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-Basta los dos.-explotó Louis.- Callense. Ahora la entiendo. No la culparía si no quiere verlos mas.
-Tranquilo.-dijo Liam poniéndole una mano sobre el hombro.
-No. No me tranquilizo nada. Porque es verdad. Vamos, no somos tontos. ¿La viste? Está mal. Creo que todos nos dimos cuenta que ella solo quiere a sus hermanos y, déjenme decirles, que ninguno de los dos está. Me parece que en su casa no la pasa bien y vino acá pensando que todo iba a ser diferente, pero ustedes solo le demuestran que no. Thalia ya no tiene ocho años, creció y los necesita. Dejen de pelear por un minuto. No la culpo por tomar hasta perder la conciencia, yo también lo haría si ustedes fueran mis hermanos.
Todos guardaron silencio. Nadie decía nada. La puerta se abrió y Lia entró de la mano de Harry, se veía mas animada. Zayn se acercó a ella y tocó su frente. Sonrió suavemente, la fiebre estaba bajando. Ella se encaminó hacia la cocina y empezó a trabajar en el almuerzo. Liam la siguió.
-Te juro que me muero de hambre.-dijo ella y él soltó una carcajada.- No te rías, es verdad. Me hace ruido la panza.
-Te ayudo. Yo también muero de hambre. -dijo él, sonriéndole y besando su mejilla.
Entre risas y juegos, hicieron pasta para todos y pusieron la mesa.
-Hay comida.-dijo ella entrando en la habitación de Louis encontrándose también con Zayn.- Huele rico.
Zayn rió y asintió.
-Ya bajamos, preciosa.
-Oki.-dijo ella feliz y se encaminó al cuarto de Greg.- Está la comida, vamos, vago.-él se puso de pie y bajó mientras ella buscaba a Niall y por último a Harry.- ¿Vamos, amor?
-Mmm, cocinaste vos.-dijo mirándola divertido.
-Y Liam.-agregó ella.- ¿Me viste pinta de cocinera?- él rió y sea acercó a besarla.- Vamos, amor. Tengo hambre.
-Ya, mi vida. Vamos.
Todos comieron en silencio y ella frunció el ceño confundida. ¿De qué se había perdido?
Tras lavar todo, salió de la casa y caminó hasta el pueblo. Se cruzó con varios amigos pero todos la notaron algo extraña. Se peinó el cabello con los dedos y comenzó a correr contra el viento mientras cerraba sus ojos con fuerza. Entonces empezó a dar vueltas y a reír, jugando con el viento. Cayó al suelo mareada y se acostó en esa carretera vacía a mirar el cielo.
-¿Qué demonios te pasó, Thalia?-preguntó una voz a su espalda.
Ella volteó encontrándose con Pett recostado contra un árbol. Era el mismo de hacía diez años. Sus ojos estaban cargados de felicidad y su cabello rubio brillaba bajo el sol.- ¿Por qué no me alcanzaste? Yo sigo acá. No viniste por mi. Te vi venir cada año pero no me buscas. Encontrame, Lia. Encontrame.- extendió un collar. Su medalla de plata. Lo observó mejor y, antes de que todo se desvaneciera, notó que era ese relicario que él siempre llevaba amarrado a su muñeca.
Abrió los ojos, seguía en la carretera. Corrió a la casa lo mas rápido que pudo, pero no entró. Miró el mar y corrió hacia él, sintiendo como el agua la empapaba. Se aproximaba una tormenta y las olas eran grandes, como aquel día.
-Por Pett.-susurró arrojándose a las olas e internándose en esas aguas que tan cerca la habían dejado de la muerte, diez años atrás.
Las gotas de lluvia comenzaron a golpear con furia el agua y ella asomó su cabeza como pudo antes de volver a zambullirse. Y lo vio. El pequeño destello. Luchó contra la marea, pero era difícil y comenzaba a faltarle el aire. Pero no podía rendirse, no en ese momento. Estaba cerca.
Fue Liam quien la vio asomarse a la superficie y corrió escaleras abajo.
-Lia está en el mar.-dijo ante las miradas confundidas.
La chica cerró sus ojos e intentó avanzar con todas sus fuerzas, intentando alcanzar el relicario. Sabía que era ese.
Sus dedos rozaron el metal y ella se esforzó mas, pero ya no había aire. No lograría salir. Las olas la movieron de un lado al otro pero ella ya no estaba en condiciones de oponer resistencia.
Unos brazos la tomaron y ella se prohibió perder la conciencia. Cerró sus ojos con fuerza. Dolían.
Cuando salió a la superficie comenzó a toser y tomó grandes bocanadas de aire. No sabía quién la cargaba, pero no se detuvo hasta entrar en la casa.
-¡Thalia Horan!-estalló Greg y ella se encogió entre los brazos que la sostenían.
-Casi me matas del susto.-susurró Liam en su oído y ella supo que había sido él quien la había salvado.
Se apartó suavemente, dejando a la vista su rostro y abrió su mano, sonriendo ante el relicario.
-Lia...-susurró Niall confundido.
-Es de Pett.-sonrió ella con una pequeña risita.- Él me dijo que aún estaba acá y... es el relicario de Pett.
Abrazó a Liam con fuerza y las lágrimas saltaron de sus ojos.
-¿Vos estás loca?-preguntó Greg. Ella negó.- Devolveme a mi hermana, porque no es esta.
Liam tomó el relicario, ignorando las palabras de Greg, y lo abrió. No la había soltado aún, no quería hacerlo.
-Somos nosotros.-sonrió ella.- Ese es Pett, y ese Niall. Ahí está Greg también. Él nunca me contó qué había dentro. Estábamos nosotros.
-¿Y esta?-preguntó Louis señalando la otra foto.
-Es Lia.-susurró Niall sonriendo también.- Pett la amaba mas que a su propia vida. ¿Quién no?
Ella le sonrió y bajó de los brazos de Liam para abrazar con fuerza a su hermano.
-Muy bien, princesa. Lo recuperaste.-dijo besando su frente.- Pero la próxima vez, que no haya tormenta y avisale a alguien para que te acompañe.
-¡¿Están completamente drogados?! No quiero esto. Devolveme a mi hermana.-gritó sacudiéndola por los hombros.- Mierda. Quiero a mi Thalia.
Ella quiso apartarse pero él no se lo permitió. Le dio un cachetazo y luego otro.
Harry lo empujó furioso y lo apartó de ella. Louis la tomó con Liam junto a él y subieron rápidamente. Ella se tomaba la mejilla y sollozaba bajito.
-Hay que cambiarla.-dijo Liam mientras buscaba ropa y se la tendía a Louis.- Voy a vestirme también.
-No llores, preciosa. Todo se va a solucionar. Te lo prometo. No vamos a dejarlo acercarse.
-Mamá lo dijo.-lloró ella.- Dijo que mis hermanos nunca venían a casa porque no me querían.
-Eso es mentira. Ellos te aman.-diji él mientras la ayudaba a quitarse la ropa.- ¿Queres que vayamos a lo de Pier?-ella asintió con suavidad.- Vas a estar mejor así. Vamos.
Ella lo siguió por el pasillo y pronto se sumó Liam.
-Vamos a lo de Pier.-le dijo este a Zayn.- Que Greg no venga.
Salieron con rapidez y subieron al auto. Ella presionaba el relicario en su mano mientras se dejaba rodear por los brazos de Liam.
-Quiero que todo termine de una vez.-murmuró y su mejor amigo la presionó mas entre sus brazos. Él también lo quería.

Hermana de Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora