28 Final

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No era sencillo notar que ella se moría ante sus ojos. Sobre todo, porque llevaba tres meses haciéndolo y nadie lo había notado. Ahora, los seis chicos lo podían notar. Su palidez, su falta de apetito, los mareos repentinos, el temor en sus ojos. Thalia temía morirse y nadie lo había notado antes.
En la noche, luego de hacer el amor por primera vez en su vida, confesó a Harry que no quería morirse, que quería que alguien hiciera algo que sirviera. Sin embargo, si ese sería su último día, no quería pasarlo en un hospital.
A las ocho de la noche, todos estaban en la sala. Ella permanecía entre los brazos de sus hermanos y su padre, quien había ido para estar con ella.
-Tengo miedo.-murmuró.
-Nada va a pasarte, hija.-dijo el hombre.- No voy a permitirlo.
-Papi, me siento muy mal.
-Todo esta en tu mente.-mintió él, mietras veía su rostro febril.- Tenes que estar tranquila.
-Papi...-su voz se apagó.
-Vamos a un hospital, ahora mismo.-dijo Niall.
Todos se pudieron de pie y Harry tomó a la chica entre sus brazos. Besó sus párpados cerrados.
-Está soñando.-dijo Niall. Una sonrisita surco su rostro.- Está en un mundo donde nada malo pasa.
-Esto es mi culpa.-dijo el hombre, llevándose las manos al rostro.- Condene a mi propia hija.
-Tranquilo, papá.-dijo Greg.
-Tendría que haberlo evitado.
-Lia va a estar bien.-murmuró Louis, mientras la subían a la camilla.- Nada va a pasarle.
Sin embargo, todos sabían que sólo eran palabras. La enfermedad la mataba desde lo más profundo, la consumía, la aniquilaba lenta y dolorosamente.
-Siempre le dolia.-dijo Liam.- Ya no va a dolerle.
-Ya no va a respirar.-dijo Niall, sin siquiera parpadear.- No va a reír, no va a llorar, no va hacer nada. Lia va a morir. Mi princesita se va a desvanecer. La perdí.
-Niall, por favor.-pidió Harry.
-Tres meses.-dijo Niall.- Estuve tres meses sin poder verlo, alejándola de vos, haciendo las cosas mal. Tres estúpidos meses que nunca van a poder darle todo lo que ella merecía vivir.-pasó el dorso de su mano bajo su nariz, enojado.- La habría internado antes, la habría salvado antes de no ser tan ciego.
El médico se acercó y Niall vio las malas noticias. Quiso romper todo y llorar. Quería matarse por matarla. Ella era su hermana. ¿Cómo demonios no lo había notado? Encima, ese hombre le diría ese "lo siento" que usan para no decir, "no hay nada que hacer, está muerta". ¿De qué le servía a él un "lo siento"? De nada. Eso no iba a devolverle a Thalia.
- La paciente está fuera de peligro.-dijo el hombre y Niall la vio parada tras él, apoyada contra la pared, con una pequeña sonrisa de "Me prometiste un para siempre."

Hermana de Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora