Epilogo

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Un filósofo dijo una vez que las personas olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente, y no una condición de las circunstancias, si hace meses me hubiesen dicho que estaría casada con Joseph, hubiese pasado un dia entero burlandome de esa persona y diciendo frases como...

"Nunca en la vida."
"Jamás lo miraría."
"No ando reciclando!"
"Ni en sus sueños más salvajes!"

Pero no es el caso, todo esta en las decisiones que tomemos, y yo decidí ser feliz, decidí que mi orgullo no esta por encima de mi.

Dicen que la venganza es dulce y que todo mejora cuando te desquitas con quien te hirió, pero lo unico que obtuve de todo esto fue sufrir, pero es que sabia que si me quedaba a su lado o si seguia en contacto con el iba a terminar volviendo con el mas rapido de lo que lo hice ahora, así que no hay mejor venganza que perdonar a quien te hizo daño.

Para resumir en que hemos pasado los ultimos meses, nuestra luna de miel fue un sueño, pero mis bebes me hicieron mucha falta, los tres primeros dias Joseph y yo casi no salimos de la suite, los dias siguientes no salíamos de lo que sea que tuviera agua en el hotel, la segunda semana la tomamos para visitar viejos amigos.

La luna de miel tambien trajo sus consecuencias... La cosa que menos quería pasó...

Dos meses después me enteré de que estaba embarazada.

Otra vez...

Aun recuerdo ese dia...

- Lilly, estas bien? Llevas horas en el baño y no sales? Estoy a punto de romper la puerta, hablame, dime algo.- Preguntaba un Joseph desesperado del otro lado de la puerta de nuestra nueva casa, si aquella casa que tanto quería, el finalmente la compró con la excusa de que sabia que yo la iba a querer.

Yo no quería salir, llevaba 2 horas y 40 minutos encerrada en el baño, despues de varias semanas sintiendome extraña y mi periodo retrasado, queria salir de dudas, asi que ese dia, me levanté temprano y después de dejar los niños en la escuela, pasé por una farmacia y compré un test de embarazo, esperé a que Joseph llegara para hacermela y asi no pasarlo sola, la respuesta fue positiva, estaba en shock, sostuve el test con fuerzas y mordí el interior de mi mejilla para no llorar, casi no parpadeaba, respiraba pesadamente, yo no quería mas bebes.

Despues mucho renegar, rabiar y lanzarle insultos a Joseph, me decidí a salir del baño y le mostré la prueba, creo que sus gritos de felicidad se escucharon por toda Atlanta, luego llamó a todo el mundo, y entre el y los gemelos hicieron una fiesta donde la unica que no estaba feliz era yo.

Con el paso de los dias al ver la felicidad de mí esposo y de mis hijos, mi tristeza se fue y me dispuse a esperar felizmente mi nuevo bebe. Agradecí que Joseph y yo no estábamos juntos para el embarazo de los gemelos, porque me hubiese vuelto loca, como lo hizo en esos momentos, me cuidaba demasiado, no me dejaba hacer nada, ni siquiera conducir, me hacia enojar todo el dia y se pasaba el tiempo acariciandome la panza y hablandole a ella, porque el desde el principio supo que iba a ser una niña.

Seis meses después nació Shailene, ese fue el nombre que el eligió, ya que yo elegí el de los gemelos, pero todos le decimos Shai, es una hermosura, de ojos miel y pelo negro, duerme mucho y tengo que pelear con Joseph porque casi no deja a nadie cargarla, dice que es su princesita consentida, todos dicen que se parece a mi, incluso cuando se enoja hace mis gestos, amo ver a Joseph con ella, es como si el se hubiese enamorado otra vez pero de nuestra hija, en las noches se pasa horas viendola dormir, y haciendo planes de todo lo que le comprará y a todos los lugares donde la llevará cuando crezca, el se ha vuelto aun mas cariñoso después que ella nació, las cosas marchan bien, no digo que no peleemos a veces, hay dias en que quisiera matarlo, porque es muy permisivo con los niños, pero el siempre tiene una solución para todo y me hace recordar todo lo que pasamos y aun seguimos juntos, eso siempre me da cierta tranquilidad.

Hoy iremos a visitar a Alessa, quien esta a la espera de su primer bebé, su casa queda a unos 15 minutos de la mia, estamos considerando abrir una sucursal de nuestra empresa aquí, pero dada a las circunstancias, y con circunstancias me refiero a nuestros recientes embarazos, decidimos esperar a que los chicos crezcan un poco más, por una parte me ha hecho bien no trabajar, aunque tengo que viajar 2 veces al mes a Malibú, pero con la ayuda de Henry todo anda bien.

Tengo que llamar a mi madre hoy, hace 2 dias que no hablamos... Desde que ella y Jessie se mudaron a Francia, no nos hemos visto, solo por skype y video llamadas, Jessie está comprometida con Aldo el hermano de Alessa, y estoy feliz porque iremos en Agosto para la boda y asi las veré.

Tengo a Shai en mis brazos mientras Joseph termina de vestir a los gemelos, despues de un rato están listos y nos preparamos para salir, Joseph me ayuda con el bolso mientras nos dirigimos al auto, veo un camión estacionado del otro lado de la calle, es de mudanzas...

- Amor, parece que tenemos vecinos nuevos...- Le digo a Joseph.

- Si, eso parece. - Un auto acaba de llegar, y se estaciona delante del camión, la pareja que esta bajando del auto se me hace conocida, al menos la chica... esperen, ella yo la conozco y muy bien...

- Joseph, aquella no es Jennie?.- Si no es ella es su doppelganger.

- Si, se parece a ella, quieres ir a ver?.- No se si hacerlo, la última vez que hablamos teníamos 16 o 17, no recuerdo... y me llamó "traición hecha persona" por lo de Joseph, pero de todos modos iré, llevo a Shai en mis brazos y luego cruza Joseph con los gemelos.

Me acerco a ella, esta de espaldas, le toco el hombro y ella voltea...

- Jen ?.- Digo apenas moviendo los labios.

- Lilly? Oh por Dios Lilly que haces aquí?.- Al menos parece que ya no me odia.

- Vivo al frente, seremos vecinas...- Su atención se dirige a mis brazos y luego a Joseph y los gemelos que estan detrás mio.

- Wow, ustedes dos aun siguen juntos! Tus hijos son hermosos.- Se acerca y acaricia la mejilla rosada de Shai, Joseph se acerca y le da la mano.

- Casi lo olvido, el es mi esposo Samuel, Samuel ella es Lilly una amiga de infancia y Joseph su esposo.- Ella dice aun sin salir de la sorpresa, Joseph me toca la espalda para que nos vayamos ya que vamos a casa de Alessa, y se me estaba olvidando.

- Bueno ya tendremos tiempo para hablar, vamos de salida, cualquier cosa que necesites voy a estar del otro lado de la calle.
- Le digo y me despido, Joseph cruza la calle con los niños, y yo me doy vuelta para seguirlo, pero ella me detiene.

- Espera Lilly, se que no es el momento pero, quisiera que me perdones por lo que te dije la última vez, era una chica inmadura y celosa, lo siento.

- No te preocupes! El pasado, pasado es.

Cruzo la calle y me subo al auto, en el camino vamos en silencio, Joseph y yo intercambiando miradas y sonreimos.

No se si el y yo estaremos juntos por siempre, no se que otro desafío nos traiga la vida, no se si este amor que sentimos vaya a durarnos hasta que nuestros cuerpos no resistan mas, ni cuantos pleitos nos quedan por tener, pero de algo estoy segura, yo lo amo, y nada va a ser peor que lo que ya pasó, nuestros corazones fueron reconstruidos y blindados, pulidos como oro en el fuego, porque nuestro amor no es cualquier amor, es uno de esos que le contaré a mi Shai como si fuese un cuento de hadas, porque eso ahora es mi vida, un cuento de hadas...

La peor de las venganzasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora