al fin de cuentas. – Intervino mi hermana. – Admito que todos los apartamentos son muy lujosos, pero yo quiero vivir en un penthouse en un lugar más interesante. –

Dos años atrás, cuando les había expresado mi intensión de estudiar en una ciudad alejada de la mansión de mis padres y de la fama que rodeaba a mi familia, ellos habían preguntado en qué lugar quería estudiar, así que respondí sin dudar, Washington University, estaba en un estado al otro lado del país, a muchos kilómetros de Delaware y de mi familia.

Inmediatamente mi padre había corrido a buscar el mejor edificio en el que su hija viviría, porque obviamente su hija no estaría en un dormitorio como el resto de los estudiantes, era importante y debía demostrarlo. Encontraron un edificio e intentaron hacerse con el penthouse. Afortunadamente alguien se les había adelantado y tuvieron que conformarse con un apartamento normal o lo que ellos calificaban como normal, para mi estaba bien y era algo excesivo.

Mi hermana lo había estado usando algunos fines de semana los pasados dos años, mientras yo estaba aún en la escuela, como su escondite cuando se aburría de ser perseguida por paparazzis en Delaware. El día de mi graduación le había insinuado que seríamos cuando visitara Washington seriamos como compañeras de apartamento ahora que yo estaría en la universidad. Ella muy horrorizada empezó a buscar un nuevo apartamento para usar de escondite.

– Deberías considerar lo que te decimos, – Continuó Melody. Tenía la leve sospecha de que amaba tanto su voz que por eso parecía hablar siempre, incluso cuando su opinión no era requerida. – Eso le vendría bien a tu relación con Tom. –

¿Tenía que mencionarlo? Estaba tan feliz de que no hubiera llegado.

– Melanie, cariño. Disculpa mi tardanza. – No era posible, era como si al Melody mencionar su nombre lo hubiese conjurado en el dormitorio. Tom dio un rápido vistazo por la habitación. – Aunque parece que he llegado cuando toda la diversión acabo. – Fingió estar triste por no ayudar, para mí era obvio que estaba aliviado de librarse de esto. – Pero si gustas puedo ayudarte a desempacar las pocas cajas que te faltan. –

Oh si, ayudarme a desempacar, yo diría intentar persuadirme para que me acueste con él. Algo que no veo sucediendo en un futuro cercano. Empecé a inventar una excusa para que se fuera. A la puerta se asomó una chica, que dijo ser mi compañera de habitación. Ella y su familia me dieron la excusa perfecta.

– Muchas gracias por ofrecer tu ayuda, pero no quiero incomodar a la familia de mi compañera. – Dije solo para que él escuchara. –Nueve personas en una habitación no es muy cómodo. – Pensé en algo más. – Aunque sería de gran ayuda si haces que se vayan ahora, antes de que descubran quienes somos y traten de conseguir fotos nuestras y vendérselas a los periodistas. –

Esto obtuvo el efecto deseado porque en menos de un minuto Tom había convencido a mi familia de que era hora de retirarse.

– Espero no haber incomodado a tu familia. – Dijo mi compañera. – Por cierto mi nombre es Susan. – Extendió su mano.

Estreche su mano. – No te preocupes, era yo quien tenía el temor de no lograr que se marcharan y comenzaran a incomodarlos. – Le sonreí. – Encantada de conocerte, Susan. Mi nombre es Melanie. –

– Si tú lo dices. – Contestó Susan mirando hacia la puerta por la que acababa de retirarse mi familia. – Un placer conocerte Melanie. –

– ¿Quieres que los ayude con tus cosas? – Pregunte señalando un par de cajas que un chico medio bajito pero musculoso dejo cerca de la cama de Susan.

– Claro, si no es mucha molestia. –

Después de eso ayude a acomodar sus cosas, incluso horas después que su familia se retirara. Por la poca información que ofrecimos en nuestra conversación sabía que podríamos ser grandes amigas. Susan era una chica sencilla, no como mis antiguas compañeras de escuela, quienes estaban más preocupadas por sus guardarropas que por sus calificaciones. Eso no quería decir que tuviera malos gustos a la hora de vestir. Ella vestía de una forma sencilla, pero bien pensada. Además con su hermoso cabello rubio oscuro, ojos chocolates, no necesitaba mucho para verse bonita.

Esperaba que este cambio de ambiente trajera cosas buenas. Y lucharía por cosas nuevas sin tener que usar la fama de mi familia, no era Melody y no usaría eso para lograr mis objetivos.


Increíble (Una historia sobre Quimeras 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora