La última pesadilla.
<<Estoy Bien>>
Nada más que eso. Dos míseras palabras que Johann no sabía qué significaban. ¿Acaso Mike se estaba burlando de él? Comenzó a escribir rápidamente, sin querer perder más tiempo.
<<¿Dónde está Henry?>>No obtuvo respuesta. Simplemente esperó por minutos, hasta que decidió levantarse, tomar su saco, e ir rápidamente al departamento de Alexander.
-Hay que comunicarle esto a Abelard- Fue la simple respuesta de su amigo, quien observan, aún, desentendido el mensaje-. Él sabrá que hacer-.
-No puedo esperar. Iremos nosotros-Respondió tajante, quitándole su celular de las manos al rubio-.
-¿Ir a dónde? -Ahora estaba más confundido ahora, sin embargo, se dispuso a seguir a Johann, quien buscaba las llaves del auto de Alexander en aquel llavero de madre tallada que colgaba a un lado de la puerta-.
-Mike tiene una casa en el campo. Seguramente llevó allí a Henry. Estás unos kilómetros de aquí, fuera de la ciudad-.
Alexander suspiró y tomó las llaves, que Johann buscaba, de su bolsillo. Las alzó en el iré, mostrándoselas, y lo miró inexpresivo, como solía ser.
-Abelard lo investigó bastante, y no poseía propiedades a su nombre, exceptuado el departamento en el que vivía- Le explicó mientras el pelinegro tomaba las llaves. Johann miró aquellos orbes dorados con determinación e inhaló hondo para luego exhalar aquel aire, liberando todo el nerviosismo que sentía.
-Iremos a revisar el lugar. Si quieres ven, si no, te quedas-.
-Es mi auto...-.
Johann esbozó una divertida sonrisa.
-Entonces vienes... -.
Alexander suspiró resignado. Johann era Johann de nuevo, o al menos eso esperaba.
Ambos bajaron al garaje del edificio donde el rubio residía y subieron al auto del mismo. Naturalmente, fue Alexander quien tomó el volante, pese a las insistentes súplicas del pelinegro. Encendió el motor y arrancó, rumbo a su próximo destino.*
**
***No lo había pensado muy bien. Creyó que Mike no tendría problema alguno con aquel mensaje, pero desde que había presionado el botón de enviar, el rubio se mostraba algo distante y apenas le dirigía la palabra. Henry trataba de adivinar el por qué de la situación, pero no podía. La indiferencia de Mike, aunque no podía ni quería aceptarlo, lo estaba matando.
-Pásame la pimienta -Pidió tajante al castaño, mientras preparaba la ensalada que sería su almuerzo-.
Henry, a un metro de él, asintió buscando, automaticamente el condimento para alcanzárselo.
-Mike... ¿Sucede algo? -Preguntó por fin, algo nervioso y preocupado al mismo tiempo. Se oyó un pesado suspiró de parte de Mike, quien apoyó las manos en el borde de la mesada y se detuvo un momento para analizar su respuesta-.
Los lentos segundos, pasaban. Henry no obtenía respuesta alguna. Mike apretó los labios mirando a Henry. En sus ojos se notaba la frustración, el enojo que sentía, y al castaño se le hizo un nudo en el estómago.
-¿Por qué me haces esto?. -Fue la simple pregunta que formuló el rubio, posando sus azules orbes sobre aquel joven que lo observaba anonadado-.
-Y-Yo no... -Titubeó.
Pero antes de poder decir algo más, Mike lo tomó fuertemente del cuello de a playera para sacudirlo de forma violenta. Lo estampó contra la pared, aún sosteniéndolo, y le dio un fuerte puñetazo en el rostro.
Henry rompió en llanto en ese mismo momento, pero Mike no se detuvo allí, lo había entendido; Henry jamás lo amaría como él lo hacía.
Lo tomó ahora del cabello para jalarlo hasta llegar al sótano. Una vez allí, lo soltó von brusquedad, haciéndole caer, para volver a golpearlo, esta vez dándole una fuerte patada en el estómago. Henry no paraba de llorar, y ahora escurría una mezcla de sangre y saliva de su boca. Mike buscó algún objeto por la habitación, algo que pudiese servirle. Encontró un cable con el que ató las muñecas del castaño y lo alzó en el aire para atarlo a una e las vigas de madera que estaban en el techo.
Henry se mantenía parado con las puntas de sus pies. Recibió una bofetada de parte de Mike, quien le ordenó callar, y el castaño así lo hizo.
- Desde el principio debí saber que esto no iba a funcionar... Tendría que haberte asesinado antes... - Y, diciendo esto, Mike se dio media vuelta y subió las escaleras, dejando al menor allí.
