You got your demons, spent seasons on the dark side of the moon
Don't try denying 'cause you know that I've been there too
Right now, I know how it feels like the world's gonna end
But I'll get you through if it's the last thing I do
I'm gonna love the hell out of you
Take all the pain that you're going through
I'll bring you heaven if that's what you need
'Cause you've always loved the hell out of me
Love The Hell Out Of You (Lewis Capaldi)
ELLA
Cuando el silencio al fin pudo hacerse presente en mi casa, y la única persona que quedó fue Emilio, sentí el peso aplastando mis hombros y la bruma saturando mi cabeza. Había pasado el día entero con personas a quienes normalmente escucharía aconsejarme, pero que hubiese dado lo que fuera por poder deshacerme de ellos para simplemente echarme en la cama a llorar, algo totalmente impropio de mi parte, pero más necesario que nunca.
Se sentía como ahogarse, como si todas las cosas que pasaban en mi vida me sumergieran bajo el agua sin dejarme respirar. Odiaba tanto que Néstor no fuera capaz de hacer exactamente lo que necesitaba y al mismo tiempo solo quería llamarlo para que volviera a casa, decirle que lo sentía por empujarlo lejos de mí y que no hiciera caso a mis peticiones irracionales.
Es que ni siquiera tuve tiempo de llorar, él se fue, dejándome, y yo tuve que lidiar con el desastre que ocasionaron sus decisiones, calculando milimétricamente cada próximo paso que debía dar porque cualquier equivocación podría arruinarme definitivamente la carrera. Como si ya no tuviese a suficientes personas dispuestas a quitarme el puesto, ahora tendría que enfrentarme a la presión de una auditoría para determinar si no había incurrido en algún tipo de tráfico de influencias.
—Quiero que lo obligues a firmar el acuerdo de confidencialidad. No me importa lo que hagas para conseguirlo, no quiero que vuelva a abrir la boca, no lo quiero cerca de mí. Lo odio —moví entre mis dedos un cigarrillo sin encender.
—No lo odias. Estás enojada porque es un hombre al que no podemos controlar —él sí bebió una copa de vino, mientras que yo tuve que aguantarme las ganas porque no lo tenía permitido y no tenía ganas de terminar nuevamente en el hospital—. Y no es como si no te lo hubiese advertido.
—No me regañes más. Estoy saturada de todo esto...
—Y seguramente en abstinencia, solo tienes que llamarlo, tener una nueva discusión y solucionarlo con sexo.
—Los hombres son todos iguales.
—Soy yo, Patricia. La única persona que sabe todo de ti y no te juzga. Lo quieres, si estás apartándolo es porque su madre logró comerte la cabeza y convencerte de que lo mejor es dejarlo. Te saboteas y estás presionando demasiado tu relación con él.
—Creo que lo mejor es estar separados, esto le va a permitir pensar mejor lo nuestro, si nunca trajo sus cosas es por algo, y en el fondo él tampoco está convencido de estar conmigo.
—Mira, vas a hacer lo que quieras, pero sabes que lo que más te conviene es confirmar que tienes una relación con Néstor, es lo único que va a justificar que te haya pagado el tratamiento.

ESTÁS LEYENDO
Quédate
RomansaPatricia Segura es una política de derecha que tras un accidente descubre que tiene un cáncer muy complejo; su oncólogo, Néstor Moa, es un sindicalista de izquierda que mantiene unos ideales demasiados firmes que contrastan con los de ella. Entre...