Hermana de Niall Horan

5

Esa noche ella se paró en la puerta del cuarto de Niall y él la miró.

-No me gusta dormir sola, la oscuridad me asusta.- murmuró ella.

Él le hizo un lugar y le indicó que fuera a acostarse junto a él.

-Vos sos mi única princesa.- dijo él.- Mi rara y hermosa princesa. No me importa si no tenes un largo pelo o si vivís en un castillo. Vos sos mi princesa y nadie se compara con vos.

Ella lo miró a los ojos durante un largo rato. Sus ojos celestes tan diferentes a los de ella le decían que él lo intentaba y a ella eso le bastaba.

-Te quiero, Niall.

-Y yo a vos, mi amor.

Ambos se quedaron dormidos después de un rato. Cuando ella despertó él seguía ahí, mirándola.

-Tenes muchas pesadillas.- le dijo. Ella se refregó los ojos y asintió.

-Voy a despertar a los demás. Greg le prometió a Pier que íbamos a ir a ayudar en la feria.

-Está bien,- dijo él besándole la frente.- yo preparo los desayunos.

Ella entró en el cuarto de Greg y lo despertó. Él bajó a ayudar a Niall con el desayuno. Ella sabía que ellos ya habían hablado seriamente y que Greg estaba al tanto de las cosas que ella le había dicho a Niall.

-Louis, Zayn arriba. Tenemos que ir a ayudar en la feria.- ellos se removieron.- Zayn.- dijo ella y saltó encima de él.

-Lia.- gritó él, enojado.

-No querías levantarte.- dijo ella.

-Está bien.- suspiró él y la rodeó con su brazo haciéndola caer.- Quedate un rato conmigo, como en los viejos tiempos.

El moreno la rodeó con su brazo pegándola a él como si fuera un peluche. Ella rió y le dijo que debían levantarse.

Zayn accedió a soltarla con la condición de que lo dejara despertar a Louis. Lia caminó hasta la habitación de Liam y entró. Se sentó a su lado y le sacudió él hombro.

-Hola, chiquita.- dijo él, sonriendo. - ¿Ya es hora de levantarse?

-Si. - susurró ella y se acostó a su lado.

-¿Cómo estás ahora?- preguntó él. Liam siempre se mantuvo en contacto con ella. Él lo sabía todo. Cada vez que ella pasaba días encerrada en su habitación, hablaba con él. Liam la ayudaba siempre aunque no estuviera con ella.

-No lo sé. Estoy tratando de ordenar mi mente.

-Todo va a arreglarse.- dijo él acomodándole un mechón de pelo.- Voy a ayudarte.

-¿Sabes? Me alegra que estés acá. Sos mi mejor amigo, Liam, y te necesitaba.

-Me alegra poder estar con vos, chiquita.-dijo él, besándole la frente.- Te quiero.

-Yo también te quiero. Bueno, tengo que ir a despertar a Harry.- dijo ella.

-Anda con tu Romeo.- rió él y ella le dijo que guardara silencio.

La chica entró a la habitación dispuesta a saltarle encima, pero se quedó paralizada al verlo dormido tan tiernamente.

Caminó y se sentó en el piso viéndolo dormir. Le sacó un mechón de pelo del rostro y él se removió. Ella empezó a pasar sus dedos por los tatuajes de sus brazos y, cuando lo notó, él la miraba.

-Perdón.- dijo ella retirando la mano rápidamente.

-No, me gusta.- dijo él.- Me gusta también despertarme y encontrarte acá.