Volvería, Henry lo sabía, y cuando lo hiciera, tenía la certeza de que sería para asesinarlo, por lo que bajó la mirada y cerró los ojos, resignándose a su inevitable destino.*
**
***- Hemos conducido por horas y aún no llegamos -Se quejó el rubio, encendiendo los faros del auto. La noche comenzaba a envolverlos y no había pista alguna de aquella cabaña-.
- Tal vez te has equivocado de ruta -Le respondió el contrario, sin dejar de ver por la ventanilla del auto
Alexander suspiró un tanto agobiado. Johann no perdía las esperanzas. Habían conducido por horas y aun no encontraba esa maldita cabaña. Al final, dieron la vuelta y se dispusieron a volver al departamento de Alexander.
Si acaso alguna pizca de esperanza quedaba en el corazón de Johann, ya la había perdido.*
**
***El ruido que provocaron aquellos pasos mientras bajaban la escalera era suave. Abrió los ojos con cierta dificultad puesto que el dolor que sentía en su rostro se lo impedía. Sintió correr algo líquido por su frente, y el gusto metálico de la sangre empapar sus labios. Aún seguía con las manos atadas a la viga del techo. Sus muñecas estaban laceradas, y de las mismas también escurría sangre.
Alzó débilmente la mirada y sus orbes verdosas y opacas se cristalizaron, al ver ante él la viva imagen de Johann, quien, se acercaba sonriendo.
-Johann... Amor... Has venido a rescatarme... -Dijo en un hilo de voz. Su temblorosa sonrisa se desvaneció poco a poco, en aquel mismo segundo en el que recibió un baldazo de agua helada.
-¿De nuevo con las alucinaciones? -Preguntó retóricamente, bajando el balde, ahora vacío, para dejarlo en el suelo-. ¿Cuántas veces debo decirte que Johann está cogiendo con Alexander y no le importas una mierda?-.
Suspiró, fingiendo agobio y negando levemente con la cabeza. Henry lo miraba inexpresivo. Se negaba a creer aquello.
Desde que el mayor había vuelto a golpearlo, era más violento. Abusaba de él al rededor de tres veces al día, siendo brusco y agresivo. No le interesaba si sentía dolor o pedía que se detuviese. Las herida, antes estando casi curadas, habían vuelto a abrirse, pero Mike no las curaba. Henry parecía un saco de boxeo y a Mike no le importaba.
Había roto su corazón, y él iba a destrozar su cuerpo.
Se desabrochó el pantalón y liberó su miembro, ya erecto, para sujetar a Henry de los muslos y cargarlo. El menor aferró sus piernas a la cintura ajena y se sujetó fuertemente a los cables para no quedar en el aire. Mike lo penetró de forma salvaje, arrebatándole un gemido desgarrador. Su entrada comenzó a sangrar automáticamente y no dudó en llorar. Lo estaba destrozando.
El castaño ocultó su rojizo rostro en el cuello ajeno, llorando y gimiendo de dolor. Mike mordió su labio inferior, y pudo sentir como su erección desaparecía. Chasqueó molesto la lengua y bajó sin cuidado alguno a Henry quien, al sentir temblorosas las piernas,se tambaleó y dejó de sostenerse con las mismas, para quedar colgado de la viga.
En un acto de generosidad, Mike sacó una navaja de su bolsillo trasero y cortó los cables. Henry calló automáticamente al suelo, sin poder sostenerse. Recibió una mirada de despreció de parte de Mike y cerró los ojos deseando, una vez más, estar muerto...-Vamos, Henry... Levántate... -Resonó una voz en su cabeza-. Henry, levántate... Vamos... -.
Abrió con cansancio sus ojos. Una luz blanca lo cegó por completo. El ruido a su alrededor lo aturdió, y solo pudo distinguir cuatro siluetas que parecían estarlo trasladando. Una apenas perceptible sonrisa se formó en sus destrozados labios, y de la comisura de sus labios escurrió un poco de sangre.
No le importó. Volvió a cerrar los ojos, perdiendo la consciencia nuevamente....
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Hola gente hermosa!! Lamento haberme ausentado tanto... Perdí la inspiración luego de cambiar el cel... Windows Phone no tiene app para Wattpad, y eso me deprimió(?) Pero Ey! aquí les traje el ante-último cap de esta belleza(?) Espero que les guste... El próximo capítulo será el último y, probablemente, luego comience una historia de suspenso o terror psicológico... Lo que ocurra primero(?)
Espero que les guste, os leemos luego :*
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Mi Fantasía Sexual
Random¿Que pasaría si tu mayor fantasía sexual se viese opacada por un tercero? ¿Hasta dónde serías capaz de llegar por ese deseo depravado que abarca tu mente? Mike Russo es un hombre de 34 años de edad que jamas ha experimentado sensaciones similares a...