Ya no siente nada. No sabe donde está, sólo sabe que siente miedo. Entre las sombras, en su habitación, pudo ver parte del rostro de su captor...rostro que antaño aun le provocó más miedo, rostro que durante mucho tiempo quiso olvidar, sin conseguirlo.
Se remueve nerviosa en la cama donde se encuentra, a su alrededor sólo hay oscuridad pero ella está bien, está a salvo, de momento.
Intenta levantarse sin conseguirlo. Una mano se apoya cariñosamente en su pecho, indicándole que es mejor que se quede acostada. El miedo poco a poco se disipa, el calor de la mano que toma su pecho se hace mas y mas intenso.
Ella abre los ojos y le mira.
- Has vuelto...Lerian...¿por qué estoy aquí?
En el rostro de Lerian se dibujó una sonrisa... tan hermosa. Recuerdos volvían a la mente de Pandora, habría matado por aquella sonrisa. Pero ahora no sentía nada, quizá solo miedo, o quizá solo ira, quizá ambas cosas.
- He vuelto para quedarme...para recuperar lo que perdí por culpa de esas dos malditas sectas...Sabbat y Camarilla...dos mundo paralelos...te perdí por eso, Pandora, me di cuenta de mi error demasiado tarde, ahora he venido para quedarme... para que vuelvas conmigo.
Pandora cerro los ojos mientras una lagrima recorría su mejilla.
- No puedes pedirme eso, Lerian...No puedes...
Lerian acarició su vientre, sonriendo, mientras la miraba fijamente a los ojos.
- ¿Por qué no, Pandora? Acaso crees que no sé que te han ordenado matarme. Pero no te preocupes. Quienes lo hicieron han pagado su afrenta.
- Pero no te amo... lo sabes... sabes que amo a otro... no puedes pedirme que lo deje todo por ti, no ahora.
- Aprenderás a amarme. Créeme. Estarás aquí mucho tiempo, el suficiente como para quererme de nuevo.
Pandora cerró los ojos. No podía volver a amarle. Poco a poco volvió a tener sueño... un sueño en el que veía a su hijo... en el que veía a su amante...en el que aparecían todas las personas que amó... un sueño que seria mejor olvidar...
ESTÁS LEYENDO
Catacumbas © [Historia Corta]
VampirosLa mujer está tendida en la cama, totalmente desnuda, de belleza equiparable a la de las diosas antiguamente veneradas. Sus ojos cerrados le dan una apariencia de tranquilidad como si estuviera sumida en un profundo sueño, sueño del que no quiere de...